El fundador de Axiare ve las orejas al lobo en su nueva inversión
Herrera-Oria pone en manos de JB Capital Markets 52.632 acciones para aumentar la liquidez de la socimi Árima, incapaz de recuperar los 10 euros con los que salió a Bolsa el 23 de octubre
10 noviembre, 2018 00:00La incertidumbre y volatilidad en la que están inmersos los mercados está provocando que la salida a Bolsa de Árima, la nueva socimi con la que Luis López de Herrera-Oria pretende repetir el éxito logrado con Axiare, no esté siendo lo fructífera que hubieran deseado, tanto el veterano directivo como los inversores institucionales que le han acompañado en esta ventura, entre ellos el fundador y presidente de Porcelanosa, Héctor Colonques.
Y la cruda realidad la está pudiendo comprobar López de Herrera-Oria. De las 14 sesiones bursátiles celebradas desde el pasado 23 de octubre, Árima solo ha cotizado en cuatro.
El día del debut perdía un 10%, un día después recuperaba un 5,5%, el 31 de octubre volvía a caer un 1% y el 2 de noviembre sumaba otro retroceso del 2,1%, para dejar la acción de la socimi en 9,2 euros en los que sigue desde entonces. En esas primeras sesiones apenas cambiaron de manos 300.000 acciones por unos 3 millones de euros, y algunos días ni siquiera llegaron a 200 los títulos negociados.
JB Capital, para animar la cotización
Unas cifras que demuestran el escepticismo con el que, de momento, los inversores han acogido la nueva apuesta bursátil de Herrera-Oria, y que obligaban al veterano directivo a ponerse en manos de JB Capital Markets, la sociedad de valores dirigida por Javier Botín --hermano de la presidenta del Banco Santander--, para la firma de un contrato de liquidez.
Una herramienta con la que las empresas buscan suplir la falta de liquidez y dar profundidad al mercado, tratando de evitar que la acción, si no logra subir, al menos que no caiga.
52.000 acciones para atraer inversores
En este caso, en virtud del acuerdo, la socimi Árima ha puesto a disposición de JB Capital 52.632 acciones en una cuenta de valores que, a un precio unitario de 9,4 euros, contabilizan un importe en efectivo de 494.755 euros.
El contrato, que echaba a andar el 31 de octubre con la construcción inicial de la posición, lo firmaban las partes el 6 de noviembre. Tiene un plazo de validez de un año, prorrogable por otro tácitamente.
Desde entonces, Árima no ha cotizado ningún día, por lo que habrá que esperar que lo haga a partir del 12 de noviembre para comprobar si López de Herrera-Oria logra el efecto deseado.
Objetivo: ampliar capital hasta 300 millones
De que ese comportamiento bursátil se enderece, con mayores volúmenes de negociación y el aumento de liquidez, dependerá que la socimi pueda, a medio plazo, ampliar capital hasta completar los 300 millones de euros que inicialmente pretendía captar Herrera-Oria en la salida a Bolsa. Un objetivo que quedaba muy lejos, hasta los apenas 100 millones realmente obtenidos.
En Árima, además de 11% del capital aportado por su consejero delegado y otro 3% puesto por el resto del equipo directivo, han aflorado como accionistas significativos Bank of Montreal, Morgan Stanley, Pelham y UBS, que suman en conjunto un 38,3%, con participaciones cercanas al 10%.
Y también Héctor Colonques, el presidente de Porcelanosa, que ha comprado, por 5 millones de euros, un paquete de 500.000 acciones, equivalente al 5% de la socimi. Lo ha hecho a través de su instrumental Mossel International, de la que controlada el 63,1%.