Imágenes de la sequía en el pantano de Sau, a 27 de marzo de 2023, en Vilanova de Sau, Barcelona / LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

Imágenes de la sequía en el pantano de Sau, a 27 de marzo de 2023, en Vilanova de Sau, Barcelona / LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

Vida

Barcelona se queda sin agua: los embalses están al 14% de su capacidad

Los pantanos deberían estar al 75% por estas fechas, pero la falta de lluvias los ha vaciado a niveles alarmantes

31 marzo, 2023 00:00

La demarcación de Barcelona, donde reside el 73% de la población catalana, se está quedando sin agua. Los embalses que abastecen esta zona están al 14% de su capacidad tras más de dos años consecutivos de sequía, cuando por estas fechas deberían estar llenos hasta el 75%, si se comparan con los datos medios de la última década. Es por ello que aumentan las voces que exigen un minitrasvase. De hecho, no llueve desde hace ya 26 meses.

Los datos son alarmantes en toda Cataluña, pero en especial en la región de Barcelona, que cuenta con 5,7 millones de habitantes: en la última semana, los pantanos de esta demarcación han bajado a mínimos históricos, hasta albergar tan solo 40 hectómetros cúbicos de agua. Visto desde otro ángulo, en un año las reservas han pasado del 56,57% al 14%, y eso que hace 12 meses la sequía ya era un asunto preocupante. Tampoco ha llovido desde entonces.

Solo Tarragona tiene abundancia

El dato no aparece en la información que facilita la Agencia Catalana del Agua (ACA), pero sí en la documentación que aportan las diferentes Confederaciones Hidrográficas, que dependen del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Según esta fuente, y con base en los registros de la última década, los embalses de Barcelona deberían tener agua hasta los tres cuartos (75,26%) de su capacidad o 206 hectómetros cúbicos. Están más de 60 puntos por debajo. Y, en el horizonte, la amenaza de las restricciones al consumo de boca.

El agua también se está evaporando en las demás demarcaciones, pero la situación en el resto de Cataluña no es tan grave. Los pantanos de Girona se encuentran al 38,78%, cuando los datos indican que tendrían que estar al 76,97%; en Lleida, el nivel ha bajado hasta el 41,75% frente al 65,82% habitual en estas fechas; y en Tarragona los embalses se sitúan en el 83,97% aunque deberían marcar el 91,22%. Allí no hay escasez.

Piden un minitrasvase

En este escenario, y a la vista de que el agua se reparte de manera desigual por todo el territorio, aumentan las voces que reclaman la interconexión de las redes catalanas para incrementar la capacidad de regulación de sus recursos hídricos desde una gestión integral. Entre estas opiniones destaca la de la Comisión del Agua, Energía y Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña, que considera inadmisible que una parte de Cataluña esté ya aplicando algunas restricciones mientras otra goce de recursos suficientes para todos los usos y esté aumentando las dotaciones.

De este modo, los especialistas consideran que hay que superar la saturación y el colapso que, creen, ha manifestado el director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, en unas recientes declaraciones, en las que decía que “esta sequía hay que pasarla como podamos”. Por ello, afirman que es el momento de exigir más gestión, más audacia, más decisiones basadas en la ciencia y en la tecnología y menos declaraciones de este tipo, que ponen en entredicho a la máxima autoridad del agua en Cataluña cuando más se la necesita.

Samuel Reyes, director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) / CG

Samuel Reyes, director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) / CG

Restricciones actuales

Por el momento, el Govern limitó hace unas semanas el consumo de agua para usos agrícolas e industriales; prohibió el riego en parques y jardines (públicos y privados) salvo para mantener los árboles con vida, y también del césped excepto en superficies destinadas a la práctica deportiva o con agua reutilizada; cerró el grifo a un máximo de 230 litros por persona y día, y restringió el llenado de piscinas de agua dulce. Estas medidas se implementan en 224 municipios de 15 comarcas y afectan a 5,9 millones de catalanes.

No obstante, el Ejecutivo autonómico avisó de que si no llovía a finales de marzo –no lo ha hecho— y principios de abril debería aplicar medidas “más restrictivas, incómodas” e incluso sanciones ante posibles incumplimientos. La sequía es la “más grave” en 50 años, pero se está sobrellevando con una aportación récord de agua no convencional procedente de desalinizadoras, acuíferos, recuperación de pozos y regeneración de agua. También Reyes (ACA) vaticinó restricciones si no llovía en primavera y verano.

Cumbre y procesión

En esta línea, el PSC ha reprochado a la Agencia Catalana del Agua que en 2022 solo se ejecutara el 34% de las inversiones que tenía previstas. Asimismo, este viernes tiene lugar en el Parlament una cumbre contra la sequía a fin de conocer el problema a fondo y hallar soluciones para afrontar esta situación. Solo faltará Vox, que no ha recibido la invitación. Por su parte, el obispo de Solsona presidió una procesión y una misa el pasado domingo para rogarle a la Virgen que llueva. Cada uno hace lo que puede.