Waka se salva: la polémica discoteca seguirá abierta al menos hasta 2026

A la discoteca Waka, el foco de conflictos que las autoridades quieren cerrar, todavía le quedan muchas noches de fiesta por delante. La viralización del vídeo que mostraba a dos jóvenes de 16 y 18 años practicando sexo oral en plena pista de baile ha colmado la paciencia del ayuntamiento de Sant Quirze, que quiere acabar con el polémico establecimiento, conocido por sus habituales como el "templo".

Sin embargo, el local tiene prácticamente garantizada su continuidad al menos hasta 2026, cuando caduca su licencia municipal de actividades. Quien concede el permiso es el ayuntamiento, pero retirarlo antes de tiempo no es sencillo, requiere acreditar determinados tipos de infracciones y la justicia podría deshacer la decisión del consistorio.

Imagen de la discoteca Waka de Sant Quirze del Vallès, con la que se solidariza el gremio de discotecas de Barcelona tras la macrorredada del sábado / EFE

El municipio pierde los nervios

La Generalitat y el municipio, ambos controlados por ERC, han protagonizado un enfrentamiento al responsabilizarse mutuamente de tener la potestad para cerrar el negocio, al que la policía ha tenido que acudir 200 veces en un año por presuntas peleas, agresiones sexuales y racistas.

Interior e Igualdad han recordado que la licencia es municipal, pero la alcaldesa, Elisabeth Oliveras, deploró la "ignorancia absoluta" de la consejera Tània Verge, ya que el ayuntamiento debe basarse en informes de la Administración autonómica.

La alcaldesa de Sant Quirze, Elisabeth Oliveras, con Oriol Junqueras / AYUNTAMIENTO SANT QUIRZE

Subvencionada por el Govern

Curiosamente, la discoteca, ubicada en Sant Quirze (junto a la antigua e igualmente conflictiva Zona Hermética) y con sede social en Sabadell, ha sido regada con subvenciones, tal como avanzó Metrópoli Abierta. De forma paradójica, Waka recibió 250.000 euros para evitar la quiebra durante la pandemia por parte de la misma Generalitat que posteriormente ha pasado a multarla y a reivindicar su cierre.

En los últimos días, numerosos jóvenes habían expresado en redes como TikTok su preocupación ante la posibilidad de que el escándalo generado por la grabación y la difusión ilegal de la felación diera la puntilla final a su "templo". Por ahora podrán seguir disfrutando del establecimiento sin ningún tipo de cambio; de hecho, el local prepara una macrofiesta de Reyes para la noche del viernes y otra con las consumiciones rebajadas a cinco euros para la noche del sábado.