Interior reclutará 171 agentes de tráfico tras un verano de caos en la AP7

Por su parte, un portavoz del Departamento ha confirmado esta información y ha añadido que "en los próximos días" se proporcionará la distribución exacta de los efectivos y unidades. Según los mismos interlocutores, las plazas corresponderían a la escala básica del cuerpo y se publicarían el próximo 14 de noviembre.

Refuerzo insuficiente

Pese a aplaudir este refuerzo, los sindicatos policiales CCOO, SAP FEPOL y USPAC han advertido de que a esta nueva dotación de agentes de tráfico --división que actualmente cuenta 1.065 mossos-- deberán restársele las jubilaciones previstas a corto plazo. Una cantidad de salidas que podrían suponer entre el 10% y el 15% de la plantilla encargada de las tareas de vigilancia y prevención en la red interurbana de la comunidad.

Hace apenas tres semanas, CCOO ya alertó de la "situación caótica" que atraviesa el servicio adscrito al Servicio Catalán de Tráfico (SCT) tanto por la infradotación de personal como por el aumento de trayectos en la AP-7. La autopista ha sumado 40.000 turismos y 40.000 camiones de media al día desde que se levantaron las barreras de pago. Una coyuntura que estresa las posibilidades de actuación hasta el punto de poner en jaque las campañas de control planificadas por Interior, según advirtió CCOO.

Área de peaje de la autopista AP7, concesión de Abertis / EFE

Cambio de rumbo

Desde SAP FEPOL se reiteran las quejas y, pese a que se celebra la inyección de personal antes de 2023, se apunta a que son necesarios más mossos para asegurar la calidad del servicio. Pese a ello, el cambio en la jefatura de los Mossos sí ha introducido una reorientación en las políticas de prevención vial.

La asunción del máximo puesto en los Mossos por parte de Josep Maria Estela conllevó un cambio de rumbo respecto a las líneas de actuación adoptadas en 2016 en el cuerpo. Entonces, bajo el mandato del entonces comisario Josep Lluís Trapero, se cerraron algunos sectores de tráfico en la comunidad para reordenar de forma más eficaz los recursos policiales --Cataluña cuenta con 22 sectores de tráfico repartidos en siete regiones policiales; en la capital, Barcelona, la competencia de tráfico pertenece a la Guardia Urbana--.

Agujero negro de la AP-7

Con llegada de Estela se reabrieron seis de estas demarcaciones, que son el peldaño burocrático más cercano a la ciudadanía dentro de cada Área Regional de Tráfico. Éstos fueron los de Olot, Ripoll, Sant Feliu de Guíxols, Igualada, Mataró y Móra d'Ebre. Según ha declarado el consejero Joan Ignasi Elena, esta nueva política irá acompañada de la reincorporación de efectivos en los sectores reabiertos entre 2022 y 2023.

Ahora, los 171 efectivos planificados por Interior se sumarán a una división clave a la hora de regular y, sobre todo, prevenir los accidentes en la red viaria. Pese a que la siniestralidad ha caído en las carreteras catalanas en comparación con los datos de 2019 --último ejercicio con un movimiento de tráfico comparable debido a las restricciones del Covid--, la liberación de la AP-7 la ha convertido en un agujero negro del asfalto catalán. El refuerzo de Interior paliará en parte esta situación para la cual los expertos demandan la instauración de un nuevo mecanismo de pago como la viñeta y la potenciación del tráfico ferroviario de mercancías.