Dos Mossos en el distrito de Sant Andreu de Barcelona en una imagen de archivo
Los Mossos detienen a una mujer que introducía en Europa a menores de Somalia a cambio de 10.000 euros
La arrestada, con numerosos antecedentes por hechos similares, entregaba pasaportes de jóvenes con rasgos parecidos a los migrantes irregulares que le pagaban
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Los Mossos d'Esquadra han detenido a una mujer con numerosos antecedentes acusada de colaborar con una organización criminal que traslada a Europa, vía España, a menores procedentes de Somalia, a los que, a cambio de 10.000 dólares, entregan pasaportes de jóvenes con rasgos parecidos.
Según ha informado hoy la policía catalana, la mujer, de 42 años y con varios antecedentes por hechos parecidos, fue detenida el pasado 20 de noviembre en un hotel de Barcelona, donde se alojaba con dos menores, que habían llegado la víspera a través del aeropuerto del Prat.
Red criminal
Las víctimas de esta red pagan unos 10.000 dólares, en algunos casos, a cambio de viajar con una persona adulta que les acompaña y les facilita pasaportes, teléfonos móviles -en ocasiones para poder estar en contacto con sus familias- y tarjetas bancarias, según los Mossos.
En este caso, una vez los menores llegaron a España, la primera persona de contacto desapareció y fue la investigada la que asumió la labor de acompañarles y facilitarles un alojamiento en un hotel de Barcelona hasta que pudiesen volar hacia su destino final, que era Suecia o Finlandia.
La mujer fue arrestada por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por una motivación económica y aprovechándose de la vulnerabilidad de las víctimas, que han sido derivadas a un centro de protección de la Generalitat tras activarse la Dirección General de Prevención y Protección a la Infancia y a la Adolescencia.
Pasaportes falsos
Según los Mossos, la red con la que colaboraba la detenida entregaba a los menores pasaportes de países del espacio Schengen para eludir los controles de seguridad de los aeropuertos.
Los pasaportes no estaban falsificados ni manipulados, aunque no correspondían a los menores que los llevaban, sino a otra persona con rasgos físicos parecidos.