Vista aérea de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, donde se aplicará un ERE a finales de abril / NISSAN

Vista aérea de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, donde se aplicará un ERE a finales de abril / NISSAN

Business

Plantón sindical en Nissan

Los representantes de los trabajadores advierten de un conato de conflicto laboral en la planta de Barcelona mientras la dirección asegura que no tiene la intención de aprobar ningún ERE

23 junio, 2018 00:00

Los sindicatos de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona han encendido las alarmas. “Hay un conato de conflicto laboral en la factoría”, advierten fuentes del comité de empresa. La reacción a una medida que se conoce desde enero. Este verano termina la fabricación del modelo Pulsar y de la versión familiar de la furgoneta NV200 en la línea 1 del centro productivo. Hecho que generará un excedente de plantilla de 100 personas.

No hay ningún encargo en preparación y la dirección del grupo automovilístico ha propuesto esta semana que la amortización de estos empleos se realice mediante un “plan de bajas voluntarias”, explican sus portavoces. Insisten en que no hay voluntad de iniciar un expediente de regulación de empleo (ERE) pero que sí se deben pactar este centenar de bajas voluntarias o prejubilaciones. Una cifra que, de entrada, se advierte que es de máximos.

Movimientos estratégicos del grupo

“El contexto se debe tener en cuenta”, añaden los mismos interlocutores, “el ambiente en la fábrica es bueno y no hay ninguna crisis ni de gestión ni de personal”. Los propios sindicatos reconocen que la dirección actual tiene poco margen de maniobra respecto a los últimos movimientos que se han dado tanto en el grupo como en la alianza que mantienen con Renault.

De hecho, el plan estratégico que se acaba de aprobar pasa por incrementar la presencia de la compañía en África, Oriente Medio e India. Ha salido de nuevo a la luz una intención de lanzar “operaciones industriales” en la zona de Turquía, Arabia Saudí y en la península hindú que se seguirán atentamente desde la planta catalana. Ya que se teme que suponga un abandono paulatino de su carga de trabajo.

Primera demanda sindical

Además, remarcan el contexto en el se les ha notificado el plan de bajas voluntarias. Se ha planteado en medio de una reunión para prolongar el convenio colectivo como mínimo hasta marzo. Unos meses que se usarían para reorganizar la capacidad productiva de la firma y en el que se espera blindar la capacidad productiva de Nissan en Cataluña para los próximos años. Incluso se planteaba un incremento en las retribuciones que ha caído en saco roto.

Los sindicatos ya han puesto una primera contramedida sobre la mesa. Exigen garantías para todos los trabajadores de la filial como mínimo hasta que venza la prórroga del convenio y se pueda abrir la negociación de las relaciones laborales en la fábrica.

Despidos

Reclaman también que se acabe con los “despidos selectivos”. Denuncian que la dirección fulminó a dos trabajadores del departamento de recursos humanos “por motivos de eficiencia”. Una situación que los portavoces de Nissan afirman que no tiene ninguna relación con el ajuste laboral que se plantea y que para el comité de empresa ha implicado “abrir una puerta preocupante”.

Se verán de nuevo las caras en una reunión de convenio programada para el próximo jueves, 28 de junio. Los sindicatos esperan que las propuestas de la empresa cambien de signo. “Es por una cuestión de lealtad en la negociación”, sentencian.