
Contenedores de mercancías en el muelle de descarga del Puerto de Barcelona
Cataluña redobla esfuerzos contra el narcotráfico: las incautaciones se multiplican por 11 en el puerto de Barcelona
La Guardia Civil ha decomisado más de 17 toneladas de cocaína en la infraestructura portuaria en un año récord de intervenciones y operativos policiales en la lucha antidroga
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Cataluña ha registrado un aumento del 6,3% en los delitos relacionados con el narcotráfico, según los últimos datos del Ministerio de Interior. Una cifra que da pie a una doble lectura.
Por un lado, refleja la presión policial sobre las redes criminales que se han asentado en la región; pero, a su vez, también evidencia el elevado número de organizaciones que han llegado con la intención de quedarse.
El puerto de Barcelona, destacado por ser un punto estratégico para los narcotraficantes internacionales, se ha convertido en uno de los epicentros de esta lucha.
Más de 17 toneladas de 'coca'
Precisamente, el 2024 ha sido un año récord en cuanto a incautaciones en esta infraestructura, con la Guardia Civil al frente del ranking. Y es que la Benemérita ha interceptado más de 17 toneladas de cocaína: una cifra que multiplica por 11 las incautaciones realizadas en 2023.
No ha sido tarea fácil. Y es que los entramados criminales que operan en el puerto cada vez utilizan métodos más sofisticados para introducir la droga en contenedores aparentemente legales, como los que transportan maquinaria industrial o frutas tropicales.
Asimismo, las pugnas entre los clanes rivales que luchan por el control de la droga se suman a la complejidad intrínseca de este espacio.
La organización de 'Lucky'
Sin embargo, la actividad policial no descansa. Y, en este sentido, una de las investigaciones más relevantes de este 2024 ha sido la bautizada por la Guardia Civil como Míltruck Frenchi, la cual ha permitido la desarticulación de uno de los cárteles criminales más importantes, dedicado al tráfico internacional de cocaína.
Esta red, liderada por un narco de El Prat de Llobregat (Barcelona) conocido como Lucky, operaba desde el puerto. De forma que, una vez la cocaína llegaba por vía martítima desde el otro lado del océano, la red la distribuía tanto en el mercado local como en otros países.

Efectivos de la Compañía del Puerto de Barcelona
La investigación se saldó con 25 detenidos. Aparte del líder y sus lugartenientes, uno de los arrestados fue un estibador del puerto, la persona encargada de colocar el contenedor en un lugar estratégico para extraer la droga sin ser detectados por los cuerpos policiales.
La ley del silencio
De hecho, la corrupción de los estibadores y la infiltración de narcotraficantes en las zonas portuarias de Barcelona es uno de los grandes retos de las fuerzas de seguridad.
A pesar de que la mayoría de los estibadores no tienen ninguna vinculación con el crimen organizado, la omertá o ley del silencio predomina en los círculos cercanos a los criminales, lo que dificulta la identificación de los posibles colaboradores.
En este contexto, el trabajo policial dentro de los muros del puerto se centra, entre otras cosas, en destapar estas redes de extremada complicidad. Tarea que sigue siendo un auténtico desafío.

Contenedores de mercancías en el muelle de descarga del Puerto de Barcelona
La muerte de 'Bubito'
No obstante, el estibador que acaparó más portadas en los medios de comunicación durante el 2024 fue, sin duda, David Caballero, alias Bubito, el hombre que hace diez años dejó la estiba para reconvertirse en uno de los capos de la droga.
Un individuo que, como consecuencia de sus muchos años en la cúspide del hampa, se había ganado muchos enemigos. Algunos, incluso, en el otro lado del Atlántico.
Fue en este contexto donde se enmarca su ejecución, la mañana del pasado 15 de noviembre, cuando un sicario le descerrajó dos tiros por la espalda cuando tomaba café en un bar de Montgat (Barcelona).
Otros casos de éxito
A pesar de las evidentes dificultades, las autoridades catalanas no se rinden. A lo largo de 2024, las operaciones policiales han logrado éxitos significativos, como la desarticulación por parte de los Mossos d'Esquadra de una red que operaba en la costa catalana y que fue la responsable de 19 desembarcos de hachís.
Este grupo, originario de la Costa del Sol, se trasladó al litoral catalán para escapar de la presión policial en su área de origen. En total, 41 personas fueron detenidas, de las cuales 26 fueron enviadas a prisión preventiva.
Un ejemplo que demuestra que, más allá del puerto, Cataluña se ha convertido en una tierra fértil para el narcotráfico, afectando tanto a las costas como a zonas urbanas.
La 'huerta' de Europa
En estas zonas urbanas, las plantaciones de marihuana se han convertido en el pan de cada día de los cuerpos policiales.
A diario, los Mossos d'Esquadra desmantelan un promedio de entre dos y tres plantaciones por todo el territorio: en naves industriales, en pisos, incluso en urbanizaciones enteras reconvertidas en huertos de maria.

Plantación de marihuana en el sótano de una casa en Sant Andreu de Llavaneres EUROPA PRESS
La laxitud de la ley frente a otros países europeos y su cercanía y conexiones con el resto del viejo continente, han hecho que Cataluña se acabe convirtiendo en la huerta de la marihuana que se fuma en Europa. Una realidad que los cuerpos policiales han asumido e intentan revertir a diario con estos operativos.
El reto, pues, es mayúsculo. Sin embargo, el compromiso y la persistencia de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico han sido claves para mejorar las cifras y poner entre rejas a algunos de los capos más importantes que operaban en Cataluña.