Las inversiones en la lucha contra la sequía en Cataluña tendrán un impacto “ligero” en la factura del agua. Así lo sostiene el Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL), la empresa pública de la Generalitat que abastece a cinco millones de ciudadanos con los recursos de las mermadas cuencas internas.
Las autoridades gestoras de los recursos hídricos trabajan para incrementar la producción de agua nueva, es decir, aquella que proviene de las plantas de desalinización o regeneración, cuya producción es más cara que la convencional. A día de hoy, esta ya supera el 55% del consumo de Barcelona y su área metropolitana.
“No será desorbitado”
Esta nueva política hídrica “no tiene marcha atrás”, ha aseverado el gerente de ATL José Miguel Diéguez. En un debate del Observatorio Intercolegial del Agua celebrado en el Colegio de Economistas de Cataluña este martes, ha reconocido no obstante que el incremento en los costes de producción genera “incertidumbre” por su impacto en la factura. Este, cree, “no será desorbitado”.
Los expertos prevén una reducción en el precio de la energía que compensará el hecho de que los usuarios asuman con su recibo dichos gastos extra. “Habrá más costes, pero todo apunta a que quedará equilibrado”, siempre según Diéguez. En paralelo, la empresa pública satisfará una importante deuda en 2028 -todavía quedan 200 millones de euros- que los usuarios dejarán de asumir en su tarifa. Esto ayudará a contener el encarecimiento, coincidiendo con la puesta en marcha de infraestructuras.
Así las cosas, “solo se deberá subir ligeramente la tarifa” para cubrir el aumento de los costes y la apertura de nuevos centros de producción y distribución, cuyas líneas de financiación no estan todavía cerradas. Los ingresos se mantendrán y podremos hacer frente a esas inversiones”, ha resumido Diéguez.
Defienden que los usuarios asuman el coste de las inversiones
Asimismo, el directivo de la ATL rechaza la posibilidad de sufragar parte de la financiación con impuestos generales, sino que apuesta por incluirla completamente en la factura. “De esta forma, el ciudadano percibirá el coste real del agua y no me parecería mal mantenerla dentro de la tarifa”, ha explicado.
[Los trabajos previos a la licitación de las potabilizadoras del Besòs acabarán en verano]
Cabe indicar que el encarecimiento será mayor o menor en función del porcentaje de agua que cada municipio reciba de la empresa pública, por lo que el precio final del recibo dependerá de la localidad de residencia del usuario.
Blanes y Foix, entre otros
Los principales proyectos que aborda Cataluña son la ampliación de las desalinizadoras de El Prat y de Blanes, y la construcción de la del Foix en Cunit. Estas inversiones permitirán duplicar la producción de agua nueva en los próximos años.
Además, ATL trabaja en otras líneas para reducir las pérdidas de agua de la red y mejorar los procesos de depuración para tratar aguas de peor calidad; recientemente, ha adjudicado obras en valor de 130 millones de euros para fortalecer la filtración y desinfección de la planta del Ter.
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