Prohibido pero sin multar: la medida fallida de las playas de Cataluña

Por mucho que sea costumbre hay cosas que no se pueden hacer. Ejemplos hay muchos: desde arrojar cosas por la ventanilla del coche hasta lavar el coche en la vía pública. Si se cometen estas faltas hay multas.

No pasa, en cambio, con otra práctica muy extendida, que está prohibida en ciertas zonas de Cataluña y que, en cambio, no acaba en multa. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con la práctica de ser el primero en la playa.

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¿Es delito madrugar y tumbarse a tomar el sol a las 8 o 9 de la mañana? No, lo que hace tiempo que está prohibido en las playas de la Costa Daurada es asegurarse un sitio. Sí, esa práctica, cada vez más común de plantar  sombrillas, sillas y toallas plantadas en la arena a primera hora del día para reservar un espacio frente al mar y luego irse.

Puede parecer ridículo, pero es una práctica más que habitual en las playas, no solo de Cataluña, sino de toda España. Muchos bañistas empezaban a estar molestos. No era normal llegar a las 10, ver tantas toallas y sombrillas plantadas en la arena, vacías y sin nadie pegándose un baño. Por eso, los municipios tomaron medidas.

Norma para todos

Muchos ayuntamientos, atendiendo a las demandas ciudadanas, llegaron a regular con ordenanzas específicas estas prácticas. El texto legal señala que se pueden aplicar sanciones económicas al respecto, incluso. 

Uno de los últimos ayuntamientos en abordar la cuestión ha sido el de Salou. Hace apenas unas semanas aprobó su primera ordenanza de playas, que prohíbe de manera explícita “la reserva de espacio para la ubicación de sillas, sombrillas u otros objetos sin que los propietarios de las mismas se encuentren disfrutando de la playa”.

Qué dice la normativa

La norma contempla que la Policía Local retire los objetos y fija sanciones de entre 751 y 1.500 euros en los casos considerados infracción grave. Por ahora, no se ha interpuesto ninguna y hay dudas de que esto llegue a pasar.

En otros municipios de Cataluña esta normativa hace tiempo que está en marcha. Ya se han interpuesto incluso denuncias, el problema es que, según apunta el Diari de Tarragona, estas resultan prácticamente inútiles. Las multas interpuestas apenas alcanza la media docena.

Menos de 10 denuncias

Prueba de ello es lo que sucede en Vila-seca. A pasar de que su plan de distribución de usos y servicios de temporada de las playas, contempla sanciones de entre 91 y 601 euros a los que realicen esta práctica, apenas se han interpuesto cinco denuncias, todas ellas relacionadas con la ocupación indebida de espacio mediante sombrillas y sillas.

Roda de Berà, que limita los formatos de sombrilla, prohibiendo las carpas de gran tamaño, que en ocasiones ocupaban espacios desproporcionados en la arena, ha emitido una sola denuncia en toda la temporada de verano. Y Cambrils y Torredembarra ni tan solo ha multado. De hecho, este último pueblo no tiene una regulación específica sobre la reserva de espacio en la arena.

Prohibiciones sin denuncias

La sensación, para muchos vecinos, es que, al final, por mucho que esté prohibido o bien no se denuncia o bien se desconoce que el consistorio ha escuchado las peticiones y ya posibilita multar. Eso o que, como dicen algunos alcaldes, sus turistas son “respetuosos”.

La realidad, en cambio, es la que es: reservar espacio en la arena sigue siendo una conducta habitual. Con apenas siete denuncias tramitadas en toda la Costa Daurada este verano, la prohibición existe sobre el papel, pero las multas son residuales.