Las élites, como es bien sabido, no confían la educación de sus hijos a cualquier institución. Para muchos, la formación académica es un pasaporte a un futuro brillante, y los colegios que forman parte de la lista de los más exclusivos, como los que figuran en los rankings de Forbes, son el destino preferido para aquellos que buscan excelencia, innovación educativa y prestigio social. 

En Cataluña, son varios los colegios de élite que destacan por ofrecer planes multilingües, actividades extracurriculares de alto nivel y, cómo no, unas instalaciones que incluyen piscinas olímpicas, huertos ecológicos y laboratorios de última generación. En estos centros, el precio de la matrícula es tan elevado como la calidad de la educación que se imparte, con colegios como el Agora Sant Cugat International School o el American School of Barcelona encabezando la lista de favoritos entre las familias más adineradas de la comunidad.

El colegio de Gerard Piqué

Pero ni las citadas escuelas son las únicas que ofrecen formación y no sólo allí van las élites, ni tampoco muchos famosos. Este es el caso del presidente de la King’s League, Gerard Piqué, que no fue a ninguno de los citados, pero sí a otro algo más modesto, pero que suele aparecer como los colegios más prestigiosos de Barcelona.

Se trata de La Salle Bonanova. Sí, la institución religiosa fundada por Juan Bautista La Salle, que tiene varias escuelas por el mundo, vio crecer e incluso formó al famoso defensa blaugrana. Se trata, obviamente, de una escuela religiosa; cara, pero sin ser extremadamente exclusiva; concertada, ya que cuenta con ayudas de la Generalitat y pija, especialmente, por el barrio en el que está y la situación económica de las familias que van allí. 

Cuánto cuesta

Los alumnos de esta escuela suelen pagar entre 7.000 y más de 8.000 euros al año por formarse en sus instalaciones. Claro que se trata de más 75.100 metros cuadrados, dedicadas no sólo a la formación de alumnos, tiene varias pistas deportivas y zonas de recreo.

A eso se le suma la historia de esta institución. Y es que con sus más de 125 años desde su origen, la escuela ha visto pasar guerras, decenas de leyes educativas y personajes ilustres. No sólo Piqué.

La Salle Bonanova

Dónde está

Desde su inauguración en 1889, este colegio, ha sido un referente en la educación catalana y ha formado a generaciones de barceloneses de renombre y continúa siendo una opción destacada para aquellos que buscan una formación sólida con valores cristianos.

Situado al pie de la montaña del Tibidabo, el edificio construido con piedra de Montjuic por el arquitecto Ignasi Romanya. Lejos de estilo modernista que caracteriza su obra, el catalán se inspiró en el gótico del Monasterio de Poblet, para el diseño de la escuela. 

Cómo es La Salle Bonanova

El vestíbulo del colegio, los ventanales y los elaborados capiteles esculpidos por Manuel Corominas, son un claro reflejo de esa inspiración gótica. Aunque la estructura de hierro que corona la torre principal deja viislumbrar la influencia del modernismo.

Más allá de su arquitectura, La Salle Bonanova destacó desde sus inicios y hasta hoy por su compromiso con la educación integral. Un caso claro fue la organización de los Juegos Florales, que instauraron desde 1900. Ese año inaugural, participó ni más ni menos que Jacint Verdaguer.

Pasado y presente

Luego llegó la guerra y el colegio se convirtió en refugio de religiosos perseguidos, y es que hasta doce de sus hermanos fueron mártires de la fe. En 1939, tras la guerra, el colegio retomó su actividad educativa, y desde entonces ha seguido creciendo y adaptándose a los nuevos tiempos. En 1954, se amplió el edificio principal, doblando su tamaño original, y en 1965 se fundó la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, que más tarde sería integrada en la Universidad Ramon Llull.

Pero si por algo destaca este colegio es por su apuesta deportiva. La ampliación de sus instalaciones permitió a los alumnos jugar en espaciosos campos de tierra que, poco a poco, se convertirían en campos de futbol, de basket y todo tipo de juegos.

A eso se le añade la construcción de un polideportivo anexo, que construyeron en una de sus calles adyacentes. Allí, otro deportista del Barça como fue Ronald Koeman, iba también con sus hijos. Una prueba más de que siempre atrajo a las élites. Piqué es sólo uno de los últimos en saberse, pero hay más.

Famosos de la escuela

Políticos como Salvador Puig Antich o Laureano López Rodó, estrellas de la talla de Michelle Jenner, escritores como Luis Racionero, nobles y pretendientes carlistas como Carlos Pío de Habsburgo-Borbón, son sólo algunos de los que han estudiado allí.

Pero si Piqué y los citados nombres no son suficiente muestra de que La Salle también es un colegio donde estudian y se forman miembros de la élite, aquí tres nombres más: Joan Gaspart, Ricardo Fornesa y José Vilarasau.

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