Montaje con algunos de los integrantes de la manada de Castelldefels

Montaje con algunos de los integrantes de la manada de Castelldefels Crónica Global

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Juicio a la ‘manada de Castelldefels’: casi dos siglos de cárcel para cinco depredadores sexuales

La Fiscalía les imputa violaciones en grupo, difusión de vídeos íntimos y pertenencia a organización criminal

Los mensajes de WhatsApp se erigen como la prueba clave de las intenciones del grupo 

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“Cuando vaya bien borracha y cachonda es el momento de picar a la puerta”; "te pasaría el teléfono de una que es muy guarra y está bien, pero no me fio porque esa sí la veo capaz de denunciarme". 

Estos mensajes no son un chiste privado ni una broma de adolescentes: son solo dos ejemplos de los cientos de comunicaciones que, según la Fiscalía, intercambiaron en 2021 cinco amigos de Castelldefels en su grupo de WhatsApp, bautizado con sorna como K-Team Manada.

El próximo 16 de septiembre, estos jóvenes —tres españoles, un cubano y un rumano— se sentarán en el banquillo de la Audiencia de Barcelona acusados de haber montado un entramado criminal para atraer chicas a un piso y agredirlas sexualmente en grupo.

Un plan urdido en pandemia

El escrito de acusación describe cómo A.R.P., R.P.P., J.M.M., D.A.O. y O.N.M. se aprovecharon de las restricciones del coronavirus para captar a jóvenes en redes sociales e invitarlas a fiestas privadas en casa de uno de ellos. Les proponían quedar en el piso de A.R.P. —con la excusa de que los locales estaban cerrados— y allí, según el Ministerio Público, desplegaban un plan conjunto y premeditado para someterlas sexualmente.

En el chat de WhatsApp se intercambiaban frases como: “Si traigo a una tía a su casa, ¿te animarías a un trío?”; “Le fallan los dientes, pero es follable” o “Le hacemos doble penetración, yo lo grabo todo”. Para la Fiscalía, estos mensajes son una prueba irrefutable de que existía premeditación y coordinación para atentar contra la indemnidad sexual de estas jóvenes.

Fachada de la Audiencia de Barcelona, donde se celebrará el juicio contra la manada de Castelldefels

Fachada de la Audiencia de Barcelona, donde se celebrará el juicio contra la manada de Castelldefels David Zorrakino Europa Press

Tres episodios de extrema violencia 

Según la Fiscalía, los cinco acusados se repartían los papeles para captar, atraer y someter a las jóvenes. Aprovechaban redes sociales y aplicaciones de citas para iniciar contacto con chicas jóvenes, muchas de ellas con vulnerabilidades previas o bajo medicación.

Una vez ganada su confianza, las invitaban al piso de A.R.P. en Castelldefels. Allí las esperaban con alcohol y, según el escrito de acusación, con el plan premeditado de abusar de ellas en grupo.

La acusación pública describe tres episodios distintos, ocurridos entre abril y mayo de 2021, todos ellos marcados por la misma dinámica y por una violencia creciente.

En el primer encuentro, dos de los procesados violaron a una joven con discapacidad intelectual, a sabiendas de que iba bebida y tomaba medicación; en el segundo, repitieron el esquema con otra chica, a la que captaron a través de redes sociales y sometieron a prácticas sexuales no consentidas. 

En el tercer encuentro denunciado, ocurrido también en mayo de 2021, una tercera víctima fue agredida de forma especialmente brutal, hasta el punto de recibir el impacto de una botella de cerveza.

Graves daños morales

Las jóvenes habían accedido voluntariamente a encontrarse con algunos de los acusados y a mantener relaciones sexuales con ellos, pero nunca imaginaron que acabarían siendo víctimas de agresiones grupales ni que serían forzadas a prácticas que no habían consentido —incluida la utilización de objetos—.

Según el Ministerio Público, este proceder les causó “daños morales” y “perjuicios psicofísicos”. En el sumario también consta cómo los procesados llegaron a burlarse de las víctimas y del estado en que quedaban tras las agresiones, jactándose de la violencia ejercida.

Las tres víctimas sufren cuadros ansioso-depresivos tras los hechos. La Fiscalía ha pedido medidas extremas para proteger su identidad y reclama indemnizaciones de entre 50.000 y 89.000 euros.

Casi dos siglos de prisión

La Fiscalía considera que los hechos no fueron aislados, sino parte de un plan sostenido en el tiempo. Por ello acusa a los cinco procesados de integrar un grupo criminal para cometer delitos contra la indemnidad sexual, de un delito continuado de agresión sexual con penetración y de descubrimiento y revelación de secretos por difundir datos e imágenes de carácter íntimo.

En conjunto, las penas solicitadas suman 192 años de prisión, con peticiones individuales que van desde 24 años para el que afronta la condena más baja hasta 53 para el que soporta la más alta, y con cifras intermedias de 28, 42 y 45 años para los otros tres.

Exterior de la prisión de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires

Exterior de la prisión de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires Generalitat de Catalunya

Aunque los acusados —descritos como “de buena presencia física” y con empleo estable— carecían de antecedentes penales, llevan en prisión provisional desde el 21 de diciembre de 2022, después de que los investigadores de los Mossos d'Esquadra leyeran todos los mensajes del K-Team Manada.

Con todo, el juicio oral está previsto para el próximo martes, 16 de septiembre, en la Audiencia de Barcelona, bajo estrictas medidas de protección para las víctimas y con la expectativa de convertirse en uno de los procesos más duros del año.