Se llamaba Tekin Kartal, rebasaba la treintena por poco y era de nacionalidad turco-alemana. Murió en plena vía pública, en las inmediaciones de la parada de metro de Maresme-Fòrum del distrito de Sant Martí, cuando un tercero le disparó a bocajarro. Kartal cayó inerte al suelo de la calle Llull, con cinco disparos perforando su cuerpo. Al menos uno de ellos le atravesó el cráneo.
Por ahora, se desconoce cuál era el motivo de su visita a la ciudad de Barcelona. Sin embargo, lo que sí que ha trascendido es que se trata de un hombre de negocios, conocido en la región de Diyarbakır Silvan (Turquía), estrechamente vinculado con el crimen internacional, miembro de unos de los históricos clanes de la temida mafia turca.
“Es obra de un sicario”
Tras el crimen, fuentes expertas en la lucha contra el crimen organizado transnacional ya advirtieron a Crónica Global que el modus operandi no parecía propio de un ajuste de cuentas entre clanes rivales del barrio de La Mina (Sant Adrià de Besòs). "Nadie se arriesga a cometer tal escándalo sin un plan concebido previamente", aseguraron.
De este modo, las mismas voces ya apuntaban, escasas horas después de los hechos, que el crimen parecía ser “consecuencia de un conflicto de mayor envergadura”, con “el sello incuestionable del crimen organizado transnacional”. Es más, aunque los Mossos d’Esquadra han declinado ofrecer más detalles, escudados por el secreto de las actuaciones, las fuentes consultadas sospechan que “es obra de un sicario”.
En este sentido, esta redacción ha podido saber que los investigadores están tras la pista de dos individuos como presuntos autores materiales del crimen: el que apretó el gatillo y el que le dio cobertura.
No se prevén detenciones inminentes
No obstante, la policía catalana asegura que mantiene todas las hipótesis abiertas para esclarecer qué desencadenó la ejecución del joven capo turco, tiroteado a quemarropa al puro estilo de los sicarios de Medellín en la época más sanguinaria del narco Pablo Escobar. Pese a la falta de una versión oficial, fuentes conocedoras han planteado la posibilidad de que el crimen estuviese relacionado con un robo previo.
En este escenario, las pesquisas policiales se antojan complejas y los Mossos d'Esquadra tan sólo pueden asegurar que no se prevén detenciones inminentes. Así, la policía autonómica ya ha activado toda la maquinaria de la investigación, liderada por la División de Investigación Criminal (DIC) de Barcelona, con colaboración de otros cuerpos policiales de Europa, como la Interpol y la Europol.
Mensajes de venganza
Las fuentes expertas en lucha contra el crimen organizado transnacional aseguran que esta ejecución traerá consecuencias, aunque esta batalla no creen que se libre en Barcelona, sino en el ámbito internacional. De hecho, las voces consultadas apuntan que los principales clanes de la mafia turca ya han lanzado mensajes de venganza en sus perfiles sociales.
Paralelamente, la prensa otomana ya confirma la muerte de este conocido empresario de Diyarbakır Silvan y líder del hampa, cuya familia es considerada como la responsable de controlar el 90% de la entrada de heroína en el Reino Unido. Es más, las voces consultadas no descartan que la visita de Tekin Kartal estuviese relacionada, precisamente, con el negocio de esta droga en España.
La guerra por el control del narcotráfico internacional llega a Cataluña
No obstante, este crimen afianza Cataluña como uno de los destinos favoritos del crimen organizado de todo el mundo. Este escenario recuerda a las últimas vendettas protagonizadas por los clanes marselleses, que han llegado a esta región para saldar sus cuentas pendientes.
En este sentido, el comisario de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Ramón Chacón, ya advirtió ante los micrófonos de RAC1 sobre la presencia in crescendo de estos grupos en Cataluña. “Geográficamente, tenemos el crimen organizado marsellés muy cerca. Los clanes de Marsella se han dividido y vienen aquí a ejecutar sus ajustes de cuentas”, explicó. Crímenes relacionados, en la mayoría de los casos, con pugnas por el control del tráfico de drogas.
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