Cristina Sampere, artista, gestora cultural y directora de la Fundación Setba

Cristina Sampere, artista, gestora cultural y directora de la Fundación Setba Marta Fábregas

Vida

Cristina Sampere (Fundación Setba): "Teniendo cultura, tienes fuerza"

La artista y gestora cultural dirige la Fundación Setba, una entidad sin ánimo de lucro centrada en impulsar proyectos artísticos y culturales entre colectivos en riesgo de exclusión

Más contenido: Merche Dalmau y su arte de celebrar la vida

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¿Puede ser la cultura una poderosa herramienta de transformación social? Cristina Sampere así lo cree. Esa es su labor en la Fundación Setba, hacer de la cultura y el arte instrumentos de empoderamiento, de concienciación y de cohesión social para promover una sociedad más justa e inclusiva.

Licenciada en Bellas Artes y con una dilatada carrera en la gestión cultural, comenzó su trayectoria de la mano del marchante Jean-Pierre Guillemot, creador del famoso Supermercado del Arte. Tras dirigir la Galería Montcada, en 2012 se incorporó como directora de la Fundación. Mujeres en Crónica conversa con ella de proyectos inspiradores y de cómo la cultura puede convertirse en un valioso activo en un mundo que colapsa.

¿Quién y con qué propósito se creó la fundación?
La fundó Darío Olaortua Rumeu, quien la preside actualmente, un empresario barcelonés vinculado desde siempre al mundo del arte. Llegó a ser socio de la galería Joan de Serrallonga. Su interés por el arte siempre ha sido patente pero echaba en falta algo, esa parte social que él siempre perseguía.

Por eso creó esta fundación, con el propósito de promover una sociedad más justa. El nombre de la misma, Setba, hace referencia a los siete balcones con vistas a la plaza Real que tiene el piso que ocupa la sede.
Un espacio con mucha historia.
Sí, es un lugar con mucha historia. Aquí vivió el artista José Pérez Ocaña sobre el que Ventura Pons rodó una película. Ocaña fue un personaje mítico aquí en las Ramblas y cuando murió Lluís Llach compró la casa. Él fue quien hizo la gran reforma del piso, abrió el espacio y restauró los suelos hidráulicos.

Formación

Actualmente trabajan en cuatro proyectos: Natura es cultura, Traspasando Muros, Traspasando el objetivo y Magistrales, ¿a quién va dirigido este último?
Es un programa de formación artística dirigido a usuarios de entidades de discapacidad intelectual y también a profesionales que trabajan en esas entidades y centros. El origen de este Magistrales se encuentra en los Premios Setba, una convocatoria creada en 2011 para artistas con capacidad intelectual.

Gracias a estos galardones nos dimos cuenta que a lo largo de los años nos llegaban obras de autores de la misma entidad realizadas con los mismos materiales. Por ejemplo, todas hechas con esponja y purpurinas, todo eran collages, muy similares, no había un lenguaje propio.

Comenzamos a hacer una serie de encuestas y entrevistas y descubrimos que la mayoría de los talleres de arte de estas entidades las dirigen educadores sociales, con muy buena voluntad, pero sin ningún tipo de conocimiento ni de formación artística. Decidimos entonces crear esta formación que es presencial y en línea.

Desde entonces, cada año, un artista profesional que está en el mercado ha impartido una formación diferente. Este año estamos haciendo modelaje con arcilla con la escultora Merche Durán; anteriormente, hicimos acuarela con Paula Leiva, también, hemos hecho collage con Marta Fábregas. Invitamos a artistas diferentes con técnicas diferentes. Grabamos un video con la formación que luego envíamos a las entidades, pero también está disponible en YouTube, es decir, cualquier persona puede disfrutar de estas formaciones.
¿Cómo contacta con los artistas colaboradores?
La suerte de haber estudiado Bellas Artes y de haber trabajado en el mundo de las galerías por el que pasaban cientos de artistas es que conozco mucha gente. Como dice mi madre: "Sabe más el diablo por viejo que por diablo".

Con mujeres reclusas

Traspasando el objetivo, dirigido a mujeres reclusas, goza de gran aceptación. Hábleme de él.
Lo iniciamos en 2020 en un solo centro penitenciario, Brians. En Cataluña hay cinco prisiones. Wad-Ras es el único exclusivamente de mujeres, en el resto solo hay unidades de mujeres en cárceles de hombres y sin ninguna mirada de género.

