El BBVA propone un descanso en el afán regulatorio de los bancos

Francisco González, presidente del BBVA, ha aprovechado su presencia en la cumbre del G20 en Turquía para hacer un llamamiento tanto a la Unión Europea como a Estados Unidos para que frenen el afán regulatorio surgido tras la crisis financiera.

Conscientes de que la desregulación fue una de las circunstancias responsables de que la crisis se convirtiera en recesión, las autoridades de ambos lados del Atlántico han sometido a la banca a nuevas y estrictas regulaciones.

Sin embargo, los nuevos competidores de la banca –las empresas tecnológicas—tratan de aprovechar sus ventajas en las transacciones con las manos mucho más libres en todos los sentidos.

González ha subrayado la necesidad de finalizar pronto la agenda regulatoria para tomar una pausa y analizar su impacto en la recuperación: "La regulación debe poner el foco en el crecimiento y no sólo en la estabilidad financiera".

Ha trasladado dos recomendaciones a los líderes políticos. Una de ellas es "tomarse una pausa en la regulación del sector financiero y calibrar su impacto en la economía". González entiende que "es normal que tras la crisis financiera global, el foco predominante de los reguladores fuera la estabilidad", pero considera que ha llegado el momento de analizar bien los impactos de la regulación para no lastrar el crecimiento económico ni el crédito. Además, ha afirmado que es fundamental que haya mayor consistencia entre regulaciones y países.

En su opinión, el principal reto que sale de esta cumbre del G20 es "impulsar el crecimiento económico mundial". Las previsiones de BBVA Research apuntan a que la economía mundial crecerá en 2015 a su ritmo más bajo desde 2009, recuerda la entidad, así como que el enfriamiento de las economías emergentes, especialmente de China, pone en riesgo el ritmo de crecimiento en los países desarrollados.

Del mismo modo, el presidente de BBVA ha propuesto impulsar el desarrollo tecnológico digital porque potencia el crecimiento. En este ámbito, opina que la regulación también juega un papel fundamental, como mecanismo para proteger a los consumidores pero fomentando, al mismo tiempo, las ventajas que se derivan del avance tecnológico.

Como segunda recomendación, Francisco González ha pedido dotar a las pequeñas y medianas empresas de mejores mecanismos de acceso a la financiación.