Antiokupa Tarraco nació en Mont-roig del Camp (Tarragona) en agosto de 2020. A pesar de su afán por blanquear su imagen como intermediadores profesionales en situaciones de okupación ilegal, su empresa ha sido tildada de organización criminal por el Juzgado de Instrucción número 3 de Reus.
Su líder, Andrei-Gabriel Samoca, fue detenido en mayo y puesto en libertad provisional en julio. Se le acusa de un abanico de delitos que van desde daños, coacciones y amenazas hasta allanamiento de morada, robos y lesiones. Sin embargo, y pese al proceso judicial del que es protagonista, el cabecilla de este grupo de matones ha decidido refundar su negocio, constituyendo una nueva empresa de idénticas características.
Según se extrae del Borme, el Boletín Oficial del Registro Mercantil, Samoca ha puesto en marcha Antiocupa's Tarraco 2020 S.L. Una nueva sociedad especializada, según su descripción, en "servicios auxiliares y explotación inmobiliaria; administración y gestión de fincas rústicas y urbanas, servicios integrales de auxilio en trabajos de metal, construcción, industria, jardinería y mantenimiento". Esta vez, en Vandellós i L'Hospitalet de l'Infant, también en la provincia de Tarragona.
Varios detenidos en mayo
La nueva Desokupa de Tarragona inició su actividad el pasado mes de septiembre, tan sólo dos meses después de que la Audiencia de Tarragona revocara el auto de ingreso en prisión preventiva de Samoca y su mano derecha.
Ambos, junto con otras 14 personas, fueron detenidos a mediados de mayo en el marco de un macrooperativo de los Mossos d'Esquadra por, presuntamente, protagonizar desokupaciones extrajudiciales por todo el territorio catalán y mediante un modus operandi violento y coactivo. Sin embargo, sólo dos de los arrestados ingresaron en prisión preventiva: Andrei-Gabriel Samoca y J.M.S., su segundo al mando.
¿Sin riesgo de reiteración delictiva?
A pesar de que el juez de guardia de Reus decretó su ingreso en prisión, motivado por el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, los magistrados de la instancia superior -aunque consideraron que los presuntos hechos justifican su imputación-, valoraron muy positivamente que los dos líderes presentaban un "intenso arraigo en España". Tienen domicilio fijo conocido e hijos menores a su cargo.
Por este motivo, el tribunal de la Audiencia Provincial no compartió la existencia de riesgo de fuga ni tampoco apreció riesgo de reiteración delictiva, ya que la organización constaba como desarticulada. Una apreciación que ahora, tras la constitución de esta nueva empresa, queda en duda.
Sus "métodos de negociación"
De este modo, al margen de la descripción en el Borme, todo parece indicar que la nueva sociedad se dedicará a continuar con las "mediaciones" con el colectivo okupa y con los inquilinos díscolos que no pagan su alquiler. Por lo tanto, una empresa que, previsiblemente, retomará las dudosas prácticas que llevaron a Antiokupa Tarraco a estar en la diana de la justicia.
Entre sus "métodos de negociación" se encuentran, según el auto del juez instructor, el de pinchar ruedas y quemar vehículos, romper costillas y tímpanos, robar perros, arrancar a niños de los brazos de sus madres y abusar psicológicamente de sus víctimas mediante coacciones verbales y físicas.
Según el mismo escrito, el modus operandi de Antiokupa Tarraco era el siguiente: en primera instancia, se les ofrecía a los okupas condonar su deuda a cambio de abandonar el inmueble o les pedían entregar una cantidad de dinero en efectivo para poder continuar en la vivienda. Todo ello, valga decir, empleando un tono intimidatorio marcado por la coacción y la amenaza. Si esto no funcionaba, Antiokupa Tarraco aumentaba la intensidad de sus amenazas.
En 2023 el Sindicat d'Habitatge de Gràcia denunció el acoso que estaba recibiendo una familia por parte de Antiokupa Tarraco y sacó a la luz los mensajes con que intimidaban a la víctima: "Peruano de mierda", "te vamos a joder la vida", "hijo de puta", "no tienes miedo por tu hija, ¿verdad?".
Servicios de emergencias
En su web, además, también ofrecen servicios de investigación, negociación, vigilancia, desalojo y escolta. En los casos más sencillos, todo ello "tiene un coste de 3.500 euros más IVA", desvelaron las escuchas telefónicas. Sin embargo, también disponían de una tarifa de emergencias con la que aseguraban a sus clientes que la vivienda quedaría desalojada "en 48 horas", por 4.500 euros.
Además de los servicios que Antiokupa Tarraco (ahora Antiocupa's Tarraco 2020) ofrece en su página web, la investigación policial ha destapado otros trabajos extraoficiales como las "palizas por encargo" que ofrecían a "36 euros la hora" por vía telefónica. En esta misma línea, también habrían realizado tareas como "recuperar unos objetos robados por 700 euros". Todo ello empleando las mismas vías violentas y coercitivas que en los desalojos ilegales.
Andrei, el cabecilla
El principal investigado, Andrei-Gabriel Samoca, es también el administrador único de esta empresa constituida en agosto de 2020 en Mont-roig del Camp. El hombre, que mantiene un perfil discreto en redes sociales, se describe con la frase "combat teroarea prin teroare" (en rumano, "yo lucho contra el terror con terror") en su biografía de Instagram.
Samoca es el principal actor de la trama criminal. Según consta en el auto del juez instructor, los clientes contactaban directamente con él y también era el encargado de amenazar y coaccionar a las víctimas. Como cabecilla de la organización, "se ha constatado su liderazgo a la hora de escoger los objetivos, las estrategias criminales o los miembros del grupo que tenían que realizar las acciones".
Ahora, aparece como administrador único de la nueva sociedad. Una empresa que, sólo por su nombre, ya se delata.
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