El 27 de septiembre de 2023, después de que la defensa de Rosa Peral no pudiese frenar el estreno de la serie El cuerpo en llamas de Netflix -la ficción inspirada en el crimen de la Guardia Urbana y por el que a Peral le cayeron 25 años de prisión por asesinato-, su abogada, la letrada Núria González, envió un "escrito de auxilio judicial" a la Fiscalía de Menores de Barcelona.
En dicho escrito, González solicitó al ministerio público que analizara el contenido de la serie ya que, en la ficción, la figura de una de las hijas de la procesada aparece en reiteradas ocasiones, pudiendo vulnerarse, así, sus derechos, imagen y reputación. Desde entonces han pasado ocho meses y la fiscal sigue sin pronunciarse. Silencio que empieza a desesperar tanto a Rosa Peral como a sus letradas. "Nadie quiere enfrentarse al gigante de Netflix".
Recordatorios cada semana
La abogada de Peral ha manifestado que, desde el 27 de septiembre, han enviado escritos de recordatorio todas las semanas. Es decir, nuevos alegatos insistiendo a la fiscal que revise el caso cuanto antes. A su entender, se trata de un procedimiento "prioritario", pues "la serie ya lleva muchos meses en antena y nos gustaría saber si se han vulnerado los derechos de la hija mayor de Rosa, quien todavía es menor de edad", insiste González.
Es más, la abogada no se explica cómo la fiscal todavía no se ha pronunciado. "No solo es un caso muy mediático, sino que, además, la ficción señala a una de las hijas como pieza clave en la escena del crimen, lo que es una absoluta mentira".
Asimismo, la abogada hace referencia a las últimas decisiones de la justicia después de que el pasado 23 de abril Rosa Peral ganara la primera batalla legal a la macroplataforma de streaming. Entonces, la sala de lo Civil de la Audiencia de Barcelona dio la razón a la condenada, asegurando que los Juzgados de Vilanova i la Geltrú debieron de haber admitido a trámite la querella presentada por su abogada cuando pidió medidas cautelares para frenar el estreno de El cuerpo en llamas.
La demanda de Peral vuelve a los Juzgados de Vilanova
A propósito cabe recordar que, después de meses de cruzada judicial, la sección 19 de la sala de lo Civil reconoció que, tras la demanda de Peral, el juez instructor lo que debía hacer es "primero, decidir si procedía la adopción de las medidas solicitadas". Es decir, si procedía embargar el estreno de la serie para que la protagonista y afectada revisara el contenido. O, en otro caso, "convocar a las partes a la preceptiva vistilla oral". Por lo tanto, según concluyó la Audiencia de Barcelona, en este caso, "procedía estimar el recurso" de Rosa Peral contra Netflix.
González celebró esta decisión y esperaba que sirviese de empujón para que se resolviese el "escrito de auxilio judicial" que ya llevaba varios meses estancado, cogiendo polvo en el montón de papeles de la Fiscalía de Menores. En el mismo sentido, la abogada lamenta que, de momento, los Juzgados de Vilanova tampoco se han pronunciado sobre la resolución de la Audiencia.
"Aquí nadie dice nada. Ni la fiscal de menores resuelve los escritos que hemos enviado, ni el juez de instrucción retoma nuestra demanda", lamenta la letrada. E, insiste, "estaría bien que resolviese porque, si en algún momento de todo este proceso judicial se determina que las medidas cautelares tendrían que haberse estimado, esto podría dar lugar a una indemnización millonaria".
El Supremo falla contra el 'true crime'
Con todo, es preciso recordar que hace una semana el Tribunal Supremo falló a favor de un militar que demandó a un periódico y a su empresa editora por un presunto delito de vulneración del derecho a la intimidad y al honor por haber publicado su caso más de 30 años después de haberse cometido.
Para fuentes expertas, esta sentencia es un claro aviso a las productoras y plataformas como Netflix, que se están haciendo de oro con la emisión de documentales y series donde se reconstruyen crímenes cometidos en el pasado. Como ocurre con El cuerpo en llamas (inspirada en el crimen de la Guardia Urbana) o El caso Asunta (sobre el asesinato de Asunta Basterra a manos de sus padres adoptivos), entre otros.
El 'crimen de la Guardia Urbana'
En el presente procedimiento, cabe recordar que Rosa Peral y Albert López fueron condenados a 25 y 20 años de prisión, respectivamente, por asesinar a Pedro Rodríguez -compañero de la Guardia Urbana de Barcelona y pareja sentimental de Peral- la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2017. El Supremo avaló la sentencia impuesta por la Audiencia de Barcelona, en la que se acreditaba que los condenados trazaron un plan para matar a la víctima, que vivía con la mujer, y que consistía en esperar a que Rodríguez estuviera dormido o descansando para darle muerte.
Así, según el fallo, el 2 de mayo de 2017, de madrugada, los dos acusados lo mataron de forma violenta en la vivienda que éste compartía con Rosa Peral en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Después utilizaron el teléfono móvil de la víctima para fingir que hacía su vida con normalidad y llevaron el terminal en funcionamiento, para que delatara su posicionamiento geográfico, a las inmediaciones del domicilio del exmarido de Rosa, con el que ésta mantenía una relación muy conflictiva, con el propósito de involucrarle.
Posteriormente, los dos agentes introdujeron el cuerpo de la víctima en el maletero de un coche, propiedad del guardia urbano asesinado, y le prendieron fuego en el área del pantano de Foix.
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