Clara Chía junto a su pareja, el exfutbolista del FC Barcelona Gerard Piqué

Clara Chía junto a su pareja, el exfutbolista del FC Barcelona Gerard Piqué AFP7 - EUROPA PRESS

Vida

El paparazzi Jordi Martín, condenado por acosar a Clara Chía, la novia de Gerard Piqué

La joven tuvo que recibir asistencia psicológica por el “hostigamiento” continuado al que fue sometida por parte del fotógrafo

26 junio, 2024 16:26

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El Juzgado Penal 14 de Barcelona ha condenado a un año de prisión al paparazzi Jordi Martín por delitos de acoso y lesiones hacia Clara Chía, la actual pareja del exfutbolista del FC Barcelona Gerard Piqué

Además de la pena de cárcel el juez también le ha impuesto al fotógrafo una orden de alejamiento de 1.000 metros y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante un año y medio, además de tener que indemnizarla con más de 13.000 euros por los daños morales ocasionados y los gastos sanitarios derivados de este acoso.

Persecuciones por Barcelona

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Crónica Global, el paparazzi siguió y vigiló “de forma insistente y reiterada” a Clara Chía cuando todavía era una persona anónima para el público general con la intención no solo de dar a conocer de quién se trataba sino de “alterar de forma relevante sus hábitos de vida y de afectar a su indemnidad psíquica”.

El juez sostiene que el fotógrafo acudió “casi a diario” al domicilio particular de la joven, así como a su lugar de trabajo, la empresa Kosmos, y llegó a perseguirla por el interior del garaje privado. También lo hizo durante los trayectos de Chía por Barcelona, “a gran velocidad” y en los viajes que realizó junto a Piqué, así como durante las visitas a los padres de este, en sus encuentros en restaurantes, en eventos de trabajo e incluso en las citas a las que acudió en un centro de belleza de la capital catalana.

Chía tuvo que mudarse

El ahora condenado “no se limitaba a esperar a cierta distancia para sacar una foto” de la chica, continúa la sentencia, sino que buscaba la proximidad física con Chía y con su pareja intentando provocar situaciones tensas para justificar la venta de estos contenidos a los medios de comunicación. 

Las vigilancias constantes en su casa de Barcelona, en la que también residían los padres de Clara Chía, provocaron que esta tuviese que mudarse junto a Gerard Piqué y cambiar sus rutas y hábitos. También a la hora de acudir a su trabajo, al que dejó de ir sola. La persecución constante, añade el juez, se trasladó también a las redes sociales. A través de su perfil de Instagram, Martín desveló el usuario real de Chía, desconocido hasta ese momento, lo que causó que la joven recibiera un aluvión de hate. Esta situación provocó que la joven dejase de usar su perfil y, finalmente, decidiese cerrarlo. 

Se introdujo en lugares privados

Entre los episodios que recoge la sentencia el juez destaca la boda de un amigo de Piqué a la que el exfutbolista acudió junto a Chía en agosto de 2022. El convite, en el que estaban prohibidos los móviles, se celebraba en una finca que contaba con fuertes medidas de seguridad. Sin embargo, el paparazzi consiguió introducirse en el recinto dos horas antes de la boda y, burlando todas las medidas de seguridad, tomó fotografías de la pareja que compartió en las redes sociales y con la prensa.  

La sentencia también añade que el ahora condenado llegó a espiar la pantalla del móvil de Chía, asegurando públicamente haberla visto consultando las redes de su expareja. Además, la fotografió en el gimnasio y en los viajes que hizo junto al que fue defensa del FC Barcelona.

Gerard Piqué y Clara Chía salen de los juzgados

Gerard Piqué y Clara Chía salen de los juzgados

El juez también destaca que el paparazzi llegó a entrar al garaje de Piqué corriendo detrás del coche mientras golpeaba el cristal, pese al cartel de grandes dimensiones que señala de forma inequívoca que se trata de una propiedad privada. En otra ocasión llegó a interponerse en medio de la calzada para evitar que el vehículo en el que circulaba la pareja pudiese avanzar. 

Amenazas en redes sociales 

Asimismo, Martín se dirigió a ella en redes sociales con expresiones tales como: "Te vas a enterar", "Voy a demostrar quién eres" o "Estoy aquí, que lo sepas", e incluso una vez iba a finalizar el plazo asociado a la medida cautelar que durante tres meses le prohibió acercarse a la Chía anunció con un mensaje en inglés que iba a seguir con su conducta: "See you son", le dijo. 

Todo esto provocó “una importante afectación en la vida ordinaria” de la denunciante. Clara Chía dejó de poder ir sola por la calle y de quedar con sus amistades, como siempre había hecho, en lugares públicos de Barcelona, pasando a relacionarse con ellas en mucha menor medida y siempre en domicilios particulares.

Además, pasó a tener que ir camuflada, en ocasiones en el maletero de un vehículo, necesitó de acompañamiento para ir al trabajo, dejó de ir al gimnasio e incluso estuvo tres meses sin poder salir de casa y por tanto sin acudir a su puesto de trabajo. 

Las consecuencias del "hostigamiento"

Clara Chía padeció “un gran estado de angustia, ansiedad y estrés” por lo que tuvo que recibir asistencia psicológica, algo que “nunca antes había necesitado”.

Si bien ella era consciente de que su relación con Gerard Piqué atraería la atención mediática, señala el juez, siempre ha querido permanecer en un segundo plano. Una decisión que el fotógrafo no respetó, causándole un cuadro de estrés con sintomatología ansioso depresiva y provocando en ella "una afectación en su capacidad funcional, salidas al exterior, inseguridad, afectación laboral, ansiedad, depresión, tristeza, apatía, con altos niveles de angustia e incluso ideas autolesivas". 

La imagen más romántica de Piqué y Clara Chía

La imagen más romántica de Piqué y Clara Chía INSTAGRAM

Según recoge la sentencia, su entorno corroboró durante el juicio que el acusado estuvo “apostado” casi de forma permanente frente a la oficina de Kosmos y el domicilio de Chía, una situación que llegó a afectar incluso a los hábitos alimentarios de la joven por el estrés que le provocaba esta situación. “El número de seguimientos fue muy exagerado”, concluye el juez, que define estas persecuciones como “un acto de hostigamiento continuado”.

El paparazzi, condenado a un año de prisión

Por todo ello, el juez condena a Martín por un delito de acoso a seis meses de prisión y por un delito de lesiones a otros seis. Además, deberá abonar 3.130 euros a la joven por los gastos sanitarios derivados de su comportamiento y otros 10.000 euros por los daños morales ocasionados.

También tendrá que hacerse cargo de las costas judiciales y no podrá acercarse a ella a menos de un kilómetro durante un año y medio, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo periodo de tiempo.