Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una organización criminal en Cataluña, con 16 detenidos y 11 más investigados, que presuntamente se hacía pasar por una empresa legal, Antiokupa Tarraco para hacer desocupaciones extrajudiciales por todo el territorio catalán mediante prácticas coactivas y violentas. Además, según ha explicado la policía catalana este domingo en un comunicado, los investigadores han podido determinar que los detenidos actuaban en algunos casos "movidos por el odio y la discriminación por motivo de origen, raza o etnia".
Los detenidos tienen entre 27 y 59 años, y a cinco de ellos les constan diversos antecedentes por coacciones, amenazas, trato degradante, lesiones, daños, robos con fuerza o delitos contra la salud pública. Se les relaciona con 60 hechos, en los que "vulneraban los derechos de los inquilinos" y los expulsaban de sus domicilios "a cambio de recibir diferentes cantidades de dinero por parte de los propietarios".
La organización criminal hacía pasar la empresa como legal y "ofrecía un servicio de mediación encubierta", detalla el comunicado de la policía. Utilizaban la cobertura de un despacho de abogados, cuyo propietario era socio de la empresa investigada, juntamente con el líder del grupo desmantelado.
Amenazas de muerte
El modus operandi de la organización consistía en vigilar y acosar a los inquilinos hasta que estos no tubiesen otro remedio que terminar marchándose. Les amenazaban, incluso de muerte, según consta en la investigación, com frases como "si no te vas, saldrás con los pies por delante" o "te vamos a quemar". Una de las víctimas incluso llegó a ser ingresada en la planta de psiquiatría de un hospital de Reus, a causa de los ataques de ansiedad que le causaban el acoso de los detenidos.
De resultar inefectivas las amenazas, los integrantes del grupo criminal pasaban a lo material, dañando los vehículos de las víctimas (de hecho, quemaron uno), cortando los suministros de agua y electricidad y coaccionando con, por ejemplo, publicar información privada en redes sociales. A uno de los afectados llegaron a robarle el perro, a otro lo apalizaron hasta romperle las costillas y un tímpano y a otra le arrancaron a su hija de los brazos.
Todo tipo de armamento
Como resultado de la operación, los Mossos d'Esquadra intervinieron dos armas de fuego, diversas armas prohibidas, terminales de telefonía móvil, documentación en formato físico y digital, elevadas cantidades de dinero en efectivo y en cuentas corrientes, y material con simbología de la empresa. Según muestran las imágenes de la policía catalana, los detenidos contaban con todo tipo de armamento, desde bates de béisbol y puños americanos, hasta armas de guerra.
Las detenciones se efectuaron el pasado miércoles, 15 de mayo, y comportaron entradas en domicilios de las poblaciones de L'Hospitalet de l'Infant, Salou y Reus (Tarragona). La operación, impulsada por el juzgado de instrucción número 3 de Reus, también se desarrolló en Barcelona, Sant Joan Despí, Rubí y Mataró (Barcelona).
Pase a disposición judicial
El juzgado de instrucción 3 de Reus ha recibido a ocho de los detenidos, de los cuales dos han pasado a prisión provisional comunicada y sin fianza, mientras los otros seis han sido puestos en libertad provisional.
Así mismo, se ha abierto una causa contra estos ocho detenidos por doce delitos distintos que incluyen violación de domicilio, lesiones, daños, coacciones, acoso, amenaza, robo con fuerza, robo con violencia, descubrimiento y revelación de secretos, falsificación de documento público, pertenencia a organización criminal y el delito contra la integridad moral en el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas.