Vestidas de negro

¿Por qué vestirse de negro es señal de duelo? ¿Por qué en el siglo XVI la Corte española se viste de negro? ¿Por qué el negro es el color elegido de las femme fatale? 

Esta y muchas otras cuestiones son las que se plantea la exposición Vestidas de negro: Elegancia, tradición y moda alternativa, un recorrido a través de diferentes prendas que sirven para hilar un discurso alrededor de la simbología del color negro y el valor que éste tiene en la indumentaria, especialmente en nuestra cultura, y que ha envuelto a las mujeres durante años. 

“El negro es un color que ya en el siglo XVI adquiere una gran importancia en la moda española, cuando la corte lo adopta como el color oficial”, explica Neus Ribas, directora del Museo de Arenys de Mar, donde puede visitarse la exposición hasta el próximo 15 de diciembre. 

Durante la antigüedad y la edad media el negro fue un color difícil de conseguir — sin una tonalidad profunda y rica porque los tintes vegetales que utilizaban para hacerlo no eran sólidos ni duraderos — pero el descubrimiento de América cambió por completo la situación. En América crecía el llamado Palo de Campeche, un árbol cuya madera sirve de potente colorante, lo que permitía conseguir un color negro mucho más puro y resistente. 

“A partir de entonces, se convirtió en el color del poder, del fetichismo, aunque también siguió siendo el color de la pobreza, de la miseria, del duelo; de la religión católica en sus aspectos más austeros y estrictos”, observa Silvia Ventosa, doctora en Antropología que investiga las relaciones entre vestimenta, cuerpo y moda.

Imagen de la exposición del museo de Arenys de Mar Museo de Arenys de Mar

La llegada del negro a la Corte española influyó en el gusto del vestir de las otras cortes europeas hasta el siglo XVIII.  “Se convirtió en un símbolo del poder, la dignidad, la humildad y la templanza”, añade Ribas.

En el siglo XIX, la moda impuesta por Gran Bretaña también popularizó este color como símbolo de sobriedad y no fue hasta la llegada de Coco Chanel, la gran dama de la alta costura francesa, en los años veinte, que el negro se convirtió en un símbolo de la elegancia y la sexualidad femeninas. “Es el momento de la aparición del Little Black Dress, ese vestido negro corto que toda mujer debe tener en su fondo de armario”, comenta Ribas frente a los vestidos negros expuestos en la sala. Conocida como “la reina del negro”, Coco Chanel decía: “Una mujer necesita tres cosas: un vestido negro, un jersey negro y, en el brazo, el hombre que ama”.

El segundo apartado de la exposición está dedicado al color negro como símbolo de duelo, del dolor, la tristeza y la sumisión, al sentido que tiene el color negro en la pérdida de un ser querido en la cultura cristiana y como parte del ritual de despedida. 

“La pérdida de un ser querido obligaba a sus familiares a vestirse de negro no solo en los días siguientes, sino una larga temporada. De esa manera muchas mujeres iban encadenando duelos y se pasaban años vestidas de negro”, comenta Ventosa. 

“El duelo está muy relacionado con la religión católica y las celebraciones de Semana Santa. Hoy en día muchas mujeres en Andalucía se cubren con una mantilla el viernes santo, en representación de la muerte de cristo”, añade Ribas. El negro sigue significando esto: “respeto, tristeza, pérdida”. 

Imagen de una pieza de ropa en la exposición del museo de Arenys de Mar Cedida

Por otro lado, el negro también puede vincularse con la oscuridad, la rebelión y la moda alternativa. “Ya desde la edad media el negro representaba el diablo, el maligno. Todo el mundo se imagina una bruja vestido negro. Eso explica que a lo largo de los siglos y, sobre todo, a principios del siglo XX, las mujeres que buscaban distanciarse o proyectar una imagen alternativa acudieran al negro en su indumentaria: son las divas, las femme fatales, mujeres que en el cine o el teatro se proyectan como mujeres poderosas”, comenta la directora del museo. 

Hoy en día, son muchas las tribus urbanas que optan por el negro para alejarse de las modas tradicionales y buscar una identidad propia. “Góticos, punkis, rockabillys... Son movimientos que encuentran en el negro una forma de mostrarse rebeldes y alternativos con el sistema tradicional”, concluye. A lo que Ventosa añade: “El negro es un color que por un lado ha revolucionado la moda, y a la vez es el más tradicional y arraigado a la tierra. Es un color que lo explica todo”.