Imagen de la Clínica Girona, el hospital privado de referencia de la capital provincial
ERC internalizará la oftalmología de Girona
El Govern quita a Clínica Girona, que mimó Carles Puigdemont, el lucrativo negocio de la cirugía ocular
3 julio, 2024 00:00ERC internalizará la oftalmología en Girona, propinando un duro golpe al negocio de la actividad quirúrgica privada en esta provincia, un sector muy mimado por Junts, en general, y por el expresident prófugo, Carles Puigdemont, que fue alcalde de la ciudad, en particular.
Alertan de ello fuentes del sector sanitario, que recuerdan que la poderosa Clínica Girona y la Clínica Salus Infirmorum de Banyoles, dos campus médicos de referencia en el territorio, "perderán un jugoso negocio" cuando el Instituto de Asistencia Sanitaria (IAS), segundo hospital provincial, estrene sus dos nuevos quirófanos.
Ello pasará a "final de este año", según previsiones del Departamento de Salud, y tiene una derivada no explicada hasta ahora.
"Los privados perderán el negocio"
Esa consecuencia es la pérdida de negocio de los privados. Hasta este momento, Clínica Girona, en la capital provincial, y Salus Infirmorum, en Banyoles, captaban una jugosa parte de las derivaciones de operaciones de, por ejemplo, cataratas. Se las enviaba el sistema público para aligerar la lista de espera.
De hecho, las derivaciones de actividad suponían tan buen negocio que habían consolidado las áreas de oftalmología de ambas instituciones. Mantienen una alianza estratégica, y Clínica Girona llegó a crear su propia empresa en este campo: el Instituto de Oftalmología Clínica Girona (IOCG).
Quirófanos con médicos del Trueta
Esa estructura ahora será excesiva. Redundante, según algunas fuentes, porque "la oftalmología en Girona se concentrará en el IAS". En la red pública. Será en uno de los dos nuevos quirófanos se operarán las cataratas que no pueda asumir el hospital central, el Josep Trueta.
El 'conseller' Manel Balcells, en el nuevo bloque quirúrgico del IAS
Las operaciones excedentes se concentrarán pues en el hospital satélite. Médicos del centro sanitario matriz se desplazarán a este complejo sanitario para operar a los pacientes de la red pública.
Golpe al sector sanitario cercano a Junts
Así, a final de año, Clínica Girona y Salus Infirmorum perderán parte de las derivaciones de la red pública. Su macroestructura quedará obsoleta: será demasiado grande. La operación tiene una lectura política. ERC, aún en el Govern, arrebata al sector sanitario cercano a Junts parte de su negocio.
Y es que Clínica Girona fue muy afín al expresident fugado, Carles Puigdemont, cuando este fue alcalde de la ciudad. Su gobierno avaló el plan urbanístico de la nueva sede, y la visitó cuando se estrenó. Recientemente, en 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anuló ese planeamiento urbanístico.
"Amigos" y se lo lleva a las listas de Junts
En Clínica Girona, el oftalmólogo Emili Ayats fue el fundador del Instituto del ojo en 1990. Ayats fue el médico del expresident, y también su "amigo", según declaró el fugado cuando el doctor murió a los 71 años en octubre de 2022.
El malogrado Emili Ayats (i), en el IOCG
Pero es que hubo más, porque el vínculo era tan estrecho que Ayats fue arrastrado a las listas de Junts para el Parlamento de Cataluña en 2017. Hacía pocas semanas, Puigdemont había declarado una DUI fallida en la Cámara y había salido huyendo en dirección a Bélgica.
Simultaneidad de cargos
Antes, el oftalmólogo amigo de Puigdemont había ocupado también cargos en el Josep Trueta y el IAS. Coincidió, casualidad o no, con las derivaciones de operaciones de cataratas de la red pública a la privada.
En 2020, la Sindicatura de Cuentas detectó [leer informe aquí] que personal de la Clínica Girona operaba en régimen de autónomos en el IAS. Era una situación ilegal, y se regularizó tras más de 150 días después de la denuncia del fiscalizador.
ERC pide acabar con los "negocios"
En este contexto, el Govern inició la ampliación del bloque quirúrgico del IAS. Esas nuevas salas de operaciones permitirán retener la actividad, y que no la facturen ni Clínica Girona ni Salus Infirmorum.
La internalización sigue la estela de otras que ha acometido ERC desde el Ejecutivo autonómico, como la del Hospital de La Seu d'Urgell, la residencia Jaume Nadal Meroles de DomusVi en Lleida o parte del macrocontrato público de rehabilitación de Cataluña, que en el pasado también fue parasitado por empresas afines al espacio de CDC, hasta provocar quejas de Antifraude y una multa de la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco). El conseller Manel Balcells ha llegado a calificar de "negocio de unos pocos" lo que ocurría con el primer contrato.
La nueva internalización, pues, supone un revés sanitario entre independentistas. Y en un territorio y con protagonistas icónicos: la Girona de Puigdemont.
Este artículo se ha elaborado sin la versión de Clínica Girona y Salus Infirmorum, que no han contestado a las preguntas de este medio.
