Fachada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)

Fachada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) EUROPA PRESS

Vida

Se reanuda el juicio por violar y prostituir a menores tuteladas por la Generalitat

Una de las víctimas ha asegurado ante el tribunal que los procesados las drogaban para luego agredirlas sexualmente 

26 junio, 2024 16:17

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La sección 3 de la Audiencia de Barcelona ha retomado este miércoles el juicio contra tres jóvenes acusados de violar y prostituir a menores de edad tuteladas por la Generalitat de Cataluña. La primera sesión, que debía de haberse celebrado este martes, quedó suspendida después de que uno de los encausados, el único que estaba en libertad, no se presentase en el Palacio de la Justicia. Es por ello, que el tribunal que otorgó un plazo de 24 horas para que se presentase por su propio pie. En caso contrario, el juicio tendría que haberse suspendido, pues todas las partes piden que no se celebre en su ausencia. 

Sin embargo, este miércoles, el joven se ha presentado ante el tribunal de la sección tercera y el juicio se ha podido reanudar con la declaración de las víctimas. Una de ellas ha asegurado que los procesados las usaban como reclamo para conseguir drogas para consumo propio.

Dinero a cambio de relaciones sexuales

Asimismo, la víctima, que actualmente tiene 19 años, ha explicado que, aunque ella no sufrió ninguna agresión sexual, su entonces pareja le había ofrecido dinero en varias ocasiones para que tuviese relaciones con otro de los acusados. Es más, ha relatado que cuando los acusados le ofrecían dinero por tener relacione sexuales y ella se negaba, estos subían la cantidad o le ofrecían otras cosas a cambio, como viajes o un sitio para vivir. Pues cabe recordar que las víctimas eran menores que vivían en centros tutelados por la Generalitat.

La misma joven ha explicado que el 21 de julio de 2022, en el piso donde se reunían con los acusados, uno de ellos le dio una bebida, pero al cabo de unos minutos empezó a encontrarse mal "con mareos y sin poder estar de pie" y se sentó en el sofá hasta quedarse dormida. Al despertarse, ha recordado que todavía se encontraba mal y fue a buscar a su amiga por "miedo a que le estuviesen haciendo algo, porque ya había visto cosas sospechosas en ese piso".

Finalmente, localizó a su amiga en una de las habitaciones, manteniendo relaciones sexuales con uno de los acusados. Al entrar a la estancia, la chica se la quedó mirando "como diciendo que no, que la sacara de ahí", ha explicado la testigo. Acto seguido, los acusados echaron a la testigo de la habitación, y minutos después salió la otra chica con 30 euros en la mano, "desubicada, sin saber responder y con los ojos muy abiertos".

Las drogaban y las agredían sexualmente

El escrito de la fiscalía sostiene que los hechos ocurrieron en 2022, cuando uno de los acusados, el que no se presentó a juicio, contactó con una menor tutelada por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) por redes sociales e iniciaron una relación sentimental. 

A partir de entonces, la víctima, que en el momento de los hechos tenía 17 años, se escapaba del centro de menores donde residía para encontrarse con su entonces pareja en el piso de otro de los acusados, donde, según ha explicado durante su declaración, vio en diversas ocasiones a otras niñas salir con dinero de las habitaciones.

Según el ministerio fiscal, en aquella vivienda, los acusados ofrecían sustancias estupefacientes a las menores, que las dejaban en estado de semiinconsciencia. Era entonces que los acusados aprovechaban para agredirlas sexualmente. En otras ocasiones llegaron a ofrecerles dinero a cambio de mantener relaciones sexuales.

Entre 14 y 20 años de prisión

Con todo, la fiscalía pide entre 14 años y 20 años de prisión para los acusados como presuntos autores de tres delitos de prostitución, explotación sexual y corrupción de menores; cuatro delitos de agresión sexual con penetración y un delito contra la salud pública en su vertiente de tráfico de drogas, así como multas de entre 296 euros a 25.920 euros, según su grado de implicación.

Además, tendrán que abonar entre 37.000 y 38.000 euros como indemnización a las víctimas por las lesiones psíquicas ocasionadas.