Jordi Cornet, ex delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona / CZF

Jordi Cornet, ex delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona / CZF

Vida

Jordi Cornet: convicciones y entereza

El exlíder del PP en Cataluña, Alberto Fernández, glosa la figura del ex delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona tras su fallecimiento

19 marzo, 2021 20:03

Le conocí hace ya cuatro décadas. Compartíamos activismo en Nuevas Generaciones, las actuales juventudes del Partido Popular, y en la Universidad de Barcelona (UB) donde desde un sindicato estudiantil que habíamos promovido, OCEU, Jordi Cornet fue elegido claustral por la Facultad de Ciencias Empresariales. Ya era lo que siempre fue, una buena persona, afable, con sentido del humor y comprometido con sus ideas, de sociedad y con España.

La defensa de sus convicciones políticas las mantuvo en el ámbito de partido del que fue durante años el secretario general de Cataluña y en las instituciones primero como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, y después en la Diputación Provincial y electo en el Parlament de Cataluña, del que fue secretario de la Mesa. Compaginó más adelante su compromiso público donde más ansiaba, como Delegado del Consorcio de la Zona Franca. Esta responsabilidad le permitió conjugar su vocación política, su compromiso de ciudad con Barcelona y la actividad empresarial y de promoción económica siendo durante esta etapa cuando le detectaron un cáncer tan cruel como fatal.

Sólo una persona como él, vitalista y de convicciones cristianas profundas, pudo responder a años de dolorosa y continuada enfermedad como lo hizo Jordi. Entusiasta del tenis y del pádel, le encantaba bailar y cocinar unas insuperables tortillas de patatas que regalaba a sus amigos, pero lo que más apreciaba era sentirse en familia. Lo daba todo por ella y ella lo era todo para él: su mujer Carmen y sus cuatro hijos, Jorge Juan, Ma. Teresa, Javier y Carmencita.

El dolor y la larga enfermedad nunca mermaron su fuerza interior ni doblegaron sus convicciones, al contrario. Cuando me enteré de su fallecimiento releí los últimos mensajes que me remitió que eran y son una lección de vida. En uno de ellos me escribió: “Alberto, estoy más fastidiado que nunca pero más feliz que nunca”. Arrastraba ya años de padecimiento pero su entereza y fe eran tales que superaba toda adversidad. Hombre de grandes hechuras, físicas y de sentimientos, nos ha dejado un 19 de marzo, San José, patrono de la buena muerte. Descansa en paz Jordi, la misma que transmitiste en vida.

P.D.: Jordi Cornet será despedido por familiares y amigos en el Tanatario de Sant Cugat este sábado. Y la misa funeral se celebrará el domingo en la Basílica de Nuestra Señora de la Mercè de Barcelona.