Agentes de la Guardia Urbana durante una operación policial / RTVE

Agentes de la Guardia Urbana durante una operación policial / RTVE

Vida

La Guardia Urbana está en agosto al 60% de sus efectivos

Las vacaciones de verano dejan al cuerpo local de seguridad de Barcelona bajo mínimos en pleno repunte de la violencia del 'top manta'

4 agosto, 2018 00:00

Bajo mínimos. La Guardia Urbana de Barcelona está al 60% de sus efectivos por las vacaciones de verano en pleno repunte de violencia del top manta y en plena temporada alta de turismo. Pese a que el ayuntamiento aseguró ayer que "se han reforzado" los efectivos, lo cierto es que entre vacaciones, segundas actividades y libranzas la cifra de agentes operativos a nivel de calle se mueve entre los 2.000 y los 2.200 efectivos sobre una plantilla total de 3.023 funcionarios.

Según han indicado fuentes policiales, en agosto, el mes de más intensidad de la venta ambulante en la ciudad y tras la agresión de manteros a un turista el miércoles, el cuerpo local de seguridad opera a medio gas. "De los 3.000 agentes, cuenta 400 mandos, unos 180 agentes en segunda actividad y un 40% de vacaciones en julio y otro 40% en agosto", han indicado las mismas voces. "Este número de efectivos repártelo por tres turnos y diez distritos de la ciudad. Te queda una cobertura muy débil", han agregado.

Playas, tres semanas sin cobertura

A esta falta de agentes se le suma otro factor preocupante: que la Unidad de Playas de la Guardia Urbana, donde últimamente también ha habido brotes violentos entre vendedores ambulantes, trabaja una de cada dos semanas. "Con ello tienes que en verano te quedan los arenales descubiertos durante tres semanas", han lamentado las fuentes consultadas. 

En cualquier caso, este grupo especial de patrullaje tampoco podría ocuparse de velar por la seguridad en las zonas de baño de la capital catalana. "Hacen de todo menos playa. Están, como todos, desbordados por la presencia de manteros", han subrayado voces cercanas al cuerpo.

Desmienten al ayuntamiento

Las cifras aportadas por fuentes próximas al cuerpo municipal de seguridad desmienten pues a la segunda teniente de alcalde de Barcelona, Laia Ortiz, quien aseguró ayer que el equipo de gobierno local de Barcelona en Comú (BComú) ha reforzado la presencia policial en las calles, sobre todo en el caso de Ciutat Vella, un distrito azotado por el narcoturismo y el incivismo. Ortiz, no obstante, soslayó que este año no ocurrirá como en otros ejercicios, cuando los agentes de la Urbana podían optar a trabajar en verano y hacer vacaciones en otra época a cambio de una compensación.

Las declaraciones de la edil se produjeron a preguntas de los periodistas tras la brutal agresión de un grupo de manteros a un turista en la plaza de Catalunya de la ciudad el miércoles. La víctima, un estadounidense de 45 años, sufrió contusiones y cortes después de que un grupo de vendedores ambulantes arremetiera contra él a hebillazos de cinturón y patadas. Fue atendido por los servicios de emergencia y trasladado al hospital. Ayer, el visitante presentó denuncia y aseguró que quería irse de Barcelona cuanto antes, pues se sentía "inseguro".