El colegio donde estudió Jordi Évole /  CG

El colegio donde estudió Jordi Évole / CG

Vida

Así es el colegio catalán donde estudió Jordi Évole: privado, cristiano y con más de 70 años de historia

El centro, abierto a todo el mundo, ofrece una formación integral inspirada en valores cristianos, donde la convivencia, la integración en la cultura catalana y el acompañamiento personal ocupan un lugar central

La palabra más popular de Cataluña: “No es la forma oficial, pero suena bien y no es de origen catalán”

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La vuelta al colegio es un momento especial para miles de alumnos, sin embargo, es un quebradero de cabeza para gran parte de las familias que meses antes comienzan a buscar las mejores opciones que encajan con el perfil que quieren desarrollar de sus hijos.

Desde colegios públicos hasta privado, lo único que en los primeros hay pocas opciones de elegir, pues se mide por una serie de requisitos y entre ellos, es el domicilio. No obstante, en los segundos los familiares ponen en valor diferentes cuestiones.

No todos los colegios son iguales, y algunos cuentan con una larga historia que los distingue y con alumnos ilustres que han dejado huella. Estos colegios, con sus sólidas tradiciones y propuestas pedagógicas, se destacan por la calidad de su enseñanza y por su capacidad para formar a individuos que, con el tiempo, han ocupado posiciones relevantes en la sociedad. Sin embargo, más allá de los logros académicos, el colegio es también un lugar donde se forjan amistades, se descubren vocaciones y se empieza a construir el futuro

Algunos prefieren que sus hijos estudien en las mismas escuelas que ellos, otros eligen centros donde se han formado grandes figuras o celebridades, mientras que otros optan por un enfoque más integral que promueva valores, el aprendizaje de varios idiomas y una proyección global.

El colegio donde se formó Jordi Évole

El periodista Jordi Évole (Cornellà de Llobregat, 1974) dio sus primeros pasos académicos en el colegio Tecla Sala de L’Hospitalet, una institución educativa con más de siete décadas de trayectoria que combina tradición y modernidad.

El centro, abierto a todo el mundo, ofrece una formación integral inspirada en valores cristianos, donde la convivencia, la integración en la cultura catalana y el acompañamiento personal ocupan un lugar central. Su proyecto educativo abarca desde el nivel infantil (I3) hasta la preparación para la universidad o los ciclos formativos, y se apoya en ejes como la innovación pedagógica, la atención a la diversidad, el compromiso medioambiental y la apuesta por la solidaridad.

El Tecla Sala cuenta con equipamientos modernos: aulas multimedia, laboratorios de ciencias, espacios de informática, aula de música, dos gimnasios, biblioteca, capilla y cocina propia con tres comedores. A ello se suman servicios complementarios como el departamento psicopedagógico, logopedia, piscina, escuela de música y danza, colonias y casal de verano.

Jordi Évole y su llegada a profesional de la comunicación

Fue en este entorno donde Évole, mucho antes de convertirse en uno de los referentes del periodismo español actual, comenzó a forjar su curiosidad. Ya con 14 años sorprendía a su entorno con iniciativas como entrevistar a ciclistas profesionales durante la Vuelta a España con una grabadora casera y una pegatina improvisada de Radio Catalunya.

Posteriormente, se licenció en Comunicación Audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona y, tras narrar partidos regionales en la radio, se adentró en los informativos de televisión hasta consolidarse como rostro indispensable del periodismo crítico.

Más de 70 años de historia

La historia del Col·legi Tecla Sala comienza con la construcción de su edificio central en 1954, financiada gracias a una importante donación económica de la Sra. Tecla Sala, hija adoptiva de L’Hospitalet, y a la cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento.

El colegio fue inaugurado en 1957, recayendo inicialmente la titularidad en la Parròquia de Santa Eulàlia de Mérida, y la dirección de la labor docente en la orden religiosa de los Missioners del Sagrat Cor. En las décadas siguientes, el colegio experimentó un crecimiento vertiginoso, pasando de 85 alumnos iniciales a 1.297 en el curso 1981-1982.

Para satisfacer esta demanda, se impulsó la ampliación del centro con dos nuevos edificios. Además de impartir estudios de Bachillerato Elemental y Superior, el colegio se adaptó a la Ley General de Educación de 1970 e introdujo progresivamente la coeducación a partir de los años setenta.

Un cambio crucial ocurrió en 1992, cuando la titularidad del Col·legi Tecla Sala se transfirió a la FEP (Fundació per a les Escoles Parroquials), dependiente del Arzobispado de Barcelona, y se designó al primer director laico. Este periodo estuvo marcado por importantes fusiones con el Parvulari Santa Eulàlia (1992) y el Col·legi Nostra Senyora de Fàtima (1995), lo que elevó la matrícula a su máximo histórico: 1.564 alumnos.

En la historia reciente, el centro se adaptó a la Ley Orgánica de la Educación (LOE) de 2006, que rebajó la edad escolar a los 3 años, y celebró su 50º Aniversario durante el curso 2008-2009. Actualmente, la FEP mantiene la titularidad, definiendo la identidad y el estilo educativo del colegio.