"En un primer momento, la información se recibió con sorpresa", expresa Núria González, abogada de Rosa Peral, la acusada a 25 años de prisión por el crimen de la Guardia Urbana. "Nadie se esperaba que, siete años después, el señor Albert López iba a admitir los hechos", reconoce. Sin embargo, la letrada no se conforma sólo con eso: "Ya que ha aceptado el crimen tal y como aparece en la sentencia, estaría muy bien que contara toda la verdad". Especialmente, porque "el fallo es muy difuso y no esclarece nada", asegura.
Es más, González recuerda que, en un momento dado de la sentencia, se especifica que a Pedro lo mató uno u otro. Por ello, y dada la ambigüedad del escrito, la abogada se pregunta en qué medida la confesión de Albert puede repercutir en la condena de Rosa.
"El cuento del 'tonto del bote' se ha acabado"
De este modo, la letrada considera que "el cuento del 'tonto del bote' -como Rosa Peral se refería a Albert López- se ha acabado". Y es que, para González, "con la confesión, el discurso de que el otro imputado es un pobre hombre manipulado, ya no cuela". A su parecer, "lo único que es verdad es que Albert, sabiendo que era el asesino de Pedro Rodríguez, ha estado siete años y un juicio de 30 sesiones intentado inculpar a la mujer de la que se supone que estaba enamorado y a la que no podía decirle que no a nada", zanja.
Según las primeras informaciones, López reconoció como ciertos los delitos que se prueban en la sentencia para, así, poder empezar a tramitar sus primeros permisos penitenciarios. Es decir, para poder salir de la cárcel por primera vez desde que estalló el caso, en mayo de 2017.
Aunque su abogado, el letrado José Luis Bravo, quiso desmentir que su cliente hubiese admitido tal extremo ante la Junta de Tratamiento de la prisión de Quatre Camins (La Roca del Vallès, Barcelona), donde López permanece privado de libertad desde que fue detenido. Varios periodistas salieron a dar la cara y confirmaron que el coautor del crimen de la Guardia Urbana habría reconocido los hechos ante su psiquiatra.
Nuevo escenario judicial
Así, verbaliza González en entrevista con Crónica Global, "para Rosa se abre un nuevo escenario judicial que debe estudiarse con detalle", pues cabría la posibilidad de presentar un recurso de revisión de sentencia ante el Tribunal Supremo. Por eso, la letrada insiste en dar un paso más y saber "en qué términos se ha producido la confesión" y esclarecer "cómo murió Pedro, qué arma se utilizó y dónde está".
"No me imagino que esto pasara al revés, que Rosa confesara y Albert no quisiera salir de la cárcel", insiste. De este modo, aprovechando la nueva cojuntura, González manifiesta que "estaría bien que diese más detalles, ya que reconocer los hechos tal y como aparecen en la sentencia no esclarece nada, pues en el fallo no aparecen más que indicios, pero ninguna prueba", sentencia.
Aunque González es ahora la abogada de la procesada, explica que colabora estrechamente con Olga Arderiu, la letrada que lideró su defensa durante el juicio oral.
Peral está esperanzada
Por su lado, Rosa siente una vorágine de sentimientos entre alivio, sorpresa y decepción pues, según asegura su abogada, la procesada opina que "ya que ha arrancado, que cuente toda la verdad". De este modo, Peral está esperanzada, pero también impaciente y preocupada, "de ver cómo se podrá trabajar jurídicamente esta situación para demostrar su inocencia", afirma González. Inocencia que la procesada mantiene desde un primer momento.
"Rosa sabe que ha hecho cosas muy mal. Para empezar: encubrir el crimen. Por eso, ella asume que debe cumplir condena. Lo que no hará, en ningún caso, será confesar un crimen que no ha cometido", dice su abogada. Así, González, citando a Rosa, asegura que la condenada "no está dispuesta a cumplir más condena de que la se merece, porque ella -insiste- no mató a Pedro Rodríguez".
Además, Rosa nunca ha entendido el revuelo mediático que ha originado su caso. "Ella me ha verbalizado en múltiples ocasiones que lo único que quiere, aparte de que se conozca toda la verdad, es que los medios la dejen en paz".
"La sociedad se ensaña con las mujeres condenadas"
Para Núria González, penalista experta en violencia de género y feminismo, el caso de Rosa Peral es una muestra más de que la sociedad no tolera que las mujeres protagonicen casos violentos. "La opinión pública se ensaña con ellas", lamenta. Así, recuerda el caso de Dolores Vázquez, la mujer condenada a 15 años y un día de prisión por el asesinato de Rocío Wanninkhof y que, tras pasar varios años entre rejas, resultó absuelta. Dolores no era la asesina, pero la sociedad le puso una etiqueta perenne.
Por eso, Núria González analizará todas las nuevas vías para demostrar la versión de Rosa Peral. "Es un proceso muy complicado y con muy pocas garantías de éxito, pero debemos intentarlo y así lo haremos", asegura. "Por primera vez, desde 2017, aparece una información que puede favorecer a Rosa y vamos a aprovecharlo".
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