Mujer haciendo la compra / Freepik

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Vida

Una mujer catalana, sobre la subida de los precios en los alimentos: “Vas a comprar con 50 euros y te llevas 3 cosas a casa”

Para muchos, el impacto se traduce en un carro de la compra que luce “muy espacioso” y en la necesidad de "apretarse el cinturón, dos agujeros menos"

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La escalada de precios, particularmente en el sector alimentario, está provocando un impacto severo en los presupuestos familiares de Cataluña, forzando a los consumidores a realizar ajustes drásticos en sus hábitos de compra.

Las cifras oficiales muestran que, aunque el coste de la vida general ha subido menos en Cataluña (1,5%) que en el conjunto de España (1,7%) desde enero, la comida ha seguido un camino inverso, afectando desproporcionadamente a los catalanes.

La frustración de los ciudadanos ante esta realidad económica se refleja en declaraciones contundentes. Una consumidora catalana lo ha expresado a RTVE: “Vas a comprar con 50 euros y te llevas tres cosas a casa”.

Esta percepción se sustenta en la evidencia de que los precios están "súper altos". Para muchos, el impacto se traduce en un carro de la compra que luce “muy espacioso” (vacío) y en la necesidad de "apretarse el cinturón dos agujeros menos".

La subida es tan palpable que afecta a las tradiciones gastronómicas. La catalana relató que acababa de comprar una bolsita con muy pocas castañas, las cuales le costaron 5 euros, lo que la lleva a dudar si será posible disfrutar de panellets o castañas esta temporada.

Los consumidores sienten que están siendo perjudicados por todas partes, especialmente porque, mientras los precios suben, los salarios se mantienen iguales, generando la sensación de que “no vamos bien”.

Cataluña, a la cabeza en el aumento de alimentos y bebidas

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Cataluña ha experimentado un incremento del 0,8% en el precio de los alimentos desde enero, dos décimas más que el 0,6% registrado para el conjunto de los españoles.

Si se incluye la bebida, tanto alcohólica como no alcohólica, la diferencia se amplía. El coste combinado de alimentos y bebidas se ha incrementado un 1,2% en Cataluña, superando el 1,0% observado en el resto de España.

Esta mayor subida en Cataluña se debe específicamente al encarecimiento de las bebidas destiladas, que han aumentado un 3,1% en la comunidad, un punto más que en el promedio nacional. Las bebidas no alcohólicas, por su parte, registran la misma subida del 5,3% en ambos territorios. Además, el vino ha elevado su coste un 2,5% y la cerveza un 1,1% desde el inicio del año.

Cambio de hábitos y estrategias de compra

Ante este panorama inflacionario, los catalanes se ven obligados a modificar sus estrategias de compra. Ahora es fundamental racionar los productos que se consumen durante la semana y pensar cuidadosamente qué es lo que realmente se necesita antes de ir a la tienda.

Una de las tácticas adoptadas es la rapidez. Los compradores buscan completar sus adquisiciones en poco tiempo, evitando demorarse, pues al pasear, se corre el riesgo de mirar otros espacios o productos. También se ha vuelto vital la búsqueda activa de ofertas, vigilando aquellos espacios donde se anuncian platos o productos en promoción.

Incluso el acto de ir de compras se ha convertido en un debate social, especialmente en relación con la presencia de menores. Algunos consumidores son partidarios de que los padres lleven a sus hijos para poder explicarles que no deben coger "cualquier cosa". No obstante, se reconoce la dificultad, ya que existe la tendencia de que los niños "van tirando cosas dentro del carro".

En definitiva, a pesar de que la subida del coste de la vida en general en Cataluña es marginalmente menor que la media española, el encarecimiento de los alimentos y las bebidas está poniendo una gran presión sobre las economías domésticas, obligando a los consumidores a adoptar cautela y austeridad.