Gastos adicionales que genera una hipoteca
Notarios, gestores, registros, impuestos, seguros y gestiones administrativas elevan la cuantía de la operación
3 abril, 2017 00:00La hipoteca no es un producto bancario cualquiera como para tomárselo a la ligera. Pueden pasar 20 años, 30 años o, incluso, 50 años antes de que los titulares de este crédito amorticen la deuda. La mitad de sus vidas.
Lo primero en lo que hay que fijarse es en los intereses que aplicará la entidad emisora por su contratación. Pero aun siendo importante, y la primera información que requerirán los demandantes de este producto, hay otros gastos que determinarán su coste final: gastos ocultos, imprevistos o sencillamente que irán apareciendo con la adquisición de la casa.
Notarios, gestores y registros
Es hasta cierto punto normal que lo gastos de una compraventa inmobiliaria alcancen cerca del 10% sobre el valor de la vivienda. Es decir, para una operación de 400.000 euros representaría un coste añadido de 40.000 euros, aproximadamente. Se incluirían comisiones, gestiones burocráticas, impuestos, escrituras y registro de la propiedad.
Será completamente necesaria la presencia de un notario, encargado de verificar el cambio de propiedad del inmueble a través de los diferentes contratos. Sus honorarios son libres, aunque normalmente se sitúan en una franja que va de 400 euros a 700 euros.
Además, puede ser muy aconsejable requerir los servicios de una gestoría para coordinar todo el proceso: hasta 500 euros por su trabajo. Con respecto al registro, será un trámite obligatorio que tendrá como finalidad acreditar la titularidad de la vivienda: 400 euros como mucho.
Vinculados a la hipoteca
Su contratación conlleva unos desembolsos fijos que habrá que ejercer en función de los plazos contemplados en las cláusulas de la hipoteca. Entre ellos, unos de los más importantes son los generados por las comisiones, que pueden ser muchas y de diversa naturaleza, según el modelo de financiación contratado: de estudio, apertura, cancelación anticipada o subrogación, entre las más importantes. Su cuantía se sitúa en una horquilla que habitualmente se mueve entre el 0,5% y 2,5% sobre el importe de la demanda.
Casi nunca se aplican conjuntamente sobre la línea de crédito, pero en cualquier caso son otra fuente de gastos. Solamente con que apliquen un 2% sobre una demanda de 400.000 euros supondrá unos gastos adicionales en torno a 8.000 euros. Algunas de estas penalizaciones son fáciles de evitar ya que bastará con cumplir los plazos adquiridos desde su formalización para no asumir más desembolsos que encarezcan la hipoteca.
Gestiones administrativas e impuestos
La hipoteca conlleva también trámites burocráticos. Por ejemplo, la firma del contrato de compraventa del piso. No es obligatorio, pero sí muy necesario para asegurarse de la operación a través de la inscripción del inmueble en el registro de la propiedad y evitar interferencias con el vendedor. Su cuantía oscila entre 150 euros y 400 euros en función del valor de tasación de la nueva propiedad.
Tampoco puede olvidarse que algunas de estas operaciones profesionales y comerciales requieren del abono del IVA, aunque supondrá tan solo una pequeñísima parte del coste final de la operación.
Contratación de seguros para el hogar
Se trata de una suma de dinero tan elevada la que costará la operación que no habrá más remedio que asegurar la propiedad a través de una póliza para el hogar o incluso de vida. La primera de ellas, permite a los propietarios proteger el contenido de su vivienda con las coberturas más necesarias: averías, incendios, robos o inclemencias atmosféricas.
También existe la posibilidad de ampliar las prestaciones al apartado meramente económico, como en el caso concreto del seguro de vida, para que con motivo de fallecimiento o invalidez de sus titulares, los familiares queden libres de las cargas pendientes de la hipoteca. Para que sea la propia compañía de seguros quien afronte las obligaciones del contrato.
Tanto si se contrata uno u otro seguro, supondrá un nuevo cargo a la cuenta de las familias. No en vano, deberán asumir una prima anual a partir de 200 euros, en dependencia de las coberturas que el dueño tenga contratadas. En ambos escenarios, será un gasto mínimo, pero que irá incrementando la salida de saldo de la cuenta corriente.
Una vez analizadas todas las actuaciones que deben ejercitarse en el momento de formalizar un producto hipotecario será el momento para hacer cálculos. Para poner de manifiesto que no solamente la fuga de los ahorros procederá exclusivamente de la hipoteca, sino de otros orígenes muy diversos que encarecerán el precio de la operación inmobiliaria.