Lourdes Veiga, vecina de Badalona a la que okuparon el piso / CG

Lourdes Veiga, vecina de Badalona a la que okuparon el piso / CG

Vida

Condenados a pagar dos euros al mes por okupar un piso durante tres años

La justicia indemniza con solo 85 euros a una propietaria que vivió un calvario de 37 meses por recuperar su piso: gastó 27.000 euros

18 agosto, 2022 00:00

La justicia ha indemnizado con solo 85 euros a la propietaria de un piso okupado que luchó durante "tres años y un mes", 37 meses, para recuperar su vivienda. Lourdes, vecina de Badalona (Barcelona), recibirá solo "2,3 euros por mes okupado" de su vivienda en la tercera ciudad metropolitana. Ella gastó 27.000 euros en mantener el apartamento, pagar hipoteca, impuestos y abogados, entre otros. 

Lourdes Veiga, con documentos del proceso judicial / CG

Lourdes Veiga, con documentos del proceso judicial / CG

Lo explica la propia afectada a Crónica Global aportando la condena de la Audiencia Provincial de Barcelona a los okupas de su piso, situado en la calle del Estadio de Badalona. Como explicó este medio en 2017, un grupo de okupas irrumpió en el domicilio de Lourdes y su expareja cuando trataban de venderlo. La relación se había terminado, y los dos decidieron desprenderse del piso al mudarse a otro lugar. Pero mientras lo enseñaban para colocarlo en el mercado, los allanadores entraron al mismo pagando 1.200 euros por romper la cerradura. 

Retraso

Esta administrativa de profesión interpuso denuncia inmediatamente, pero el juzgado de Instrucción número 3 de Badalona retrasó la vista durante seis meses por exceso de trabajo. Cuando finalmente se activó el procedimiento, Lourdes se encontró que una de las okupas la había denunciado a ella "por daños a la imagen y golpear a su hijo".

Era todo incierto, sostiene. Pero es que además ella tuvo que continuar pagando religiosamente todos los gastos. ¿Cuáles? "La hipoteca, el IBI, las cuotas de comunidad, los seguros y los suministros durante unos meses, hasta que los cambiamos de nombre, además de los abogados y procuradores de un proceso judicial que no avanzaba", enumera. 

Calvario judicial

En efecto, el procedimiento contra la okupación del piso de Lourdes en Badalona no arrancaba, y cuando lo hizo trajo malas noticias. "Pactamos una retirada de denuncias con la intrusa a cambio de que dejara el apartamento en dos meses. Nosotros cumplimos, pero ella no, y siguió en la vivienda", lamenta. 

Hubo más. Cuando comenzaron las vistas, el caso judicial "se archivó por falta de causa. Recurrimos a la Audiencia Provincial de Barcelona, que obligó a reabrirlo y lo envió de nuevo a la sala de primera instancia", explica. 

Condena: 85 euros o 2,3 euros al mes

Finalmente, Lourdes se ha anotado una victoria judicial, pues la sala de primera instancia --obligada por la Audiencia-- ha condenado este mismo año a la okupa principal de su vivienda por un delito de usurpación leve. Multa a la mujer con 720 euros y obliga a indemnizar a la propietaria con 85,73 euros. La propietaria no da crédito. 

"Es indigno, indecente, que después de tres años de okupación, de 2017 a 2020 y de cinco años de batalla judicial, de 2017 a 2022, la justicia fije una compensación de 85 euros. Cuando yo me he gastado cerca de 27.000 euros en pagar los gastos de un piso del que no podía disfrutar", critica. Avisa que le han ofrecido recurrir la sentencia, pero que no lo hará. "No vale la pena, prefiero cerrar esa etapa", admite. 

"Ya no soy solidaria"

Con la condena judicial ya en el zurrón, Lourdes reconoce que "pese a que trabaja de administrativa en una fundación dedicada a los servicios sociales", el viacrucis para recuperar su piso la ha cambiado. "Me he vuelto uraña, desconfiada. Estoy apática y antes me consideraba una persona solidaria, pero ahora ya no lo soy tanto", desliza. 

Esta vecina, que ahora vive en L'Hospitalet de Llobregat con su nueva pareja, recuerda que "el piso que okuparon no era de un gran tenedor ni de un fondo de inversión, sino de ella y su pareja, pagado con un préstamo". Admite que la okupa moraba en el mismo con su hijo, pero precisa que "le dieron alternativas" y que la allanadora "gozaba de una paga de los servicios sociales de Badalona de más de 900 euros al mes". Y ahora, de otro piso. "Una vivienda que le dio servicios sociales tras dejar la mía", concluye.