Los Mossos d'Esquadra investigan las brutales lesiones sufridas por un hombre que el pasado lunes fue abandonado ante la entrada de urgencias del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. El individuo, de mediana edad y de origen serbio, apareció malherido, con múltiples cortes en las extremidades.

Aunque los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas, fuentes citadas por el diario Segre apuntan a que podría haber sido torturado en el marco de alguna pugna relacionada con el tráfico de sustancias estupefacientes. 

Los Mossos tratan de identificar a la víctima

Cuando el hombre apareció, los sanitarios, rápidamente, lo atendieron. La víctima tuvo que ser intervenida para recibir varios puntos de sutura en los cortes que presentaba en los brazos y las manos. Según las primeras informaciones, el hombre no habla ni español, ni catalán y, por lo tanto, no pudo justificar ni explicar el origen de las heridas. 

Como marca el protocolo en este tipo de casos, desde el Hospital Arnau de Vilanova se alertó a los Mossos d’Esquadra, cuya División de Investigación Criminal (DIC) ya ha abierto una investigación para identificar al hombre y determinar, en primer lugar, cómo llegó al centro sanitario y, por otro lado, el origen de las lesiones.

Primeras diligencias en marcha

Paralelamente, según el citado medio, los investigadores ya han recogido las grabaciones de las cámaras de seguridad donde, al parecer, se observa como un coche se acerca a Urgencias, deja al individuo y se va. También han recuperado la documentación que llevaba el hombre, aunque no descartan que sea falsa. 

Asimismo, como se establece en este tipo de procedimientos, se le ha recogido las huellas dactilares para poderlo identificar a través de los registros policiales internacionales. 

Alianza serbio-albanesa en Cataluña

En ese sentido, cada vez es más habitual leer noticias sobre la detención de ciudadanos serbios y albaneses en Cataluña, donde se han instalado para liderar el mercado de la marihuana. Su presencia también ha acarreado que aumenten los narcoasaltos y las disputas entre clanes rivales. De hecho, en las comarcas de Lleida todavía se investiga la desaparición de un joven en una plantación de Les Borges Blanques en octubre de 2021.

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