Los embalses de Cataluña ya almacenan más agua que en primavera del año pasado. La última actualización de los datos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) indica que las reservas de las cuencas internas, de las que beben seis millones de personas, suponen el 28% de la capacidad total.
Desde febrero de 2023 que la comunidad no alcanzaba este nivel de recursos hídricos. Justo un año después, la Generalitat impuso la emergencia por sequía, un estadio que se sigue alejando a golpe de lluvias; hoy, las restricciones en vigor son más suaves y corresponden a la excepcionalidad.
Medio punto más
El agua sigue entrando en las cabeceras para abastecer los embalses. El crecimiento del último día es de medio punto, hasta el 28% y los 194 hectómetros cúbicos (hm3) actuales.
Los 7,5 millones de catalanes gastan 1 hm3 al día, aunque cabe indicar que son seis los que beben de las cuencas internas y la mitad del consumida procede de fuentes no convencionales, es decir, de la desalinización y regeneración.
La red Ter-Llobregat supera el 29%
En el caso de la red Ter-Llobregat, que abastece a cinco millones de vecinos, esta se encuentra al 29,2% de su capacidad, con un nuevo incremento de tres décimas. Así las cosas, son 179 hm3 de agua los que tiene embalsado el sistema.
En paralelo, los adeptos al turismo de sequía, que tienen su meca en el impresionante pantano de Vilanova de Sau, lo verán lleno en un 24,3%, lo que suponen 40,13 hm3 de las existencias de agua de la comunidad.
Lluvias generosas
El mes de abril ha sido especialmente lluvioso en el Pirineo central y oriental, en el litoral y prelitoral central y en los tramos inferiores de los ríos Llobregat y Tordera. Así las cosas, la contribución en forma de nevadas ha sido importante en la cadena pirenaica, con el consecuente deshielo, indispensable en la remontada.
También se han registrado récords de precipitación, como el del pasado 29 de abril, el día más lluvioso en más de dos años en Cataluña. Destaca la extraordinaria acumulación de agua y nieve en puntos del Pirineo occidental. El día 27, se recogieron más de 100 milímetros y más de 50 centímetros de nieve nueva en el Pallars Sobirà; en Espot, se han registrado hasta 89 centímetros en un solo día.
Fase decisiva
Este fin de semana supone un paréntesis de sol antes de que vuelvan las lluvias a la comunidad. El lunes, pues, se retomarán las precipitaciones para seguir alejando la vuelta a la emergencia, que podría producirse en otoño o invierno tras los meses más secos del año.
La sequía, pues, entra en una fase decisiva y paralela al episodio anterior de falta de agua. En 2008, lluvias constantes y abundantes desbocaron los registros hasta alcanzar el 51,2% y los 314 hectómetros cúbicos el último día de mayo. Sin embargo, esto no sucederá esta vez puesto que el cambio climático obliga a descartar una recuperación así.
Trabajos en el Besòs
Mientras tanto, la ACA intensifica los trabajos para aumentar la capacidad de la comunidad para generar agua nueva, es decir, aquella que procede de fuentes no convencionales, es decir, la desalinización y la regeneración.
Es por ello que el río Besòs es escenario de tareas continuas para acelerar las obras de dos potabilizadoras, cuyo inicio está previsto para el año que viene. Mientras tanto, la empresa pública trabaja en la redacción técnica de la desalinizadora del Foix y espera a que el Gobierno sace a licitación la ampliación de la de la Tordera.
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