Adiós a la freidora de aire: la técnica de cocina, popular en los 90, que Pablo Ojeda pide recuperar de inmediato

¿Quién no ha tirado de la freidora de aire cuando necesitaba cocinar algo rápido y sin complicaciones? Este electrodoméstico se ha convertido en un salvavidas en la cocina, especialmente, en momentos en los que el tiempo apremia o no se quiere lidiar con la preparación tradicional. Con la freidora de aire, puedes conseguir resultados crujientes y deliciosos en pocos minutos, sin la necesidad de usar grandes cantidades de aceite.

Lo mejor de este aparato es su versatilidad. Desde patatas fritas hasta carnes, verduras o incluso postres, te permite preparar una gran variedad de platos de manera saludable, sin sacrificar el sabor o la textura. Además, la limpieza es mucho más sencilla, lo que la convierte en la opción perfecta para esos días en los que quieres evitar el desorden en la cocina. Sin duda, la freidora de aire ha revolucionado la manera en que muchos cocinan, haciéndolo todo más rápido, fácil y saludable.

¿Qué opinan los nutricionistas de la freidora de aire?

Algunos nutricionistas recomiendan hacer las cosas de otra manera y no depender tanto de la freidora de aire. Aunque este electrodoméstico es práctico y permite cocinar con menos grasa, algunos expertos sugieren que es importante no perder de vista la calidad de los alimentos y las técnicas de cocción más tradicionales. En lugar de priorizar siempre la rapidez o la textura crujiente, proponen métodos como el vapor, el horneado o el salteado ligero, que permiten preservar mejor los nutrientes de los ingredientes.

Aún así, se aconseja seguir una dieta saludable que no solo radica en el tipo de cocción, sino en la variedad de alimentos que se consumen: priorizar alimentos frescos y ricos en nutrientes, como verduras y granos integrales y equilibrar las técnicas de cocinado para mantener una dieta más diversa y completa.

El truco de Pablo Ojeda para no utilizar freidora de aire

Es por eso, que Pablo Ojeda explica cómo hacer la técnica del papillote en casa, una técnica de cocinado que, según explica el nutricionista, permite conservar todo el sabor y los nutrientes de los alimentos con muy pocas calorías. Hay dos maneras de hacerlo: con papel de horno, para dicho electrodoméstico, o con papel de aluminio, para hacerlo en el fuego.

El experto nos muestra cómo hacerlo con papel de aluminio y, en concreto, con verduras y sardinas, aunque se puede hacer con otros pescados o con pollo o carne. El proceso es muy sencillo: solo hay que poner los elementos sobre el papel de aluminio con un chorro de aceite y un poco de sal.

El truco está en envolverlo, perfectamente, para que los jugos se queden dentro. A continuación, lo ponemos con el fuego al máximo y lo hacemos cuatro minutos por cada lado desde que empieza a hacer chup-chup. Además, tiene pocas calorías porque apenas hay que ponerle aceite, ya que se ha hecho en sus propios jugos, por lo que a nivel nutricional es muy bueno y tiene mucho sabor.

Alimentos que se pueden utilizar para la técnica del papillote

Por sus características, esta técnica es especialmente adecuada para preparar alimentos de cocción rápida y breve, como verduras y hortalizas, pescados y mariscos. Además, se pueden cocinar huevos, determinados quesos, postres como compotas de frutas, ciertas masas sencillas e incluso panecillos, bizcochos y platos de pasta.

No se recomienda preparar grandes piezas de carne en papillote, aunque sí se pueden obtener buenos resultados con cortes más magros y aves, mejor en tamaños no muy grandes. La pechuga de pollo puede quedar muy sabrosa cocinada en papillote, pero hay que asegurarse bien de que quede totalmente cocida en su interior.