El culebrón del ‘clan Mainat’: el juicio a Dobrowolski muta al día más triste del hombre que se forró con ‘OT’

Desde los calabozos del Palacio de Justicia de Barcelona, Angela Dobrowolski llegó a la sala de vistas de la sección 20 escoltada por un binomio de agentes de los Mossos d'Esquadra. Su aparición se hizo de rogar. Y es que tras el reciente intento de fuga del centro penitenciario de Wad-Ras (Barcelona), donde la expareja del productor Josep Maria Mainat ingresó como presunta autora de varios robos con fuerza, fue trasladada al módulo de mujeres de Brians 1 (Sant Esteve Sesrovires). Movimiento que nunca fue comunicado. 

Este error judicial acarreó que los agentes del servicio de traslados fueran a recoger a la acusada a la prisión equivocada, demorando por más de una hora y media el arranque de la primera sesión. Mientras, Mainat, acompañado de su hijo Pol, su abogada y algunas personas de su confianza, esperaron, en el hall de la Audiencia, la llegada de quien fue mujer del productor. La madre de los dos hijos menores del matrimonio, de tan solo 7 y 10 años. 

Así, ajeno a la presencia de los periodistas, Mainat se sentó en un banco, escoltado por los suyos. 

Angela se convierte al islam

A la espera del inicio del juicio, el culebrón del clan Mainat sumó un nuevo episodio de excentricidades. Cuando Dobrowolski llegó a la Audiencia Provincial, su abogado trasladó al tribunal la voluntad de su clienta de aparecer con un velo en la cabeza.

Resulta que Dobrowolski se ha convertido al islam, aseguró su defensa. Sin embargo, y dado el amplio historial de capítulos extravagantes que ya suma este caso, los magistrados desestimaron su petición y la obligaron a aparecer con el rostro y la cabeza al descubierto. Así, una hora y media después de lo previsto, Angela Dobrowolski irrumpió, al fin, en la sala de vistas de la sección 20 de la Audiencia de Barcelona. 

Los agentes que la acompañaron durante toda la sesión fueron los encargados de retirarle los grilletes. Angela, con el pelo color rosa chillón y vestida con un conjunto blanco de americana y falda corta, se sentó con las piernas cruzadas en un lateral de la sala y respondió con monosílabos a las dos únicas preguntas que le formuló el tribunal antes de empezar: "¿Conoce usted los hechos de los que se la acusa?". "Sí". "¿Se declara usted culpable de los mismos?". "No". 

Tras esta primera y brevísima intervención, la magistrada presidente dio luz verde al inicio del juicio. Pasaban pocos minutos de las 11.20. 

El juicio arranca con Mainat

Mainat fue el primero en declarar, luego le siguió su hijo mayor, Pol, fruto de su relación con la actriz Maria Rosa Sardà. No quedó claro cómo se conocieron. De hecho, ninguna de las partes quiso entrar en detalles sobre cómo el conocido productor y la joven alemana iniciaron su romance, hace ya más de 10 años. El relato de ambos estuvo centrado en la noche de autos, cuando ella presuntamente intentó matarlo con una dosis extra de insulina, y los meses previos, cuando la convivencia entre ambos se torció. 

Mainat reconoció que su intención era dejar a Angela al margen de la custodia y la patria potestad de los hijos en común. Sus adicciones y su entorno, dijo, "no eran los adecuados" para criar a los menores. Aun así, el magnate del entretenimiento televisivo se mostró incluso compasivo con la acusada.

"Será uno de los días más triste de mi vida"

De hecho, reconoció ante el tribunal, y a preguntas del abogado de ella, que si la condenaban no pensaría que habría ganado. Más bien, todo lo contrario: "Será uno de los días más tristes de mi vida", manifestó. "Solo quiero que la condenen si se puede demostrar, con indicios sólidos, que intentó matarme con aquella dosis de insulina", insistió, para rematar que quiere creer que Angela se arrepintió de lo que acababa de hacer y "quiso remediarlo" llamando finalmente al servicio de emergencias.

Así son las cosas, la abogada de Mainat, la letrada Olga Tubau, reclama una condena inferior a la de la fiscalía; un hecho que no suele ser habitual en este tipo de procedimientos. Asimismo, el productor ha rechazado la indemnización y su voluntad es "terminar esto cuanto antes". En este sentido, mientras que la fiscalía pide 16 años de cárcel --13 por el intento de asesinato y 3 por revelación de secretos--, la acusación particular pide 14 --13 por el asesinato en grado de tentativa y uno por revelación de secretos--.

Además, cabe recordar que no es la primera vez que Mainat y Dobrowolski se ven las caras en los tribunales. Tampoco, la primera que el productor decide retirar los cargos o desestimar la indemnización, como ya pasó en el juicio por falsificación documental, después de que la acusada falsificara dos cheques a nombre de Mainat para retirar grandes sumas de dinero de sus cuentas. En este caso, Mainat se retiró como acusación particular en el juicio porque, tras la estafa, el banco le devolvió el dinero y ya no se sentía "perjudicado".

Pol Mainat: "Angela es un diablo"

Al otro extremo del discurso de Josep Maria Mainat, el de su hijo Pol. Alzando la voz y mucho más alterado que su padre, él no tiene dudas de que Dobrowolski intentó matar a su progenitor con una dosis extra de insulina, la que le provocó "un severo shock hipoglucémico". Mainat, que padece diabetes de tipo 2, accedió a que su mujer le administrara un par de inyecciones, creyendo que eran varias vitaminas.

Sin embargo, Pol, al igual que el fiscal, considera que la acusada, perfectamente conocedora de los efectos que conllevarían esas inyecciones de insulina, lo hizo con voluntad de matarlo. Pol Mainat se apoyó en lo que, según él, le dijo uno de los médicos que atendieron a su padre en el hospital QuirónSalud tras sufrir el coma hipoglucémico: "Este bajón sólo puede ser por insulina".

Ante la sospecha de que hubiese sido su mujer, la familia decidió poner seguridad privada en el hospital para evitar que Dobrowolski pudiese acercarse a él.

Más testificales para este martes

El juicio continuará este martes con más testificales, con el relato del personal que trabajaba en casa de los Mainat, de los sanitarios que lo atendieron la noche de autos y de los agentes de los Mossos d'Esquadra que acudieron al centro hospitalario tras el aviso de los médicos.

En paralelo, la declaración de ella está prevista para el miércoles, una vez se hayan practicado todas las pruebas, al final del juicio. Un procedimiento que empieza marcado por el relato de Josep Maria Mainat y su hijo mayor, a la espera de conocer todos los detalles de lo que sucedió la noche del 22 al 23 de junio de 2020, cuando Dobrowolski, presuntamente, intentó matar al hombre que se forró con el mítico concurso Operación Triunfo (OT).