Te encuentras situaciones como que en Ponent, Lleida, para acceder a la unidad de mujeres has de atravesar todo el panóptico de hombres, y el patio de mujeres da a sus celdas. Yo fui un verano muy caluroso, había una ducha en el patio de mujeres pero evidentemente ninguna se estaba duchando porque las ventanas de las celdas de los hombres daban a ese patio.

Pero retomando el tema, de estas cinco cárceles estamos en Brians, Wad-Ras y Ponent. Este año queremos ir a Mas d’Enric en Tarragona y nos faltará Puig de les Basses en Figueres. Para ello estamos creando equipos de territorio. Es absurdo y caro que Marta Fábregas, directora artística del proyecto, se vaya desplazando.

En Lleida ya estamos trabajando con la fotógrafa Iolanda Sebé y también estamos formando a otras fotógrafas profesionales y alumnas de escuelas de fotografía del territorio. De esta manera, el proyecto podrá ser sostenible.
¿Cuál es la clave del éxito de Traspasando el objetivo?

Es increíble. Es un proyecto que ha funcionado muy bien desde el principio y que cada vez tiene más impacto. Primero, porque desde el Departamento conocen nuestra manera de trabajar y nos ayudan con soporte técnico y nos facilitan el acceso a los centros. Luego, las mujeres ya nos conocen porque alguien les ha hablado de nosotras y tienen interés. Somos "las de la foto".

Sorprende ver cómo muchas de ellas no han tenido acceso a la cultura por mucho que se diga que es un derecho universal. Nos hemos encontrado con mujeres de 30 años analfabetas, me chocó muchísimo. Creía que el analfabetismo estaba erradicado, al menos en esta parte del mundo. Son pocas, pero haberlas, haylas. Por tanto, perciben que el acceso a la cultura es algo que no va con ellas.

Empoderarse

Sus circunstancias habrán sido extraordinariamente complejas. 
Totalmente. Una de ellas nos decía: "La gente sale de la casilla cero, nosotras salimos de la menos diez". Son mujeres que suelen venir de situaciones familiares complicadísimas. Por eso, cuando empezamos a hablarles de fotografía, les mostramos fotógrafas actuales y hacemos que esa fotógrafa venga, como Laia Abril Premio Nacional de Fotografía.

De repente, ven, primero, que son totalmente capaces de aprender y después empiezan a ver que pueden hacer fotos, que pueden entender un poco todo este mundo. Recuerdo una vez que dijimos a una de las participantes que era muy buena fotografiando, que tenía buen ojo, y nos respondió: "Es la primera vez en toda mi vida que alguien me dice que hago algo bien".
El proyecto las empodera, se sienten valiosas.
Exacto, por eso otro de los propósitos es intentar darles visibilidad en exposiciones con sus fotografías. También haciendo mentorías con fotógrafas como Sandra Balsells y después publicamos sus reportajes y los exponemos. Entonces, ya no son reclusas, son fotógrafas.

Ahora vamos a colaborar con ESCAC, la escuela de audiovisual más importante de Cataluña, a través de un programa para entidades sociales que han creado proporcionándonos cinco becas, cinco oportunidades formativas para cinco de estas mujeres que estén ya fuera o en tercer grado.

Tengo cinco candidatas muy buenas y, aunque la situación fuera de la prisión siempre es más complicada porque tienen que trabajar, cuidar una familia, si consigo que hagan este curso será una gran oportunidad formativa para ellas una vez que salen de prisión. Eso es lo más difícil, conseguir que fuera continúen haciendo cosas.
Desde la Fundación Setba trabajan en proyectos culturales y artísticos que empoderen a colectivos bulnerables.

Desde la Fundación Setba trabajan en proyectos culturales y artísticos que empoderen a colectivos bulnerables. CP Ponent / Laura Gálvez-Rhein

La cultura

El programa es muy útil en prisión porque mejora su autoestima y les permite abstraerse brevemente de la terrible situación en la que viven, pero fuera la situación es bien distinta.
Nosotros somos una infinitésima gota en un océano muy complicado, pero van surgiendo cosas. Por ejemplo, este año ESCAC ha puesto en marcha una prueba piloto en Wad-Ras de guión cinematográfico y ha funcionado muy bien, y quieren seguir haciendo cursos.

