Un mes después. La Policía Nacional ha detenido a tres aficionados del Real Madrid, uno de ellos menor de edad, por los insultos racistas a Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati durante el pasado Clásico en el Estadio Santiago Bernabéu. El cuerpo policial acusa a los tres detenidos de atentar contra la dignidad e integridad moral de ambos futbolistas.
Los ataques xenófobos, tales como "negros de mierda", hicieron saltar las alarmas, en un contexto en el que el mundo del fútbol empieza a plantarse ante el racismo. Las conductas de los hinchas blancos fueron grabadas por los móviles de otros asistentes y recogidos por la propia operadora de televisión con los derechos de emisión.
Las imágenes alcanzaron una enorme repercusión pública tras hacerse virales y difundirse en medios de comunicación a nivel nacional e internacional, reconoce el cuerpo policial en un comunicado este sábado. Cabe recordar que La Liga dirigida por Javier Tebas presentó denuncia por presunto delito de odio, al tiempo que el club de Florentino Pérez abrió una investigación para adoptar "medidas disciplinarias y judiciales".
Cerca de un mes después
Los acontecimientos ocurrieron el 26 de octubre, tras el cuarto gol del Barça -una vaselina del brasileño Raphinha-, cuando sus jugadores fueron a celebrarlo al córner. En ese momento, varios espectadores realizaron gestos simiescos, refiriéndose a dos de los futbolistas, además de proferir expresiones discriminatorias que menoscababan la integridad moral de ambos.
Tras el visionado exhaustivo de las imágenes, los investigadores consiguieron ubicar la zona exacta del estadio donde estos individuos se encontraban, realizando las gestiones necesarias para lograr así su identificación.
Finalmente, a mediados de este mes, se estableció un dispositivo especial de localización que culminó con la detención de tres hombres, uno de ellos menor de edad, como presuntos autores de un delito contra la integridad moral, siendo puestos posteriormente a disposición de la autoridad judicial.