Absuelven al alcalde de Caldes de Malavella juzgado por encararse a unos okupas con un hacha

El Juzgado de Instrucción 4 de Santa Coloma de Farners (Girona) ha absuelto Salvador Balliu, alcalde de Caldes de Malavella, a quien juzgaron por encararse con unos okupas con un hacha el 19 de abril de 2022. Según concluye la sentencia, no se puede considerar que el edil tuviese una "actitud violenta" durante la discusión, que fue grabada por los denunciantes. 

"Es cierto que lleva un hacha en la mano, pero en ningún momento se observa una actitud violenta o agresiva, más bien el contrario" se extrae del escrito. Así, el juez señala que es uno de los okupas quien "empuña un palo" y se dirige hacia el alcalde que, finalmente, se marcha del lugar de los hechos. 

Balliu se enfrentaba a una multa de 2.250 euros y a una indemnización por coacciones leves. Sin embargo, su abogado, Carles Monguilod, pedía la absolución. 

El juez da la razón a la defensa

Con esta resolución, el juzgado da la razón a la defensa del alcalde y concluye que "los hechos denunciados no han quedado probados". Según se extra del escrito, el delito leve de coacciones "exige una conducta activa por parte del autor" y que, por lo tanto, que haya "utilizado la violencia, amenaza o cualquier otra forma de coerción física o psicológica" durante su acción. Una conducta, matiza la sentencia, "que genere temor o inseguridad en la persona". En este caso, matiza el juez, eso no pasó. 

Los hechos sucedieron el 19 de abril de 2022, cuando Balliu se dirigió a su propiedad para cambiar el cerrojo de entrada y fue recibido por los okupas. Una familia, todos mayores de edad, que llevaban unos quince días viviendo en el inmueble de forma fraudulenta. La sentencia, pues, concluye que el alcalde no se mostró agresivo y que solo estaba tratando de defenderse. No obstante, el fallo no es firme y puede recurrirse ante la Audiencia de Girona. 

Pidieron 'la cabeza' de Balliu

El video grabado con el móvil se viralizó con rapidez por redes sociales. En las imágenes, de no más de 45 segundos, se podía ver al alcalde de Caldes de Malavella, y entonces también presidente del Consejo Comarcal de la Selva, con un hacha en la mano y discutiendo con unos okupas. Tras este episodio, la oposición reclamó la dimisión de Balliu, pero el edil se negó. 

Balliu admitió que se puso muy nervioso cuando fue a su propiedad, pensando que estaba vacía y se la encontró okupada con unos inquilinos que, además, lo amenazaron a él con un palo. "Una situación que no le desea a nadie", reconoció. En este sentido, explicó que llevaba algunas herramientas en su vehículo y que intentó defenderse con lo primero que encontró.