La ciudad catalana con más tiendas vacías: supera a todas las capitales de Cataluña

Mucho se habla de la importancia del turismo en Cataluña. Eso activa la economía y, se supone, que ofrece la proliferación de negocios. Pero hay un problema: el precio del alquiler. 

El precio del suelo en territorio catalán no deja de crecer, lo que hace que muchos negocios no puedan soportar esta presión y se vean obligadas a cerrar. Esto pasa en las grandes capitales catalanas, pero también en otras de tamaño medio, que ven como año tras año, pierden negocios tanto históricos como nuevos.

Una situación desesperante

Si bien suele ser noticia la desaparición de negocios centenarios en Barcelona, Tarragona, Girona o Lleida, también suceden con los de nueva creación. Hay barrios en los que las tiendas cada X cambian de dueño y de producto que ofrece. Y en el peor de los casos, echan abajo la persiana.

La situación, en algunos puntos de Cataluña, es desoladora. Un paseo por algunos barrios se convierte en una caminata por un cementerio de negocios. Los carteles parecen esquelas que anuncian el año de nacimiento sin determinar el momento del cierro. Solo el color de los rótulos o el polvo que acumulan en la fachada y su interior da pistas sobre el momento de su defunción.

La ciudad de Gaudí

Las cifras varían en función de la población, pero hay una ciudad que se desmarca en negativo. Se trata de la ciudad que vio nacer a uno de los grandes genios de Cataluña, el maestro modernista Antoni Gaudí.

El lugar que vio nacer al creador de la Sagrada Familia y que conserva el único edificio modernista que conserva intacto su interior, es el mismo que se sitúa en cabeza de las localidades con más tiendas cerradas de Cataluña a nivel relativo.

El comercio de Reus en cifras

Según los datos del Mapa comercial de Catalunya facilitados por la Generalitat al Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, un 46,8% de los locales en Reus están en desuso, situándola como la ciudad con más cierres entre las localidades de más de 100.000 habitantes.

Estos números no sólo indican que el municipio encabeza la lista de ciudades catalanas con mayor porcentaje de locales comerciales vacíos, sino algo más duro: casi la mitad de sus establecimientos están cerrados. 

Otras ciudades con locales cerrados

Este preocupante porcentaje supera al de otras ciudades catalanas, incluidas las capitales de provincia. Las estadísticas de la Generalitat, revelan que tras Reus, Lleida ocupa el segundo lugar con un 37,92% de sus 8.197 locales comerciales vacíos, es decir, 3.160 establecimientos sin actividad. 

A Reus y Lleida, le siguen otras ciudades que también presentan cifras significativas. Todas ellas, esta vez, en los alrededores y periferia de Barcelona. En tercera posición se sitúa Santa Coloma de Gramenet que  tiene un 36,7% de locales cerrados. Cierran este particular top L’Hospitalet de Llobregat, con un 30% de establecimientos con la persiana bajada, y Mataró, con un 27,6%.

¿Y las otras capitales?

Ciudades como Badalona (24%), Girona (23,3%), Barcelona (18,2%), Terrassa (16%) y Tarragona (16%) muestran porcentajes menores, pero aún reflejan una tendencia al alza en el cierre de comercios. Estos datos evidencian no hacen otra cosa que evidenciar un incremento en el número de locales vacíos respecto a años anteriores, señalando una problemática que afecta al tejido comercial de las principales urbes catalanas.

Diversos factores contribuyen a esta situación, entre ellos. Más allá de los altos costes del alquiler, el auge del comercio electrónico y los cambios en los hábitos de consumo son otros factores determinantes. 

Medidas a tomar

Por último, y a pesar de que parezca una historia ya pasada y olvidada, los comerciantes recuerdan que la pandemia también ha tenido un impacto significativo. Muchos negocios que ya enfrentaban dificultades se vieron obligados a cerrar de forma precipitada.

Ante este panorama, son muchas las organizaciones de comerciantes que ven necesario implementar medidas que impulsen la reactivación del comercio local. Las autoridades municipales y autonómicas están llamadas a fomentar iniciativas que faciliten la apertura de nuevos negocios, apoyen a los emprendedores y revitalicen las zonas comerciales afectadas por la desocupación de locales.

Reus ya hace años que ha tratado de dinamizar los negocios de su ciudad y fomentar la reapertura de locales en zonas como el Tomb de Ravals que, a fecha de 2024 todavía acumulan cerca de 70 tiendas vacías. ¿Podrán estas ciudades revertir su situación?