La ferroviaria pública francesa se hace con Comsa Rail
Los Miarnau venden el 75% del porcentaje que controlaban de la compañía a su hasta ahora socio minoritario, SNCF, en el marco de su proceso de desinversiones
9 julio, 2018 21:11SNCF, el operador ferroviario público de Francia, se ha hecho con el 100% del capital de Comsa Rail. Ha adquirido a la familia Miarnau el 75% del capital del grupo que no controlaban por una cifra que no se ha comunicado al mercado. La operación se enmarca en el proceso de reestructuración y reducción de la deuda de la firma española.
Tal y como pactó con la banca acreedora, Comsa está centrada en desprenderse de las actividades que no considera core con el fin de garantizar la viabilidad de su negocio. Se concentra en su tradicional negocio de infraestructuras e ingeniería, cuestión que también ha propiciado la reciente venta de varias plantas fotovoltaicas.
Liberalización del sector
La ferrovial del sector ferroviario echó a andar en 2005, tras la primera liberalización del mercado en España. Es uno de los operadores privados de mercancías y factura cada año unos 32 millones de euros. Da trabajo a unas 200 personas y pone en circulación 19.200 trenes. Además, se hizo con el tráfico transfronterizo con Portugal de la mano de Takargo.
En un comunicado conjunto emitido tras el cierre de los mercados, SNCF y Comsa comunican la venta. Para la compañía pública gala representa un gesto de “confianza” en el desarrollo potencial del transporte de carga por raíles en el mercado ibérico. Sus portavoces aseguran que se enmarca en la estrategia de posicionarse como uno de los principales ejes europeos de transportes de mercancías.
Reestructuración de la deuda
Para Comsa tiene un sentido económico. Hace cinco meses que ganó otros cuatro años para devolver 719 millones de euros mediante un crédito sindicado que vence el 30 de junio de 2021. Lo suscribieron Banco Santander, Caixabank, Banco Sabadell, BBVA, Bankinter y Unicaja.
El principal tramo de la operación, de 250 millones, es deuda convertible por el 50% del capital de la firma. De los 469 millones restantes, 200 millones se abonarán mediante las desinversiones como la que se acaba de suscribir en el sector ferroviario. El resto se devolverá de forma paulatina.
Los Miarnau controla el 70% del capital de Comsa, mientras que el 30% restante está en manos de los Sumarroca. El visto bueno final de la operación está en manos de las autoridades de la competencia europeas, aunque no se esperan sorpresas de última hora en este sentido.