Así vivían los vecinos con los okupas en la finca incendiada del Raval
El fuego del pasado 11 de septiembre en una finca de la calle Sant Gil provoca el desalojo del ‘narcopiso’ y evidencia la situación que sufren los vecinos
26 septiembre, 2017 00:00Tras el incendio del pasado 11 de septiembre en los bajos del carrer Sant Gil 4 bis, los vecinos de esa finca del Raval se encuentran afectados por las condiciones en las que aún les toca vivir. El pasado viernes por la mañana, y tras más de una semana sin agua, se produjo el desalojo de los okupas que habitaban la propiedad incendiada.
Maletas, bolsas con todo tipo de elementos, bombonas de butano y varias bicicletas fueron los elementos que ocuparon las aceras de Sant Gil tras el desalojo de los “okupas del narcopiso”. La propiedad ha podido ser desalojada tras la intervención de Solvia-Banco Sabadell --actuales dueños-- con una orden judicial y la presencia de agentes policiales y personal del ayuntamiento.
Trastos del piso okupado del carrer Sant Gil, en el Raval / CG
Drogas, y prostitución entre yonquis
Marifran, vecina de la finca afectada, ha reconocido que “el incendio ha acelerado las cosas”, aunque ahora la situación no acaba de mejorar. Tras el suceso, la entidad bancaria ha tenido que agilizar el proceso para alquilar el piso que se había okupado con fines ilícitos, según las denuncias.
Vecinos del barrio aseguran que “el habitante de ese narcopiso es un adulto mayor, con aparente síndrome de Diógenes”. Detallan además que el principal ocupante (porque eran varios, aclaran) vendía drogas en el piso, a la vez que facilitaba la prostitución “entre yonquis con sus colchones”. Quienes viven tanto en la finca de Sant Gil como en otras calles del barrio del Raval confirman que los okupas agredían a la gente y provocaban a menudo situaciones de conflicto.
Diez días sin agua
A pesar del desalojo, el mismo viernes no se pudieron restablecer los servicios. En un comunicado, la plataforma Veïnat del Raval comunica que “la finca de Sant Gil, 4 bis, está sin agua desde las 00 horas del miércoles 12 de septiembre, por un incendio en los bajos denunciados como narcolocal y origen de las graves molestias.
Los vecinos aseguraban -–al mediodía del viernes-- que Solvia-Banc Sabadell todavía no había restablecido el servicio de agua como es su responsabilidad.
Imagen del día del incendio en carrer Sant Gil / CG
Respuestas concretas
Carlos, integrante de la asociación Veïnat del Raval, explica que el desalojo de ese narcopiso y los trabajos de reconstrucción a favor de los demás habitantes de la finca fueron solicitados el 18 de septiembre por la plataforma de vecinos, “mediante un comunicado y correos electrónicos dirigidos a Solvia-Banco Sabadell, los cuales obtuvieron respuesta en menos de 48 horas” y concluyeron con el desalojo del piso en la mañana del viernes.
Desde la entidad bancaria aseguran que, ante los sucesos producidos, tanto ellos como la asociación pidieron al juzgado “que se agilizaran los trámites, y el juzgado dio visto bueno al desalojo", hecho que ha permitido que Solvia-Banc Sabadell se hiciera cargo de la reparación.