En una sola jornada de trabajo, un dispositivo conjunto de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de El Vendrell (Tarragona), en colaboración con efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, se saldó con el decomiso de cuatro armas blancas y 49 personas identificadas. Desde las siete de la mañana de ayer lunes hasta pasadas las ocho de la tarde, los agentes peinaron las calles del barrio de Les Planes, en el marco del nuevo plan 'Espacio Público Libre de Armas'.
En aras de mantener la vía pública despejada de estos instrumentos peligrosos, en El Vendrell fueron un paso más allá y durante la mañana también se realizaron varios registros en locales comerciales (una peluquería, una carnicería y un supermercado) donde se tenía la sospecha de que se vendían armas de forma clandestina.
A pesar de que no se necesita de permiso alguno para obtener un arma de estas características, la venta ilegal en establecimientos que no se dedican a la venta de estos objetos se ha intensificado en Cataluña. "Lamentablemente, se ha creado un mercado negro de armas blancas y es muy fácil obtener un machete o una catana de grandes dimensiones", aseguran fuentes policiales.
Venta clandestina
De este modo, junto con Inspección del Trabajo, Guardia Civil y Policía Nacional, los investigadores de la policía catalana inspeccionaron tres establecimientos ubicados en la carretera de Valls de El Vendrell; una zona marcada, precisamente, por las peleas y los altercados con armas blancas.
A pesar de tener la convicción de que en estos locales se vendían los machetes, cuchillos y navajas que luego terminan en manos de los delincuentes callejeros de El Vendrell, "en esta ocasión, no detectamos ninguna anomalía", manifiesta el inspector Joan Mulet, jefe de la comisaria de los Mossos de dicha localidad. No obstante, su voluntad es la de persistir en esta lucha y perseguir a aquellos facilitan la proliferación de incidentes con armas blancas.
Sin embargo, se pudo identificar a nueve individuos. Uno de ellos, el propietario de la carnicería, quedó detenido como autor de un presunto delito de receptación, ya que se constató que varios alimentos y objetos eran robados. En la peluquería, un cliente fue sancionado por llevar marihuana encima.
40 personas identificadas
Por la tarde, el dispositivo se trasladó a distintos puntos de la ciudad, donde se interpusieron tres denuncias administrativas por tenencia de armas blancas, otras seis por llevar marihuana y se identificó a 40 personas.
Muchos de ellos, aseguran desde Interior, "no son delincuentes". De hecho, algunos ni saben que están cometiendo una grave infracción sólo por llevar un arma encima. Sin embargo, el perfil no es homogéneo y la realidad es que los incidentes con armas blancas se han disparado en Cataluña: según los datos que ha proporcionado la conselleria que dirige Núria Parlon, de enero a agosto de este año se han registrado un total de 2.498 incidentes con armas blancas.
Durante el dispositivo de la tarde se detuvo a un individuo acusado de un robo con violencia e intimidación. Los agentes le atribuyen la sustracción de un collar, mediante el método del tirón, valorado en 4.000 euros.
10 episodios con armas blancas al día
Estos dispositivos se suman a los 837 controles que se han llevado a cabo desde el pasado jueves y a lo largo de este pasado fin de semana por toda Cataluña.
Como ya anunció la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, este nuevo plan busca ir más allá del 'operativo Daga' -vigente desde 2023-, con una estrategia integral que prevé sanciones más duras, más controles y más detectores de metales.
Por ello, y a partir de ahora, estos dispositivos se harán extensibles a todas las regiones policiales, con la misión de reducir las cifras desorbitadas de incidentes con armas blancas, que ya superan los 10 episodios diarios.
272 armas en un fin de semana
Es evidente, pues, que las armas blancas se han convertido en una de las prioridades de Interior, involucrando en este objetivo a todos los cuerpos policiales presentes en Cataluña, a la seguridad privada, a la policía portuaria e incluso a organismos como Inspección del Trabajo.
De este modo, el primer gran despliegue del plan 'Espacio Público Libre de Armas' ha permitido retirar 272 armas blancas y 64 enseres peligrosos con capacidad lesiva. En este sentido, la policía catalana destaca el decomiso de cuchillos, navajas de diversa tipología y medida, machetes, puñales y cúteres. Pero también de palos de hierro y puños americanos.
Únicamente en la ciudad de Barcelona, se intervinieron 107 armas blancas. En Girona, 43; y sumando las regiones policiales Metropolitanas Norte y Sur, el balance se ha saldado con otros 75 decomisos más.
Los Mossos están analizando los datos recogidos durante estos cuatro días de dispositivo para poder identificar nuevos espacios que sea necesario reforzar y, al mismo tiempo, perfilar quiénes son las personas que hacen uso de estas armas blancas en la vía pública y qué ha provocado este incremento.
"La gracia de estos controles es el efecto sorpresa", asegura Alex Payán, portavoz del sindicato SIP-Fepol. Y es que estos dispositivos compaginarán la más absoluta aleatoriedad con el estudio de los "puntos negros" o "mapas de calor"; es decir, de aquellos puntos donde se ha registrado un aumento de los incidentes en los últimos meses. También en aquellos establecimientos donde se pueda estar vendiendo este tipo de armas, así como otros objetos peligrosos, sin la licencia pertinente.
La voz sindical
Desde el conglomerado Fepol se hace una lectura positiva de esta iniciativa, a la espera de poder valorar los primeros resultados. "Ya era hora que desde Interior se tomaran las riendas de un problema que los sindicatos llevamos mucho tiempo advirtiendo", celebra Imma Viudes, de SAP-Fepol.
Por su lado, Alex Payán matiza, en relación con la Guardia Urbana de Barcelona (GUB), que serían necesarios más cursos formativos: "Desde que salen de la academia, los agentes no reciben ninguna otra formación. A pesar de recibir cursos teóricos, no hay ningún plan que prepare a los agentes que están en la calle, combatiendo de forma directa con este auge de agresiones e incidentes con armas blancas".
No obstante, hay esperanza en que "por fin" la respuesta sancionadora "será más efectiva". En este sentido, desde SAP-Fepol ya advirtieron de que más del 81% de los expedientes incoados por los Mossos d’Esquadra en relación con las sanciones administrativas relacionadas con la ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana (la conocida ley mordaza) están quedando en el cajón.
A modo de ejemplo: si un agente identifica a una persona consumiendo estupefacientes en la vía pública, exhibiendo un arma blanca o se produce una falta de respeto a un agente, en el 81,83% de los casos, los expedientes que se levantan en relación con estas conductas prescriben sin que se apliquen las sanciones administrativas marcadas por la ley.
Con este nuevo plan, la conselleria prevé crear un equipo específico de seis personas que tramiten las sanciones desde la Dirección General de Administración y Seguridad. "Si se retira el arma, pero no hay una respuesta sancionadora, el mensaje que se traslada es que llevar un objeto peligroso te sale gratis", traslada Viudes.
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