Uno siempre en las grandes ciudades a la hora de hablar de riqueza. Visto así, Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida, las capitales de provincia de Cataluña se llevarían la palma. Incluso L’Hospitalet, que es la segunda en número de población. Pero no es así.
A veces, en los lugares más inesperados la riqueza se acumula mucho más que en las ciudades. Que se lo digan a los habitantes de Lleida y, una vez más, han visto cómo un pueblo de tan sólo 15 kilómetros cuadrados y 6.230 habitantes acumula más dinero que ellos.
El pueblo más rico
Esta pequeña localidad es Alpicat, situada a poco más de seis kilómetros de la capital del Segrià. Año tras año se erige como la localidad con una renta media per cápita más alta. Es decir, como la más rica. Los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria ya lo demostraban, pero un nuevo estudio ha venido a confirmarlo.
Si en el pot petit hi ha la bona confitura, como se dice en catalán, este reducido municipio parece confirmarlo. No le hace falta ser un pueblo costero, tampoco destacar por grandes atractivos turísticos o tener una arquitectura muy característica, le basta con que sus habitantes tengan trabajos bien remunerados.
Riqueza por habitante
Si los últimos datos recuperados por la Agencia Tributaria indicaban que Alpicat tenía una renta per cápita de 38.927 euros al año, situándolo como el más rico del Segrià, un nuevo estudio le rebaja la recaudación, pero lo mantiene en el pódium.
El último informe elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) revela que cada uno de sus habitantes maneja una renta media de 28.727 euros. Claro que eso se desprende de los datos del año 2018, que sitúan a la cinematográfica Alcarràs en el lado opuesto de la tabla, con una renta media de 15.952 euros por habitante al año.
Comparativa con otros pueblos cercanos
Más allá del primero y el último en el ranking, este mismo estudio ente apunta que la capital del Segrià y de la provincia, Lleida, alcanza el segundo puesto con una renta por declarante de 22.267 euros. Le siguen muy de cerca Cervera con 22.253 euros y Mollerussa con 21.032 euros. Estos datos destacan la peculiaridad de Alpicat en el contexto económico de la región.
Ante esta situación, la gente se pregunta: ¿qué tiene Alpicat que hace tan ricos a sus vecinos? Ellos mismos dicen preguntárselo. Es cierto que muchos trabajan en fábricas y empresas de Lleida y sus alrededores. La explotación agrícola, al menos antes de los desastrosos efectos de la sequía, era una buena manera de enriquecerse, ¿pero da para tanto?
Por qué Alpicat es tan rico
Si ellos mismos desconocen las razones, lo único que puede hacer el periodista es ir a los datos. Y estos hablan por sí solos. Hace más de cinco años que Alpicat ostenta este título y todavía se pregunta por los motivos que le han llevado hasta allí. Los del centro histórico dicen que es cosa de la gente que vive en las urbanizaciones, esos apuntan en la dirección opuesta.
Lo que está claro es que Alpicat funciona económicamente. Y si uno quiere saber qué tiene, lo mejor es visitar su casco antiguo. Allí, la iglesia de San Bartolomé, datada del siglo XVI, el edificio más característico de la población.
Qué ver
Este templo religioso destaca especialmente por sus mezclas de estilos. Si la fachada es barroca, el interior es neoclásico y si uno mira a su cúpula la ve casi nueva. Fue renovada en 1989 para reparar los daños causados por la Guerra Civil.
Construida en el siglo XVIII, la iglesia se erige ya sobre las bases de una antigua iglesia gótica. Pero los años que tardó en construirse le hizo tener esta mezcla de estilos tan característica. Pero si algo destaca de este lugar es su campanario, que fue reconstruido y tiene un tejado de cerámica vidriada de color azul.
Pero esta iglesia mixta no es su último edificio destacado. La casa solariega Cal Negre ocupa un lugar especial en el corazón. Fue construida en la primera mitad del siglo XVIII y se encuentra situada en el casco antiguo.
Esta construcción de cuatro plantas, destaca por su bodega y las cuadras, cada una en diferentes niveles. Los superiores son para la vivienda. Pero sí algo resalta es su estructura realizada con piedra picada, la única que se conserva en tan buenas condiciones de toda la población.
Qué hacer
Luego están las rutas por los alrededores de la Plana de Lleida. Visitar el yacimiento arqueológico del Tossal de la Teuleria Vella es caminar durante nueve kilómetros entre acequias y balsas de agua, y terminar en un mirador desde el que observar Alpicat.
Si uno quiere vistas sobre la llanura característica de estas tierras, se le recomienda el Camí Natural, aunque ya son 12 kilómetros. Allí uno puede disfrutar de paisajes únicos que permiten conocer mejor la historia y la naturaleza de la región.
Cómo llegar
Acceder a esta zona del Segrià es tan fácil como ir a Lleida y pasar de largo, pero no mucho. Son menos de dos horas de camino por la A-2, si uno viene de Barcelona.
Tras pasar Lleida, uno debe tomar la salida hacia Alpicat. Tras pasar los cines, uno sigue rectos hasta su destino.