Una antigua clínica de Idental en Madrid

Una antigua clínica de Idental en Madrid

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La denuncia de los socios mayoritarios, origen de la detención de los saqueadores de iDental

Los hermanos Garrido, propietarios del 66% de la empresa, dicen haber sido estafados por Luis Sans, el cerebro de la expansión del grupo y titular de un tercio de las acciones

19 octubre, 2018 00:00

El descalabro total de las clínicas iDental y la inminente debacle de una red paralela, la catalana Instituts Odontològics Associats (IOA), es la historia de un socio infiel que salió rana. Su protagonista, un ciudadano con pocos escrúpulos y capaz de cualquier cosa con tal de arramblar con los fondos sociales.

Así se refleja en la extensa y prolija denuncia que han presentado ante la policía Juan y José María Garrido López contra Luis Sans Huecas. En ella exponen con todo lujo de detalle las presuntas maniobras societarias, alzamientos de bienes continuados, transferencias ilegales, disposiciones de fondos arbitrarios y un sinfín de fechorías perpetradas supuestamente por el citado Luis Sans y su nutrida colección de secuaces.

Hombres de paja

La denuncia de marras desencadenó hace pocos días la detención de Sans y una decena de sus compinches, ordenada por el Juzgado Central Número 5 de la Audiencia Nacional. Esta jurisdicción instruye un sumario que afecta a decenas de millares de clientes de iDental. El documento relata también con pelos y señales las andanzas de Domingo Bejarano Calabuig y José Luis González Sánchez, dos de los más destacados testaferros de Sans.

En el origen del asunto se encuentra la sociedad Weston Hill Asset Management. La constituyó Sans y más tarde dio entrada en su capital a los hermanos Garrido, que tomaron un tercio cada uno.

Sans, en minoría

El fin social de esta entidad consiste en la toma de participaciones en otras compañías. Según la denuncia, Sans tuvo siempre poderes absolutos e hizo y deshizo sin dar cuenta a los hermanos Garrido, pese a que estos ostentaban una mayoría del 66% del capital.

La primera gran operación de Weston fue la compra de iDental a sus dueños Vicente Castañer Blasco y Antonio García Pellicer. La empresa estaba tan deteriorada que se pactó el precio simbólico de un euro. La segunda operación es la adquisición de Instituts Odonotògics Associats, compañía que arrojaba saneados beneficios y albergaba un considerable patrimonio financiero e inmobiliario, amén de un copioso fondo de comercio.

Familiares

Según la denuncia de los Garrido, tanto el proceso de negociación como el de adquisición de iDental se llevó a cabo sin que mediara acuerdo del consejo de Weston Hill. Fue dirigido y ultimado exclusivamente por Sans. Para todas sus actuaciones, éste se servía de un poder general otorgado por Weston antes del desembarco de los hermanos Garrido.

Sans coloca en cargos directivos de iDental a personas de su total confianza: su hermana Gloria Sans Huecas, como directora general corporativa de recursos humanos; su hermano Luis, como director de una de las mayores clínicas del grupo; a su entonces suegra, Dolors Rivera Velasco, le otorga poderes de directiva en el grupo.

También enchufa a su asistenta personal, María José Ruiz Legido, a la cual confiere poderes en varias de las sociedades de iDental, y la erige en brazo ejecutor de Sans ante los empleados, los proveedores y las entidades financieras. A Felipe Expósito, otro de sus testaferros, lo sitúa en la dirección de sistemas e informática.

Pasivos ocultos

Pieza fundamental de todo el montaje es la abogada Rosario Moles Calvache, así mismo detenida en la operación. Su despacho People & Law llega a facturar medio millón de euros en minutas de honorarios al grupo de clínicas.

Una vez tomado el control de iDental, Sans instrumenta una ampliación de capital desde su sociedad New Emper. Según la denuncia, a los Garrido los engaña diciéndoles que el dinero ha salido de la caja de Instituts Odontològics. Lo cierto es que Sans hace que ésta preste a New Emper los 6 millones para la operación.

