El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick

El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick EFE

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El popular nombre de la hija de Hansi Flick: significa "favorecida por Dios" y lo llevan más de 200 personas en Cataluña

El técnico del FC Barcelona, muy querido por los culés, es padre de dos niñas: ambas tienen nombres que no son catalanes, pero sí una fuerte relación con Cataluña

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Sabemos que las familias más futboleras, cuando esperan un niño, piensan en nombres de sus jugadores de fútbol favoritos: Guardiola, Messi, Neymar, Luis Enrique, Kylian… Pero ¿y si es niña? 

Siempre hay alternativas. Una opción es fijarse en las jugadoras de futbol también: Aitana, Alexia, Mapi, Jana… Otra opción es ir a los nombres de las hijas de futbolistas. Pero, atentas las familias a las descendientes de los entrenadores.

El técnico del Barça, Hansi Flick, muy querido por los culés, es padre de dos hijas. Ambas tienen nombres extranjero, sí, pero de una sonoridad preciosa y un significado más que hermoso. 

En esta ocasión nos hemos fijado en el nombre de una de ellas, un nombre de origen hebreo y bastante popular en Cataluña y que da nombre a una película de Woody Allen. Y no, no es Afrodita ni Annie.

Cuántas hay en Cataluña

Se trata de un nombre breve, de apenas seis letras. No está exageradamente extendido en Cataluña, pero sí es bastante popular. Según los últimos datos del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), lo llevan 275 personas

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El nombre en cuestión es Hannah. Procede de la palabra חַנָּה (Ḥannāh), que significa literalmente "gracia" o "favor", y que puede interpretarse también como "aquella que ha sido favorecida por Dios". 

Origen del nombre

Esta raíz semítica está relacionada con el verbo hebreo ḥanan, que alude a mostrar compasión, conceder algo o tener misericordia. Toda una serie de connotaciones religiosas, espirituales y simbólicas que no requiere de ninguna creencia, sino de su trasfondo.

En la Biblia hebrea, Hannah es una figura central en el Primer Libro de Samuel. Se la presenta como una mujer estéril que, tras muchos años de sufrimiento, recibe la bendición de tener un hijo tras rezar con devoción en el templo. Ese hijo será el profeta Samuel. 

Su oración y su promesa de consagrar a su hijo al servicio de Dios la convierten en uno de los personajes femeninos más emblemáticos del Antiguo Testamento. Y es que su historia es de fe, esperanza y agradecimiento. 

Precisamente esto último es lo que ha predominado o ha cargado de significado el nombre, más allá de cualquier creencia. No hace falta ser judío ni practicar ninguna confesión para valorar la potencia y carga simbólica de Hannah.

Muy popular en el mundo

La prueba es que a lo largo de los siglos, el nombre se ha extendido por todo el mundo, siendo especialmente popular en los países de tradición protestante, como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania. 

De hecho, en la cultura anglosajona, Hannah ha llegado a ser uno de los nombres femeninos más utilizados: en Estados Unidos, por ejemplo, ocupó posiciones en el top 10 durante buena parte de los años 90 y 2000. Por tanto, no es de extrañar que fuera el nombre elegido de Woody Allen para su film Hannah y sus hermanas.

Poco común en España

En cambio, en el ámbito hispano, su presencia ha sido más discreta, aunque no inexistente. Basta echar un vistazo a los datos oficiales. En el conjunto de España, actualmente hay 1.047 mujeres que llevan el nombre Hannah, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). En Cataluña son 275, siendo especialmente predominante en la provincia de Barcelona.

Y cada vez es más popular. Solo hace falta ver los datos que ofrece el INE. Las Hannah españolas tienen una edad media de 16 años, lo que indica que empieza a implantarse en el país.

Su pronunciación suave y su estructura simple —dos sílabas, vocal inicial y final— hacen que sea un nombre que fácilmente cruza fronteras y se adapta a diferentes lenguas. Además, tiene una sonoridad especial y una grafía que lo hace cercano.

Hannah no deja de ser Anna, que es la manera en que este nombre hebreo derivó por la zona de Cataluña. Solo se borran las h, pero también le cambia la sonoridad, quedando el significado intacto.

La versión catalana de Hannah

Anna comparte el mismo origen etimológico y bíblico que Hannah, pero es considerablemente más popular en Cataluña. Cerca de 36.000 mujeres se llaman así en Cataluña, convirtiéndolo en uno de los nombres femeninos más frecuentes desde hace décadas. 

Anna se asocia fácilmente con la cultura catalana y europea. Solo hace falta ver la posición en la que se encuentra entre los nombres más comunes entre los catalanes, la número 24, la 12 solo entre las mujeres. Por eso Hannah es mucho más especial.