La Guardia Urbana en un operativo contra los narcopisos en Ciutat Vella, en una imagen de archivo / EFE

La Guardia Urbana en un operativo contra los narcopisos en Ciutat Vella, en una imagen de archivo / EFE

Vida

Golpe policial a los narcopisos en Barcelona

La Guardia Urbana, tras meses de sigilosa investigación, logra desactivar uno de los principales puntos de venta de éxtasis de Ciutat Vella

21 abril, 2018 11:58

Agentes del área de investigación de la Guardia Urbana han detenido a los tres principales responsables de una organización de narcotráfico que se dedicaba a distribuir, desde Ciutat Vella, buena parte de las pastillas de éxtasis (MDMA) que se distribuyen en Barcelona.

Tras meses de seguimientos, los agentes policiales lograron identificar, filmar y fotografiar a la red de distribuidores de éxtasis. Esta organización, de origen pakistaní, había desplegado diversos puntos de venta en distintos rincones del distrito.

Prisión incondicional y sin fianza 

Los agentes, han procedido a la entrada y registro en dos pisos situados en la Calle del Mar. En uno de ellos aparecieron seis bolsas que contenían más de 7.000 pastillas de MDMA preparadas para la venta. Además de estos narcóticos, encontraron cocaína, también preparada para su distribución.

El ministerio fiscal, que ha destacado la calidad del atestado policial, ha dictado prisión incondicional y sin fianza para los tres detenidos. Tal y como acaba de confirmar a Crónica Global el juez de instrucción número 7 de Barcelona --que ayer se encontraba de guardia-- ya se ha ordenado el ingreso a prisión de los detenidos.

Desconocen el idioma local 

Los tres sospechosos, de origen pakistaní, no disponen de documentación en regla y dicen desconocer el idioma castellano y el catalán. A través de un intérprete, han asegurado dedicarse a vender latas de refrescos por las calles adyacentes de Las Ramblas. Uno de ellos tiene diversos antecedentes penales por narcotráfico.

Se trata de la operación policial más importante contra los narcopisos en lo que va del año en Barcelona, ya que se ha conseguido identificar el punto de almacenaje y distribución, la red de “camellos” que vendían la mercancía al detalle y cómo los capos de esa organización ejercían un severo control del territorio al más puro estilo mafioso.