Un hostelero de Girona denuncia acoso independentista para tapar multas y una orden de desahucio
El local, sin licencia de terraza, acumula sanciones administrativas por incumplimiento de la normativa municipal y por ruidos
23 julio, 2020 00:00Vuelta de tuerca a la versión que aportó el dueño de un bar de Girona para defenderse de las quejas de los vecinos, hartos de ruidos en su terraza. El hostelero alegó ser víctima de un señalamiento independentista por lucir banderas españolas en su local, algo que ha sucedido en otros establecimientos catalanes, pero este no ha sido el caso. Así lo asegura una de las vecinas, después de que el hombre haya interpuesto una demanda contra dos residentes, por supuesta vulneración del derecho al honor.
La afectada, que prefiere no revelar su nombre, participó en una recogida de firmas este junio para denunciar incumplimientos de la normativa del Sports Tapas, que se encuentra en la calle del Riu Freser. Otros 114 vecinos secundaron la petición, que se presentó ante el consistorio de la ciudad, tal y como ha podido verificar Crónica Global. Pero su dueño, Fran S., alegó que las quejas respondían a haber colgado una bandera del Betis y otra rojigualda durante el derbi con el Sevilla, que se jugó el pasado 11 de junio.
Terraza sin licencia
En su defensa, el dueño del local también denunciaba no tener respuesta del consistorio para colocar una terraza. Lo cierto es que sin licencia sí ha distribuido mesas y sillas en el espacio público, por lo que cuenta con, al menos, una sanción administrativa que le impuso la Policía Local. También otra multa por ruidos. Y es que a raíz de las inspecciones realizadas por técnicos municipales en el bar se constató que incumplía la normativa vigente, según detallan desde el consistorio a este medio.
“Lo único que le hemos pedido es que cumpla la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones, porque la infringía. Ha tenido instalada la terraza sin contar con el permiso de ocupación de vía pública durante un año”, relata una de las vecinas. Y es que Fran aseguró que había reclamado dicho permiso hace un mes, para acogerse a las nuevas medidas pos-Covid, no durante los anteriores, cuando ya atendía a sus clientes en el exterior del local, sin autorización municipal.
Orden de desahucio por impago
En su queja, el hostelero asegura que la campaña de acoso y derribo le lleva abandonar el local, este miércoles ya cerrado. Pero lo cierto es que sobre éste pesa una orden de desahucio, que nada tendría que ver con una supuesta persecución ideológica, sino con el impago del alquiler. No sobre Fran S., sino sobre el hombre que firmó el contrato con el dueño del espacio, quien a su vez se lo habría realquilado a quien lo regenta en la actualidad.
Dicha orden se ejecutará este 23 de julio tras dos juicios por impago, asegura Jordi Oliveras, también vecino de la zona, y sobrino del titular del local. A diferencia de otros residentes, señala que del bar provenían ruidos cuando había partido, pero admite que es normal que sea así, aunque entiende que quienes viven más cerca estén molestos por aguantar jaleos de madrugada. Durante este martes ha sido testigo de cómo dos hombres sacaban objetos del espacio, antes de su clausura.
Denuncia ante el consistorio
“No cumplía el horario, ha tenido la terraza puesta durante un año sin permiso. Cuando en enero vine a vivir aquí y me encontré con esto, hablé con los vecinos, que ya habían llamado a la policía y denunciado, y yo también interpuse una queja por vía administrativa --ante el consistorio--“, relata una de las afectadas.
Luego llegó el estado de alarma por la pandemia. “Abrió de nuevo el local la semana anterior al partido del Betis y ya hubo quejas, porque no se cumplían las medidas de higiene y seguridad por el Covid-19”, detalla. “La bandera ha estado desde el minuto uno en ese local y nunca se ha dicho nada. En ningún momento nadie ha hablado de política, y este señor está haciendo alusión al independentismo cuando no tiene nada que ver”, subraya la vecina.
Guerra de banderas
“Ha tenido que cerrar el bar porque tiene una orden de desahucio, pero por su reputación ha tergiversado la noticia, porque tiene otro local, y necesita que los clientes vayan, pero aquí las perjudicadas son las dos vecinas a las que ha demandado por derecho al honor y que dice que le han estado acosando”, señala una residente. La queja todavía no se ha admitido a trámite.
La afectada señala que está indignada por la guerra de banderas a la que ha aludido el hostelero. "Como ciudadanos exigimos que cumpla la normativa, aquí, en Andorra, Andalucía o País Vasco. No tiene nada que ver con la ideología, yo soy catalana pero mis orígenes son de Extremadura, del mismo pueblo que este señor, y yo no me he metido con nadie", subraya. "Me indigna que para salvaguardar su reputación haya hecho esto", concluye la vecina.