Barcelona recupera una abandonada casa modernista de 120 años, la Casa Hurtado

Barcelona recupera una abandonada casa modernista de 120 años, la Casa Hurtado WIKIPEDIA

Historia

Giro de 180 grados: Barcelona recupera una abandonada casa modernista de 120 años

La voluntad del Ayuntamiento es recuperar los elementos que hicieron única esta joya arquitectónica

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Cataluña, y en particular Barcelona, tiene cientos de edificios de estilo modernista. Los más famosos son los diseñados por Gaudí, Puig i Cadafalch y Domènech i Montaner. Y no todos. 

Lo cierto es que no todas las obras de esta corriente arquitectónica están igual de consideradas. Muchas, a pesar de estar catalogadas o protegidas albergan restaurantes, oficinas e incluso pisos. Eso sin contar las que se encuentran completamente abandonadas.

Esto es, precisamente, lo que pasó con la Casa Hurtado, una joya modernista de cerca de 120 años, caída en olvido. Su fachada, cubierta de hiedra, y su entorno que la cubren con las palmeras la ocultan. Parece una de tantas casas olvidadas de la ciudad, pero en la zona de Pedralbes.

Una situación que parece que va a dar un giro de 180 grados pasado de ser una casa abandonada con peligro de derrumbe a un centro cultural con futuro garantizado. ¿Cómo?

Qué ha pasado

El edificio fue objeto de una expropiación por parte del Ayuntamiento de Barcelona valorada en 290.000 euros. Ahora, como propietario de la casa, el consistorio ha aprobado su rehabilitación integral y su transformación en un equipamiento público al servicio del distrito.

La espera ha sido larga, pero la operación puede recuperar para la ciudad una pieza singular de su patrimonio arquitectónico que estaba en una situación lamentable.

Dónde está la casa modernista

Si uno pasa por delante del número 46‑48 de la avenida de Pedralbes, no cree que en esa finca vallada, con la verja oxidada halla una joya modernista. Su fachada está deteriorada por la humedad y el abandono y parece imposible recuperar sin una buena reforma.

La voluntad del Ayuntamiento es recuperar los elementos que la hicieron única: las columnas de ladrillo visto, las balaustradas de cerámica vidriada, los mosaicos hidráulicos, la forja de los balcones y los ventanales arqueados. 

Casa Hurtado

Casa Hurtado BETEVÉ

Quién está detrás

Ha pasado más de un siglo desde que la Casa Hurtado presumía de modernidad. Su propietario fue el joyero Antonio Hurtado, quien encargó una torre de veraneo para su familia en las afueras de la ciudad. En aquel entonces, Pedralbes era un entorno semirrural, lleno de huertos, caminos de tierra y grandes fincas dispersas.

El encargo recayó sobre el arquitecto Guillem Busquets i Vautravers, discípulo de la generación modernista. El catalán ideó una construcción de líneas rotundas pero proporciones delicadas.

Cómo es la Casa Hurtado

El edificio, construido entre 1904 y 1906, tiene planta trapezoidal, con diferentes cuerpos que se elevan en alturas distintas, lo que genera un juego volumétrico dinámico y elegante. La planta baja y los dos pisos superiores se rematan con un torreón mirador desde el que, a principios del siglo XX, se podía ver el mar al fondo, y toda la llanura que descendía hasta el Eixample.

Aunque más que por su distribución, su valor está en los detalles. Busquets usó materiales de todo tipo, siguiendo el eclecticismo propio del modernismo. 

Casa Hurtado

Casa Hurtado AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Así, se observa el ladrillo visto para las cornisas y marcos, baldosas hidráulicas de Casa Escofet para los suelos, hierro forjado trabajado en balcones y rejas, y cerámica vidriada en puntos clave. 

En el interior, se conservan techos ornamentados y restos de pinturas murales en lo que fueron las salas nobles. La construcción se alineó directamente con la acera, algo poco habitual en aquella época, cuando las torres de Pedralbes solían esconderse tras jardines y entradas porticadas.

Qué pasó con la casa

Todo esto ha quedado deslucido. La casa estuvo habitada hasta 1990. Hasta ese año, la propiedad cambió varias veces de mano, pero a partir de esta fecha, la Casa Hurtado quedó completamente desocupada durante más de 30 años.

Poco a poco esta joya modernista fue cayendo lentamente en el olvido, convertida en un vestigio silencioso de la expansión burguesa de la Barcelona prebélica. Nadie se hizo cargo de ella hasta entrado el siglo XXI.

Declaración de Bien Cultural

En el año 2000, ya con el nuevo milenio en marcha, el inmueble fue incluido en el catálogo del patrimonio arquitectónico de la ciudad como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). El objetivo era garantizar su protección legal pero no evitó su deterioro físico. 

Las grietas en los muros, los techos caídos y la vegetación invasiva fueron ganando terreno hasta hacer inviable cualquier uso sin una intervención a fondo. Si no hubiera sido por la presión vecinal, especialmente de la Associació de Veïns i Veïnes de Pedralbes, la Casa Hurtado se hubiera dejado perder.

Recreación de la nueva Casa Hurtado

Recreación de la nueva Casa Hurtado JULIÀ ARQUITECTES ASSOCIATS S.L.

Expropiación del Ayuntamiento

La lucha ciudadana fue clave para reactivar el interés institucional por el inmueble y ha tenido sus efectos. Este 2025, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó el proceso de expropiación, y este mismo julio ha anunciado la rehabilitación integral del edificio.

Según el comunicado oficial del consistorio, la futura Casa Hurtado será un centro cultural y vecinal multifuncional. El edificio acogerá dos usos principales: por un lado: por un lado, pasa a ser la nueva sede de la Fundació Victoria de los Ángeles, dedicada a difundir el legado artístico de la célebre soprano barcelonesa; por otro, un espacio abierto a la ciudadanía, donde la asociación vecinal del barrio tendrá oficinas, salas de reunión y zonas de actividades.

El futuro de esta joya modernista

La rehabilitación contará con un presupuesto inicial de 2,4 millones de euros. El proyecto contempla el resto de las fachadas originales, la restauración de elementos ornamentales como las cerámicas, y la adaptación interior a nuevos usos sin perder su carácter patrimonial. En la planta baja se habilitarán salas nobles para exposiciones, microconciertos y actos institucionales. En los pisos superiores, habrá aulas, espacios de ensayo y despachos.

El Ayuntamiento prevé que las obras comiencen en 2026 y tengan una duración de 14 meses, lo que situaría su reapertura en mediados de 2027. Además del uso cultural, se proyecta que el jardín posterior pueda ser accesible como zona verde abierta al vecindario, completando así la integración del edificio en la vida cotidiana del barrio. Una resurrección más que necesaria para una joya modernista de la belleza de la Casa Hurtado.