El hombre que mira la tele se ha enganchado a TV3. Después de semanas de exposición forzosa, insomnio y cefalea, ahora resulta que no puede dejar de mirar el 3/24, el Preguntes Rosel, las retransmisiones deportivas, todo, la parrilla entera. No hay nada que no le guste. Ha perdido el juicio crítico por completo y llega a extremos tales como zamparse la final europea del baloncesto en la versión del Esport 3. 

Puro morbo. El Real Madrid contra el Fenerbahçe de Estambul en la nostra. Ganaron los blancos y los comentaristas dieron todo un espectáculo de sobriedad y contención al abstenerse de referir los antecedentes totalitarios de los dos clubes, representantes de los estados autoritarios de Recep Rajoy y Mariano Erdogan. Se limitaron al baloncesto con atinados comentarios técnicos contra el 155 "que nos está masacrando" y visibles muestras de pesar a partir de la segunda parte, cuando el Madrid despegó en el marcador. Narración canónica tanto en fútbol como en baloncesto. Los merengue merengue son la tribu archienemiga, no se puede decir nada bueno de ellos y no se concibe que ningún madridista vaya a seguir un partido de su club por TV3. Pero haberlos haylos porque todo el mundo tiene sus supersticiones, manías o vicios inconfesables y por ahí no se está ampliando nada la base del soberanismo.

Son rasgos de estilo de TV3, como decir "president Torra" y "Rajoy". Más o menos y a expensas de la evolución, la cosa está más o menos así: Puigdemont es el president Puigdemont y Torra es el president Torra. La excepción es que a Torra se le puede describir como 131 president de la Generalitat para frenar la empírica teoría de que tan sólo es el décimo jefe de un establecimiento administrativo since 1931.

Estreno de Origen Catalunya, una vuelta de tuerca del som collonuts esta vez relativo a los productos catalanes por el mundo, pero sin Mikimoto. Es la periodista Elisabet Cortiles quien rodea el planeta siguiendo el rastro de las exportaciones del agua con gas catalana, el coñac La Parra y las pastelerías La Genuïna de Girona, entre otras empresas punteras. La potencia exportadora de los productos con denominación de origen Cataluña ha dado para diez capítulos en cuatro continentes. Cada vez está más próxima a cumplirse la profecía de Francesc Pujols.

Al hombre que mira la tele le ha gustado el primer episodio, aunque echa en falta las agudas observaciones de Mikimoto.