Fira 2000 aprovecha el buen momento del inmobiliario para vender pisos
La sociedad creada para construir el nuevo espacio de congresos en Barcelona espera conseguir unos siete millones con activos en el barrio de Marina de Port Vell
30 mayo, 2018 00:00La empresa Fira 2000 ha abierto un proceso de subasta pública para vender varios activos residenciales en Barcelona. Una operación poco habitual en esta sociedad que se constituyó con el objetivo de ejecutar y gestionar la ampliación del espacio ferial de la capital catalana. Es decir, la construcción del recinto de Gran Vía. Fuentes de la compañía aseguran que se trata de una operación colateral de este proyecto.
Recuerdan que la edificación implicó expropiar un centenar de viviendas que estaban situadas en los terrenos que actualmente ocupa el edificio diseñado por el japonés Toyo Ito, premio Pritzker de Arquitectura. La recolocación de las 126 familias afectadas implicó levantar una promoción inmobiliaria en el barrio de la Marina de Port Vell de la ciudad.
Canje de propiedad
Allí se trasladaron los que aceptaron el canje de la propiedad tras una negociación que se prolongó durante tres años. Fira 2000 destinó 33 millones en construir 140 casas y pisos en unos solares cercanos. Cifra que, de entrada, propiciaba un excedente de vivienda con el que se preveía compensar parte de la inversión. Además, una minoría de los afectados prefirió cobrar una indemnización líquida.
Pero el fin de la burbuja inmobiliaria y la década de crisis que le siguió en España truncaron los planes iniciales de la empresa. Se intentó vender estos inmuebles con anterioridad, pero la falta de ofertas propició que el proceso se frenara.
Siete millones en la subasta
El buen momento del ladrillo en el país, especialmente en Barcelona, propicia que se haya recuperado. La escalada de precios registrada en los últimos meses lleva a que los objetivos económicos de Fira 2000 se puedan cumplir.
El importe mínimo de licitación en la primera subasta se ha situado en los 7,76 millones de euros. Si no despertara el interés, se volvería a abrir el proceso con una rebaja en el precio. El valor de partida alcanzaría en este escenario los 6,21 millones.
Activos que se venden
Se enajenan 16 pisos, dos locales comerciales y 23 plazas de aparcamiento subterráneas situadas entre los números 15 y 25 de la calle Ciències de Barcelona. El mismo lote incluye tres casas unifamiliares radicadas en dos puntos contiguos de la misma zona, las calles Hanna Arendt y Minerva Maric.
La fecha límite para la presentación de ofertas es el próximo 9 de julio. La venta al mejor postor tendrá lugar el día 19 de ese mes.
Disminución de deuda
Los extraordinarios obtenidos en la operación se destinarán a liquidar la deuda que aún arrastra Fira 2000. Construir el recinto de Gran Vía costó unos 900 millones de euros. Fueron sufragados parcialmente por los fondos Feder de la UE y por aportaciones de los socios fundadores. Pero fue necesario firmar líneas de crédito con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Institut Català de Finances (ICF) y varios créditos sindicados con entidades financieras privadas.
En los últimos nueve años, las administraciones que participan en el capital de la sociedad han ejecutado sucesivas ampliaciones de capital que rondan los 20 millones de euros anuales para sufragar esta deuda. La mayoría del accionariado está en manos de la Generalitat de Cataluña, que también realiza la aportación más importante para el grupo.
Vigencia de la sociedad
Le siguen los ayuntamientos de Barcelona y L'Hospitalet del Llobregat, el término municipal donde está situado el recinto de Gran Vía. El Área Metropolitana de Barcelona y la Diputación también inyectan fondos cada año en la empresa. La Cámara de Comercio mantiene una participación testimonial sin afectación económica en el capital. La única aportación que ha realizado para enjugar el pasivo ha sido la inicial.
La sociedad Fira 2000 tendrá vida como mínimo hasta 2065. Ese es el año en que vencen algunas de las concesiones de actividad que ha licitado. La liquidación de los préstamos llegará antes. El plan inicial la sitúa en 2033.