La política Sílvia Orriols

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No son catalanes: estos son los sorprendentes nombres de los hijos de Sílvia Orriols

La política catalana de extrema derecha ha elegido nombres extranjeros para su descendencia

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Sílvia Orriols, actual alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, ha construido su discurso político en torno al independentismo radical y a posiciones de extrema derecha xenófobas. Hace bandera de ello y cada vez tiene mayor intención de voto.

Lo curioso es que esta animadversión a aquellos que huele a extranjero no lo lleva a la práctica en el terreno personal. La política es madre de familia numerosa junto a su pareja, David Subirana, con quien tiene cinco hijos y sus nombres no es que sean muy catalanes. Al menos, los de la mayoría.

A pesar de que parece que así sea, el repaso a su etimología y a la historia detrás de cada uno de los nombres elegidos para sus hijos revela que la mayoría de ellos no tienen un origen estrictamente catalán. 

Los cinco nombres escogidos son: Queralt, Guinadell, Violant, Fortià y Peronella. Sólo el primero de ello es catalán de pura cepa.

El nombre más catalán

Entre todos, Queralt es el único que puede calificarse como plenamente catalán desde el punto de vista etimológico. Se trata de un nombre compuesto, procedente de quer (piedra) y alt (alto). Su origen está vinculado al santuario de Santa Maria de Queralt, en Berga, donde, según la tradición, se apareció la virgen.

La devoción a esta virgen pirenaica es una de las más importantes de Cataluña, lo que explica que el nombre se haya mantenido vivo a lo largo de generaciones. De hecho, Queralt es uno de los nombres femeninos que se identifican de manera más clara con la tradición catalana. El resto de nombres ya es otro cantar.

Entre Cataluña e Italia

El primer caso se queda cerca de un país con la que ahora es afín, al menos a nivel gobernantes, Italia. A pesar de que lo parezca, Fortià no es catalán. Su origen se encuentra en el latín y aparece documentado en Francia, Reino Unido e Italia.

En Cataluña, Fortià es además un topónimo: un municipio del Alt Empordà lleva este mismo nombre. Se asocia con la fortaleza y el tesón, pero sigue siendo una rareza en el registro catalán. Según los datos del Idescat, apenas 53 personas en toda Cataluña llevan este nombre en la actualidad.

El eco de Hungría

Violant parece un gerundio catalán muy desafortunado, en cambio, si uno piensa en la historia,  uno puede deducir que origen se remonta a la tradición germánica. Además, es un nombre compuesto de los términos Wioland (wiol- “riqueza” y -land “tierra”).

La figura que popularizó este nombre en la historia de Cataluña fue Violant de Hungría, hija de Andrés II de Hungría y esposa de Jaume I el Conqueridor. Su matrimonio con el monarca aragonés introdujo el nombre en la península, y a partir de entonces pasó a formar parte del repertorio onomástico en tierras catalanas. Aun así, su raíz se vincula a Europa central y oriental, y no exclusivamente al ámbito catalán.

Un nombre sin rastro en Cataluña

Tras él viene un nombre muy exótico, tal vez uno de los más sorprendentes. No existen registros de esta onomástica  en Cataluña, al menos a partir de los datos que recoge el Idescat, que únicamente contabiliza los nombres con más de cuatro personas registradas.

La referencia más cercana es la figura histórica de Guinadell d’Empúries, esposa de Wilfredo el Velloso (Guifré el Pilós), considerado uno de los padres de la nación catalana. No obstante, su origen etimológico apunta más al norte de Europa. Procede del escandinavo Gunnhild, que significa “guerra” o “batalla”.

Peronella: de Alemania a Barcelona

El último de los nombres, Peronella, también tiene una raíz que se aleja de Cataluña. Su origen está en el alemán, con un significado vinculado a la “piedra”. En Cataluña, apenas se encuentran casos: no llega a haber cuatro personas registradas con este nombre, según los datos oficiales.

El personaje histórico más conocido con este nombre fue Petronila de Aragón, también llamada Peronella, condesa de Barcelona y reina de Aragón entre 1136 y 1173. Su figura marcó un momento clave en la historia de la monarquía aragonesa y catalana. Ahora, igual que pasa con Guinadell, su presencia es prácticamente inexistente, lo que lo convierte en una elección llamativa. Pero es la elegida de Orriols, 4 nombres extranjeros de 5