La discoteca de la Costa Brava que quiere ser auditorio municipal

La discoteca de la Costa Brava que quiere ser auditorio municipal WIKIPEDIA

Vida

La discoteca de la Costa Brava que quiere ser auditorio municipal y está en una zona declarada Bien de Interés Cultural

El Ayuntamiento busca soluciones para ponerlo el valor de vuelta

También te puede interesar: Luis Navas, empresario: “La clave está en que hay que vivir fuera de Barcelona y es una pena”

Publicada

Noticias relacionadas

¿Puede una discoteca ser un Bien de Interés Cultural? La respuesta es fácil, sí. Sólo hace falta acercarse a la zona del paseo de Sant Feliu de Guixols (Girona) para descubrir una sala de fiestas protegida.

Esta situación ha impedido que este mítico local, cerrado desde hace años, haya sido derribado. El Ayuntamiento está comprometido a asegurar su conservación.

Es en este contexto el consistorio trabaja para reconvertir la discoteca noventera Palm Beach en un auditorio municipal, con áreas comerciales. El objetivo: recuperar parte de la memoria histórica del lugar y revitalizar la fachada marítima del pueblo.

¿Tan importante era esta sala? Si uno echa la misma atrás, se da cuenta de que el edificio recoge los cambios históricos del lugar y que, de alguna manera, su conservación es necesaria.

De balneario a discoteca

Lo que en los años 90 fue el Palm Beach, a finales del siglo XIX fue primer balneario de la Costa Brava. Tuvo varios nombres: Banys d’en Baldomero, de Can Rius o de Sant Elm. Denominaciones que respondían a los empresarios que lo gestionaron en diferentes épocas.

Fueron años donde la burguesía catalana encontraba en la Costa Brava un lugar para quedarse. Los baños fueron su punto de encuentro para evitar el contacto con el resto de turistas.

Primeros cambios

La primera reconversión llegó en 1921. El industrial textil Pere Rius rehabilitó el balneario, ya por entonces en desuso.

Le hizo una renovación completa en la que destacaba una terraza volada sobre el mar y una rotonda porcheada. La intervención otorgó al local un aire distinguido y lo convirtió en un referente arquitectónico.

Antigua discoteca Palm Beach de Sant Feliu de Guixols

Antigua discoteca Palm Beach de Sant Feliu de Guixols

Sant Feliu, epicentro musical

Llegados los 60 todo cambió. Empezó la fiesta. En 1963, se transformó en Royal Cliper San Elm, un salón de fiestas muy popular en la época.

En aquellos años, Sant Feliu de Guíxols se convirtió en epicentro de la música. Hubo hasta 28 locales de ocio nocturno en activo, pero este destacaba por su terraza.

Un local con problemas

Los últimos años de esplendor llegaron en 1990. La apertura de la discoteca Palm Beach se ganó fama en la Costa Brava en la última década del siglo XX.

Los conflictos con los vecinos, en cambio, acabaron con ella. Denunciaban exceso de ruido y se cerró para siempre. 

Zona declarada BICL

Antes de la clausura y el abandono final, Palm Beach funcionó como restaurante. Su éxito fue relativo y ya hace tiempo que el edificio permanece cerrado.

El inmueble, de titularidad estatal, no se puede tocar. Se encuentra dentro del dominio público marítimo terrestre, considerado Bien Cultural de Interés Local (BICL).

Prohibido derribar

Esta protección implica la prohibición de su derribo. Por eso, el Ayuntamiento busca soluciones para ponerlo en valor de vuelta. 

El Ayuntamiento quiere destinar los 1.328 metros cuadrados construidos a usos municipales y comerciales. Las dos plantas del edificio permiten la separación.

De discoteca a Auditorio

El plan contempla la creación de un auditorio para exposiciones, conferencias y actos educativos. Por otro lado, prevé así como la habilitación de espacios para actividades económicas vinculadas al mar, desde restaurantes a centros de buceo o servicio de alquiler de kayaks.

Si el proyecto sigue adelante, la remodelación del edificio mejorará también el entorno. El anteproyecto incluye la construcción de una plaza pública con una escalera que conectaría directamente con la playa.

Cuánto cuesta rehabilitarlo

La rehabilitación pretende recuperar la imagen arquitectónica de 1921, con sus elementos distintivos, y adaptarla a los nuevos usos culturales y sociales.

La reforma supondrá una inversión de entre 2,5 y 3 millones de euros, a cargo de la empresa que gane el concurso público correspondiente. 

Interior de la discoteca Palm Beach de Sant Feliu de Guixols

Interior de la discoteca Palm Beach de Sant Feliu de Guixols AYUNTAMIENTO SANT FELIU DE GUIXOLS

El consistorio prevé entregar a la Generalitat la solicitud de concesión del espacio en septiembre para poder avanzar en la tramitación.

Apoyo de la Generalitat

Por ahora, el proyecto cuenta con el visto bueno inicial del Govern. Ya ha habido una primera reunión con la directora general de Polítiques del Litoral, Kyriat Mercado.

La Generalitat valora la iniciativa como una oportunidad para mejorar de manera significativa el frente marítimo de Sant Feliu de Guíxols. Además, dotar al municipio de un nuevo equipamiento cultural y turístico suena a música celestial para vecinos y políticos.