Que fundaciones o entidades de excelencia profesional como esta entren en las cárceles y hagan programas culturales creo que sirve de algo. Yo siempre digo: "Han de ir a rebufo", ponerte detrás, abrir oportunidades y despertar interés. Al final se trata de eso.
Despertar interés además con una herramienta tan poderosa como es la cultura.
Creo que es una herramienta poderosísima y cuando la descubres es todavía más valiosa. Siempre les digo a ellas: teniendo cultura tienes fuerza, tienes discurso, y eso les puede ayudar. Si a mí me ayuda, ¿por qué no puede ayudar a los demás?
Traspasando muros es un proyecto de arte comunitario destinado a jóvenes reclusos hombres, ¿tiene la misma acogida o son más reacios?
Las mujeres son el público ideal, te lo puedo asegurar. No sé por qué pero siempre tienen muchas ganas, están muy abiertas, receptivas. Fuera de las cárceles también somos principalmente mujeres las que acudimos a exposiciones y leemos más. En general, nos gusta participar en este tipo de actos.

Traspasando muros es un proyecto artístico en el que pintamos murales dentro de las prisiones. Está destinado a jóvenes porque, al contrario que pasa con las mujeres, en las prisiones los hombres están divididos por edad y tipología de delito. Las mujeres no. Una de 18 que acaba de cometer su primer hurto puede estar con una asesina de 70 en el mismo espacio.

Discriminación 

La discriminación existe incluso en las cárceles.
Totalmente, hay discriminación. Dirán que es porque son pocas y es complicado, pero es así. Dicho esto, hay cárceles de hombres donde hay unidades de jóvenes y estos tienen una tipología diferente.

Primero, porque tienen una energía desbordante y entre cuatro paredes se vuelven locos, tienen mucha ansiedad, necesitan hacer muchas acciones. Por eso, este programa va dirigido a ellos, ya que, aparte de todo el aspecto artístico, pintar un muro es muy cansado, hay una parte física muy importante. Después, los muros son muy grises y tener una pintura, un mural en el que sentirte representado, en el que tú has participado, les ayuda.
Es una suerte de terapia.
Efectivamente. De momento estamos en el Centro Penitenciario de Jóvenes de La Roca del Vallés y este año iremos a Ponent donde concretamente nos lo han pedido. Se va corriendo la voz entre los centros.
Participantes de Traspasando el objetivo del Centro Penitenciario de Ponent

Participantes de Traspasando el objetivo del Centro Penitenciario de Ponent Laura Gálvez-Rhein

Parece que todas vuestras iniciativas tienen una extraordinaria acogida, también Natura es cultura, un programa enfocado a la salud mental.
Sí. Muchos estudios han demostrado que el contacto con la naturaleza favorece el bienestar emocional y físico, también la práctica de la cultura. Ahora, en Catalunña hay un plan de salud mental que contempla programas culturales como un recurso de los centros de atención primaria. Menos Prozac y más cultura.

Siguiendo esta premisa, lo que nosotros hacemos son unos "respiros artísticos" para usuarios de entidades de salud mental, también con artistas profesionales pero en este caso de arte y paisaje. La idea es armonizar a estas personas en un entorno natural.

Futuro

¿Algún proyecto nuevo?
Ahora se acaba de incorporar una persona, pero somos cuatro y tenemos que hacerlo todo. No nos da la vida. Además yo soy de las de "menos es más", de consolidar proyectos. Ahora estamos en un periodo de reflexión estratégica de la fundación.

Queremos sentar las bases para sistematizar todos nuestros proyectos. Crear unas metodologías que nos permita replicarlos. Alguna vez he ido a Madrid a presentar Traspasando el objetivo y otros centros penitenciarios de mujeres han mostrado mucho interés. Entonces, ¿por qué no replicarlo? No tiene por qué ser algo exclusivo nuestro, de Cataluña.
Iniciativas beneficiosas, que funcionan y con un impacto positivo en la sociedad. Deberíamos tomar ejemplo y extenderlas por todo el territorio.
Exacto. Después creo que la implicación de artistas profesionales es muy importante. Siempre se nos ha tildado de frívolos, de estar al margen de la sociedad. Y que autores como Marta Fábregas, con una trayectoria notable, que está calando mucho en Estados Unidos, que ayer esté en Miami y hoy aquí con las reclusas, eso para ellas es importante. Es muy importante que los artistas, las empresas y la sociedad en general adquiramos ese sentimiento de responsabilidad.
 Habría que visibilizar mucho más estas iniciativas.
A mí me da esperanza. Reconozco que soy optimista por naturaleza, pero pienso que mientras existan proyectos de este tipo y que la gente quiera participar en ellos hay esperanza.
Es lo que nos queda.
Desde luego. Es lo que nos queda.