
Vehículos policiales junto a la fachada de la Audiencia de Barcelona
Bryan, el asesino de Premià que se hizo un ‘selfie’ con el cadáver, se enfrenta a 25 años de cárcel
Según el escrito de Fiscalía, el acusado le asestó hasta 56 puñaladas a su compañero de piso, que murió desangrado en octubre de 2022
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Máxima expectación en la Sala del Jurado de la Audiencia Provincial de Barcelona, donde este lunes arranca el juicio contra Bryan D. M., el joven hondureño de 23 años acusado de asesinar a su compañero de piso en el año 2022, en Premià de Mar (Barcelona). La Fiscalía solicita una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.
La víctima, Nelson O. C., también hondureño, tenía 35 años cuando murió desangrado como consecuencia de las decenas de cuchillazos que le asestó su compañero de piso. "No tuvo oportunidad de defensa eficaz", señala el escrito del ministerio público. Según su acusación, la víctima "ni esperaba el ataque mortal ni tenía medio de reaccionar frente a una agresión con arma blanca".
Nelson se encontraba en su habitación descansando, presuntamente bajo los efectos del alcohol, en el momento en que fue atacado. En total, recibió 56 puñaladas. En su mayoría, subraya el fiscal, "innecesarias para producir la muerte" pero que aumentaron "extraordinariamente" su sufrimiento.
Un 'selfie' antes de huir
El móvil del crimen aún no está claro y se espera que sea desvelado durante el juicio oral. Tras los hechos, ocurridos en octubre de 2022, fuentes próximas al caso señalaron que todo pudo desencadenarse tras una discusión. Fueron los vecinos del edificio donde ambos convivían quienes encontraron el cadáver.

Imagen que tomó Bryan D. M. tras cometer el crimen
Bryan huyó del lugar, pero antes se tomó un selfie junto al cuerpo ensangrentado de Nelson. Dejó las luces encendidas y la puerta entreabierta. Fue alrededor de las cuatro de la madrugada del 15 de octubre cuando dos vecinos, al ver la luz del piso encendida, entraron a investigar. Dentro, hallaron el cuerpo sin vida de su vecino y conocido.
Automáticamente, alertaron a los Mossos d'Esquadra, que iniciaron una investigación en aras de resolver el caso. Pronto, todas las hipótesis apuntaron en una sola dirección: en Bryan.
Se entregó tras un día desaparecido
El joven permaneció aproximadamente un día y medio en paradero desconocido. Finalmente, siguiendo las instrucciones de su madre --según informaron entonces medios hondureños-- se entregó en la comisaría de la policía catalana en Mataró (Barcelona).
Tras comprobar su identidad, quedó detenido in situ por los investigadores. Fue ahí, y tras la primera revisión del contenido de su teléfono móvil, que descubrieron la macabra fotografía de él, con las manos ensangrentadas, y posando con el cuerpo sin vida de Nelson.
De hecho, esta imagen será una de las pruebas clave del juicio que arranca este lunes. Asimismo, a lo largo de esta semana, está previsto que declaren ante el jurado popular los vecinos que encontraron el cuerpo, así como amigos y compañeros de trabajo de la víctima que podrían arrojar luz sobre los problemas de convivencia entre ambos.
De este modo, a medida que avance el juicio, se espera que salgan a la luz nuevos detalles sobre la relación entre víctima y acusado, así como sobre lo que ocurrió en las horas previas al crimen.
Tensiones previas
Bryan y Nelson se conocían desde antes de llegar a España. Ambos proceden de Honduras, de las ciudades de Santa Bárbara y Trinidad. Nelson, de 35 años, emigró primero y se estableció directamente en Premià de Mar. Años más tarde, acogió a Bryan, mucho más joven que él, en su domicilio.
Según el fiscal, apenas llevaban 15 días conviviendo cuando ocurrió el crimen. Sin embargo, Nelson ya había expresado a compañeros de trabajo su malestar por las tensiones con su nuevo inquilino.
La víctima se ganaba la vida en el sector de la hostelería. Primero abrió un primer bar que tuvo que cerrar tras una subida repentina del alquiler y, en el momento del crimen, regentaba el bar Oasis.