El fenómeno de las ‘supertiendas’ enciende el mercado inmobiliario en las grandes ciudades
Las marcas de ropa más conocidas optan por el modelo de establecimiento emblema, que se ha extendido a otros sectores como el financiero
8 julio, 2017 00:00Las grandes marcas de moda apuestan por las flagship stores o supertiendas. Se trata de grandes establecimientos situados en las calles más comerciales de las principales ciudades. Pero no sólo eso. Un diseño más cuidado, colecciones completas de la firma y hasta un bar o restaurante completan la experiencia del cliente en los buques insignia de las firmas.
Los edificios de varias plantas en el centro de una gran ciudad no son alcanzables para cualquier empresa. El fenómeno ha irrumpido en el mercado inmobiliario y ha encendido el sector. No sólo se ha extendido entre las marcas de ropa, sino que otros sectores se han sumado a la moda, como el financiero.
Ventajas económicas
El modelo de las flagship stores ha llegado a su punto álgido en el último año, según explica Toni López, el director del área de Inmobiliaria de Empresa de la agencia barcelonesa Forcadell. Apostar por las supertiendas tiene ventajas económicas para las compañías. “Es más barato crecer en alto, y además se ahorran tener varias tiendas en diferentes localizaciones, lo concentran en una”, indica.
El interior de la 'flagship store' de Custo en Barcelona / CG
Aunque las marcas son celosas de sus inversiones y reticentes a hacer públicas las cifras, el metro cuadrado en calles como el paseo de Gràcia y el Portal de l’Àngel de Barcelona se paga a precio de oro. Las superficies de las tiendas suelen estar entre los 4.000 metros cuadrados y los 7.000 metros cuadrados, repartidos en varios pisos.
Falta de edificios disponibles
Una de las últimas firmas en establecer una flagship store en Barcelona ha sido H&M, que abrió en febrero una de sus mayores tiendas del mundo. Fuentes de la marca sueca afirman: “Siempre queremos estar en las mejores localizaciones y esto es lo que buscamos en cada una de las ciudades donde estamos presentes”.
Las cuatro plantas de la nueva tienda de H&M en Barcelona / CG
Es por esta razón que cambiaron el local que tenían en el número 9 de paseo de Gràcia por uno a un portal de ése, en el número 11. Esperan que la nueva tienda se convierta en una "referencia" entre todas las que tiene alrededor del mundo y "continuar inspirando" a sus clientes, afirman desde la compañía. Pero no todas las marcas han tenido tanta suerte.
Uniqlo ha estado buscando un edificio para establecer su supertienda en Barcelona durante dos años. En otoño esperan abrir justo enfrente de H&M. “Es prácticamente imposible encontrar locales”, indica López. La falta de edificios disponibles y de usos comerciales son un obstáculo. “El ayuntamiento no siempre da permiso para cambiar los usos de oficinas o residencial, que es el que suelen tener estos edificios, a comercial”, asegura desde Forcadell.
El efecto del ‘e-commerce’
El comercio electrónico ha modificado los hábitos de compra. Las tiendas emblema sirven de escaparate a las marcas. Los turistas y, según López, la “compra de impulso, juegan con los clientes que van a mirar y probarse las prendas para después aprovechar las ofertas de internet y comprarlas online”.