Más tarde, el fondo Cerberus se interesa por la compra de iDental. Tras muchas negociaciones, tiras y aflojas, y varias situaciones rocambolescas, el fondo descubre que Sans ha ocultado una deuda de 18 millones, por lo que el acuerdo se deshace.

Falsificaciones

En ese momento, los hermanos Garrido deciden echar a Sans y tomar el control. Primero lo expulsan de Weston Hill, pero entre tanto ya ha presentado el concurso voluntario de la matriz de iDental, titulada Dentral Global Management. La mayoría de las clínicas cierra sus puertas en medio de un escándalo público formidable.

Los Garrido también averiguan que no se han formulado en plazo legal las cuentas de ninguna de las docenas de sociedades integrantes del grupo, que se han hurtado aparatos e instrumental de las clínicas, que se ha transferido numerario sin justificación a favor de sociedades vinculadas a Sans, y que se le han condonado a éste préstamos ficticios. Según la denuncia, Luis Sans convoca una junta de Weston Hill en la que llega a falsificar la firma de los Garrido.

Apropiación

Su última trapacería es muy reciente. Consiste en apropiarse, mediante la manipulación de sus estados contables, de la empresa Instituts Odontològics Associats, que había adquirido Weston Hill. IOA era un negocio plenamente rentable y con un elevado valor patrimonial.

Sans se las arregla para captar un socio inversor, el fondo británico Ares Management, que pone sobre la mesa 35 millones. Sans vende que el objetivo es destinarlos a la expansión de IOA, y en particular, a la apertura de 86 nuevas clínicas. Pero según los Garrido el plan no llega a ejecutarse porque Sans se apropia directamente de 21 millones y deja a Ares en la estacada. Los ingleses reclaman ahora la devolución del dinero aportado.

Patrimonio deficitario

La segunda fase de la operación se produce cuando Sans ejecuta una serie de trasiegos que sitúan a IOA en causa de disolución. De hecho, IOA tenía un patrimonio positivo de 7,3 millones en junio de 2018, pero pocos días después sus fondos propios eran negativos en 3,9 millones.

En ese momento, Sans instrumenta una ampliación de capital. A los Garrido, socios mayoritarios, se les comunica el mismo día que vence el plazo, que tienen que desembolsar 4 millones. Como estos se niegan, por la manifiesta irregularidad de la operación, una sociedad de Sans cubre el desdoble, mediante compensación de un supuesto crédito que tenía contra IOA.

Impagos

El segundo capítulo de esta maniobra, que otorga a Sans el control absoluto de IOA, ocurre el pasado 20 de agosto, cuando se lleva a cabo una segunda ampliación por valor de 2,7 millones. Sans la cubre con la aportación no dineraria del retrato de D. José María de Murga y Reolid, I Marqués de Linares, obra del pintor Francisco de Padilla Ortiz.

Tras estas insólitas vicisitudes, la banca ha retirado la financiación al consumo que viene concediendo a los pacientes de IOA. Entretanto, se han impagado las nóminas de los empleados y doctores e incluso se han recibido avisos de cortes de luz, por no atender las facturas de Endesa.

IOA, en el precipicio

El postrer episodio consiste en declarar a IOA en preconcurso de acreedores, antesala de su quiebra, ante el Juzgado Mercantil de Tarragona, a donde trasladó a toda prisa su domicilio hace pocos meses, procedente de Madrid.

En medios judiciales causa gran sorpresa la presentación del expediente en Tarragona, habida cuenta de que en esa plaza sólo posee una clínica. Su sede anterior estaba en Madrid, pero el verdadero centro de sus intereses radica en Barcelona, donde se alojan 18 de los 27 establecimientos abiertos.

La denuncia de los Garrido concluye así: “Tenemos fundadas sospechas de que las ampliaciones de capital en IOA se han realizado con el único objetivo de quedarse la empresa en liquidación, a través de terceros, una vez quede limpia la deuda de Ares y de otros acreedores. Observamos la situación de IOA con gran pesimismo, toda vez que Sans estaría provocando un colapso financiero de la compañía que de forma inminente podría tener consecuencias imprevisibles para todos, pero principalmente para pacientes, proveedores y acreedores”.